Capítulo 39

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Zack

El fin de semana lo pase encerrado en mi casa, salía para comer y luego bajaba al gimnasio para matarme a entrenar, era la única manera en la que no pensaba en ella, Jayden más de una vez venía a casa y me hacía compañía. Mi padre llego el sábado por la mañana, me encontró en el salón llorando sin parar, después de una ducha larga le conté todo lo ocurrido. El y Jayden son los que han estado conmigo. Dylan, digamos que después de lo ocurrido en casa de Jay, de las discusiones y  en la graduación, dejo de hablarnos, no supimos de el en todo el finde.

Hoy por fin ya era lunes de nuevo, Jayden y yo teníamos que volver al Instituto a entregar las solicitudes con todo lo necesario para la Universidad, por fin nos íbamos de aquí, me imaginaba un final distinto, un final junto a ella, pero después de todo así era mejor, los dos merecíamos ser felices y cumplir nuestras metas, ella más que yo. El timbre de casa sonó, bajé las escaleras y abrí, era Jayden que en su mano traía café del Bobs, yo le sonreí y el me abrazo. Abrimos la bolsa y sacamos los dos vasos para luego salir al jardín. Me senté en el borde de la piscina y el me ofreció un cigarro, lo acepte y me lo lleve a los labios para encenderlo.

- ¿Cómo estas hoy? -pregunto serio

-Voy como puedo Jay –dije expulsando el humo y bebi del café - ¿Y tú?

-He intentado contactar con Olivia, pero como si nada, no me coge el teléfono y los mensajes me los ignoran, ayer me dieron ganas de ir a su casa, intentar despedirme de ella –expulso el humo y cerro los ojos dolido –Pero Liam me ha dicho que no quiere saber nada de mí.

El me miro y yo apoye mi mano en su hombro acariciándole, se giró para coger el vaso y bebió

-Me ha hablado de Maddie –anuncio y gire mi cabeza de inmediato escuchándole atentamente –Me dijo que está fatal, ha pasado el finde con ellos dos, no quiere saber nada de ti en mucho tiempo.

Sentí como mi pecho se encogía y tensé la mandíbula

-Esta decepcionada, es normal –dije serio

-Todavía podemos arreglarlo, que acabe de otra manera Zack –me miro triste

-No pienso hacer nada más, era lo mejor, no me quiere en su vida yo tampoco a ella –solté furioso y me levanté

-Puedes mentir a todos, pero no a mi –dijo elevando el tono haciendo que me girara para mirarle –Fui yo el que te ayudo a hacer este plan estúpido y he sido yo el que te ha visto destrozado porque la has perdido.

-No te obligo a que hagas esto conmigo Jay, puedes cambiarlo y recuperar a Olivia –respondí triste

-Yo la he perdido mucho antes que tú a Maddie, no voy a perderte a ti, cumpliré la promesa que te hice hace años, si tu caes yo caigo contigo –susurro

Junte nuestras frentes y le abrace, respire profundo intentando que las lágrimas no salieran de mis ojos. Podía engañar al mundo entero, pero a él no, era el que estuvo a mi lado siempre y me conoce mejor que yo mismo.

-Anda vamos tenemos que ir al Instituto –dijo el separándose

Yo asentí y el cogió sus llaves y abrió la puerta de casa, salimos y nos montamos en su coche. Jayden condujo en silencio y con la mirada fija en la carretera, se le veía jodido, Olivia era la primera chica que le había marcado tanto en mucho tiempo y se notaba que le costaba superarla. Llegamos y aparco frente al Instituto, entramos y nos dirigimos a secretaria que era donde teníamos que entregar las solicitudes de admisión de la Universidad. Cuando llegamos había una cola enorme de alumnos esperando su turno, pero yo solo me fije en esa chica de pelo rojizo que se le notaba a la legua quien era, ese color siempre la delataba.

Bueno, espera espera, ¿Cómo mierdas se supone que tengo que dirigirme a ella ahora?, un ¿Cómo estás?

Si claro dile eso después de haberle roto el corazón el viernes pasado y alomejor nos tira otro zapato. Me grito mi conciencia en tono sarcástico

Me moví inquieto y Jayden me miro para despues desviar la vista hacia la preciosa pelirroja que estaba de espaldas a nosotros.

-Podemos venir más tarde, el Instituto no cierra hasta las dos –anuncio preocupado

-No –dije de inmediato –puedo hacerlo, aunque no te prometo que lo haga de la mejor manera

-Era algo que me esperaba –sonrió moviendo la cabeza

Nos acercamos posicionándonos detrás de ella haciendo que notara nuestra presencia y se diera la vuelta, joder, me afectaba cada vez más al verla. Ella en cuanto cruzo miradas conmigo su semblante cambio y se puso serio, frio, como era ella básicamente, yo trague grueso y la mire con la mirada más fría que he podido sacar en mi vida

¿Cómo mierdas iba a fingir ser frio con ella y aparentar que no la quiero? Se me iba a hacer demasiado complicado.

Los dos estuvimos en silencio sin saber que cojones decir, hasta que Jayden hablo rompiendo ese horrible silencio.

- ¿Qué tal estas Maddie? -pregunto Jay amable

-Bueno, he tenido mejores días –dijo fría

Tense la mandíbula cabreado y mire hacia otro lado, intente no saltar, no quería volver a discutir de esa manera con ella.

- ¿Y vosotros? 

-Muy bien –conteste yo mirándola serio

-Me alegro mucho Zack –respondió ella

-Bien, he visto a Jacob por ahí así que yo me despido, en la salida te veo –me guiño el ojo y salió corriendo

Maldije entre dientes, era lo último que quería.

- ¿Te lo pasaste bien el viernes por la noche? -me pregunto molesta

No, te estuve echando de menos toda la jodida noche y el finde aún más preciosa, pensé, obviamente eso no fue lo que solté

-De maravilla, mis mejores noches sin duda –sonreí

Ella apretó los papeles que tenía en sus manos y me fulmino con la mirada resentida, Joder, podría decir que tendría que asustarme sus miradas, sus gestos, pero no, lo que hacía era que me enamorara aún más de ella, deseando cada puto centímetro de ella.

-Me alegro por ti cerdo –escupió enfadada

Tendría que cabrearme porque me haya hablado así pero no podía, le había dado una imagen de mí que realmente me veía como un jodido cerdo. Sonreí sin darme cuenta y ella se dio cuenta antes de que pudiera disimular.

- ¿Qué mierdas te hace gracia si se puede saber? 

-Tu –dije seco

-Eres un imbécil, menos mal que me di cuenta del tipo que eras antes de que fuera demasiado tarde –respondió ofendida

-Tengo el honor de poder decir lo mismo de ti angelito –dije sonriendo de lado

-Te dije que no me volvieras a llamar de ninguna forma más en tu vida –contesto molesta

-Una pena que no te haga ni puto caso –escupí 

-Puedo soltarte un puñetazo en la boca aun si así lo deseas, porque ganas no me faltan –dijo tensando su mandíbula

Aprete los labios intentando no sonreír, amaba su manera de ser joder. Su puta impulsividad me volvía loco, adoraba que fuera así, me atraía su manera de hacer las cosas sin pensar en las consecuencias que le traerían despues. Yo al contrario si podía controlar esos impulsos, si no fuera así ya estaría besándola contra esas taquillas que tenía a nuestro lado. Cerré los ojos apartando ese pensamiento de mi cabeza y le respondí

-Ganas tengo de muchas cosas –susurre sonriendo

Ella se tensó, me encantaba joder, me ilusione porque eso significaba que aun causaba algo en ella.

[#1] Algo Entre Nosotros (Dolor y Promesas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora