🧖🏻‍♀️Capítulo 21🤷‍♂️

2.5K 227 14
                                    


Ya pasaban de las diez de la noche cuando regresé a mi hogar. Durante el camino le comenté a Fabricio todas las estupideces que me había dicho Stefan, y como era de esperarse, soltó cientos de insultos al primo de su novio, alegando aún, que se había quedado con ganas de envenenarlo con su blanqueador de ropa, pero que le daba más tranquilidad saber que había vomitado su calzado, a lo que en ese momento, nos tenía en una pequeña discusión.

—No entiendo lo que me dices, Fabricio —fruncí el ceño.

—Yo tampoco —añadió Morris al sentarse a su lado en el sofá.

—Hablo de que necesitas asistir mañana mismo al ginecólogo para que cambien tu anticonceptivo.

—¿Por qué haría eso? —suspiró, giró los ojos y los cerró mientras negaba con la cabeza.

—¿Por qué eres tan distraída, tontita? —me encogí de hombros ante su comentario y me puse de pie para servirme un trago.

Necesitaba alcohol en mis venas.

—El implante que usas, tiene una vida de cinco años —continuó—. Y hace meses que debiste cambiarlo.

—¿En serio? —bebí de mi whisky.

—Sí, en serio —me miró—. Puede ser que la sopa de la abuela te cayó pesada o es un síntoma de advertencia de que ya debes cambiar tu anticonceptivo.

—O que posiblemente estás embarazada —añadió Morris y ambos guardamos silencio, mirándolo atónitos.

¿Embarazada?

—¿Embarazada? —preguntó Fabricio y me miró asustado—. Usaste preservativos con James, ¿cierto, Charlize?

No respondí nada, literal, estaba en shock.

Mi periodo no había llegado, pero era algo de lo que normalmente no me preocupaba, ya que con el implante que usaba como anticonceptivo, solía pasarme eso en repetidas ocasiones, según mi ginecólogo, era..., completamente normal.

—Charlize —Fabricio se acercó a mí—. ¿No usaste preservativos con James? —apenas si logré negar con la cabeza—. ¡¡¡¡¡Ahhhhhhhhhhhh!!!!! ¡Vamos a tener un bebé en casa! —Fabricio gritó más emocionado que nunca en su vida.

¿Y yo...? Yo desvanecí.

🕜🕝🕞

—Charlize... Charlize, despierta —sentí unos ligeros golpes en mi mejilla—. Amiga despierta —escuché lejana la voz de Fabricio.

—Charlize, ¿te encuentras bien?

Despacio, abrí los ojos y en principio, miré a Fabricio y a Morris un tanto borrosos, pero en breve, comencé a verlos con más claridad frente a mí.

—¿Qué ha pasado? —pregunté, sintiendo un poco de dolor en mi cabeza.

—Pasó que casi provocas que muera de un susto, tontita —dijo Fabricio.

—Ven aquí —Morris me tomó en brazos y me llevó al sofá.

—¿A qué te refieres? —de nuevo pregunté, sintiéndome aturdida.

—Pues, desvaneciste cuando te enteraste de que estás embarazada —respondió Fabricio.

—¿Embarazada? —me asusté.

—Aún no lo sabemos —dijo Morris.

«Santa madre de Dios. ¿Embarazada?»

—Yo no quiero estar embarazada —expresé.

—No te preocupes, cuando el bebé nazca, nos lo regalas.

—No te regalaré a mi bebé, Fabricio —dije mientras tocaba mi cabeza.

Un latido más Donde viven las historias. Descúbrelo ahora