Dahyun hizo como si no existiera cuando intenté interactuar con ella durantes las clases que quedaban, durante mis esfuerzos había terminado por convencer a un compañero de cambiar de puesto con ella por lo que ahora me había quedado sin mi única amiga de salón. Traté de no darle tantas vueltas al asunto y puse lo mejor de mí para prestar atención a clase, claro que como siempre no estaba teniendo mucho éxito. Mi cerebro desconectó durante un rato y sugirió que era muy buena idea mandarle un mensaje a Jeno. Me armé de valor en caso de recibir otro desplante por su parte.
Yo.
¿Todo bien entre nosotros?
Esperé unos cuantos minutos pero no contestó así que guardé el celular y me convencí de que lo más probable era que no estuviera mirando su teléfono. Finalmente sonó la campana que finalizaba la jornada escolar y como alma que lleva al diablo metí todo en la maleta y salí rápidamente del salón en busca de Chaeyoung.
Aparte del problema con Daehyun y el malentendido con Jeno, había una situación que me estaba comiendo aún más la cabeza, y eran los rumores de Mark. No tenía ni idea de que podía ser lo que tanto se hablaba de él, pero debía ser algo gordo como para que tuviera tanta repercusión en la gente a su alrededor, y como sea necesitaba saber, así que pensé que podía ser buena idea hablar con la pelinegra, tal vez ella podía decirme algo.
En menos de dos minutos logré llegar hasta su salón -que por cierto compartía con Jeno-, traté de ignorar ese pequeño detalle y me asomé por la puerta en busca de la susodicha. La encontré metiendo las cosas en su maleta mientras hablaba con otras chicas. No quería llamarla por lo que esperé a que se diera cuenta de mi presencia. Sin poder evitarlo pasé la mirada recorriendo el lugar y di, efectivamente, con lo que andaba buscando; a Jeno.
Como bien dicen por ahí, es mejor no buscar lo que no se ha perdido. Estaba sentado a sus anchas sobre la silla de su pupitre, parecía relajado mientras hablaba con una chica de cabello castaño largo que estaba de espaldas. Ella estaba sentada sobre el escritorio riendo muy amenamente de algo que andaba diciendo Jisung quien estaba sentado en la silla de al lado. Parecían ese pequeño grupo privilegiado de populares en el que todo el mundo le gustaría estar.
Se me revolvió el estómago al pensar en que la única amiga cercana que había tenido ahora no me hablaba.
— ¿Jaemin? — La voz de Chaeyoung a mi derecha me hizo salir de mis pensamientos y devolver mi atención a ella.
Como andaba apoyado del marco de la puerta, lo solté y me enderecé aclarando la garganta.
— Ah hola — fue lo único que acerté a decir porque aun seguía medio desubicado.
La pelinegra me dedicó una sonrisa de boca cerrada.
— ¿Buscas a alguien? — preguntó.
— Si, yo quería hablar contigo — confesé.
Abrió los ojos con sorpresa pero asintió con la cabeza. Como no podíamos quedarnos obstruyendo la puerta de salida, ambos nos movimos al otro lado contra la ventana del pasillo.
— Dime.
Tomé aire.
— Sobre lo que pasó esta tarde en el almuerzo...Dahyun habló sobre el rumor, y necesito saber que es, porque realmente yo nunca he escuchado absolutamente nada sobre Mark — aseguré.
— Es entendible, la verdad es que es un secreto a voces pero conociendo lo grande que es la escuela no llega a todos lados — explicó encogiéndose de hombros.
Hice una mueca.
— No lo sé, todos en la cafetería nos miraban, era como si el único que no supiera nada fuera yo — repliqué preocupado — aparte me molesta que haya sido tema de discusión con Dahyun cuando soy ignorante al respecto.
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Nuestro error | Fanfic Nomin.
Teen FictionCuando Jaemin ayudó a su mejor amiga a entregarle un regalo por San Valentín a su crush, lo que menos esperó, fue que eso desencadenara una serie de malentendidos que lo terminaron involucrando de manera muy personal con aquel popular chico de aspec...