Algunos días habían pasado desde aquel encuentro con Hades en la ducha, y puedo decir, que no he parado de pensar en ello desde entonces.Me la he pasado recordando la forma en la que sus ojos rojos oscuros me miraban, el roce y el tacto de su piel contra la mía... su aliento tibio sobre mi cuello.
He tratado de olvidar toda aquella situación con el dios cascarrabias, pero a sido en vano. Su recuerdo lo tengo clavado en mi mente cuál evento traumático del cual no puedes olvidarte, y su esencia... la tengo impregnada en mi piel.
Me encontraba a Hades de vez en cuando por los pasillos o en su despacho cuando limpiaba o trapeaba el suelo; pero éste, solo cruzaba su mirada con la mía por algunos segundos para luego voltearse, alejarse y desaparecer.
Hades me confundía demasiado, no lograba llegar a entenderle aunque me esforzara demasiado. Pero, ya lo había dado por incorregible y por bipolar.
Cosmos había hablado conmigo hoy y me había ido a buscar al calabozo para que me preparara, bañara y vistiera; ya que, habría una reunión importante en la que yo debía servir y ayudar a la servidumbre.
Segun él, Hades se reuniría con unos informantes importantes en el salón de conferencias, y yo debía ayudar a servir tragos, limpiar, recoger, entre otras cosas.
Cosmos, me había llevado a la habitación de las ninfas para que éstas me ayudasen nuevamente con mi arreglo.
—¡Te queda muy bonito el vestido, Mar! —Dice Ciri dando dos pasos hacia atrás para verme luego de ayudarme con la cremallera.
—¿No creen que la abertura de la pierna está un poco pronunciada? —Observo el vestido largo color azul que me dieron las ninfas; tiene una abertura en ambas piernas que llega casi hasta mi cintura.
—¡Está perfecto, cariño! —Dice Ceci con una sonrisa en los labios. Ella lleva el mismo vestido, pero este, le combina con su cabello color naranja.
—Me siento rara... —Halo el escote pronunciado que deja muy poco a la imaginación tratando de que este me cubriera un poco más.
—Si te colocas otro vestido, te verás diferente a nosotras en la reunión. Es mejor que todas vayámos en sincronía. —Me explica Cami quién luce radiante en su vestido morado cómo su cabello.
—Está bien, me lo dejaré. —Camino hacia el espejo de cuerpo completo que las ninfas tienen colgado en el centro de una de las paredes de su habitación.
Me observo por unos segundos, me veo tan rara y diferente de cuando me ponía mi ropa una talla más grande que la que me correspondía. Mi cabello está peinado y con una flor sobre mi oreja, el vestido entalla un poco las pocas curvas que tiene mi cuerpo. Seguramente, Glen estaría muy feliz si me viese ahora vestida así.
Glen... cuánto la extraño.
¿Qué hará ahora mismo?
¿Qué hará mamá y papá?
¿Habrán atrapado a Marcus y sus amigos?
No lo sé...
—Vamos Mar, que se nos hace tarde para la reunión. —Ciri se retoca los labios apurada con su pinta labios rosado antes de marcharnos.
—Sí, no queremos enojar a Hades. —Dice Ceci abriendo la puerta de la habitación y esperando a por las demás.
Las ninfas y yo, salimos de la habitación y nos dirigimos hacia el cuarto de conferencias dónde sería la reunión en algunos minutos.
Sigo tras las ninfas por el pasillo, y las veo caminar con aquella seguridad en sí mismas y ésa carisma envidiable que todas tenían. Son muy hermosas y demasiado perfectas para ser reales.
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Hades ©
FantasyMar es una chica simple, sin mucha gracia y un poco torpe. Su vida no es mejor ni peor que la del promedio de personas, eso sí, un tanto más aburrida que la de sus amigos de la universidad. Mar, es una estudiante de medicina la cuál es forzada a e...