Un latido más

🧖🏻‍♀️Capítulo 12🤷‍♂️

¿Cómo fue tu primera vez?

Mirenos, Sasha, (esposa de Ezra) Mafalda, (esposa de Elian) Tara, (la amiga, ahora ex amiga) Léa, (ustedes ya saben quién es) Mamá, la abuela Rose y yo, todas con una toalla, cubriendo nuestros cuerpos mientras nos "relajábamos" en el sauna.

Créanme, mi idea de relajación no era estar escuchando la historia de todas estas mujeres de cómo perdieron su virginidad. Imaginen cuántas eran mis ganas de querer que ese día terminara.

—Mi primera vez fue con mi vestido de novia —reveló Mafalda—. Elian ya no soportaba más, así que mientras todos estaban degustando del banquete de la boda, yo me encontraba en alguna habitación, perdiendo mi virginidad —todas comenzaron a reír.

—La mía fue en el auto de mi novio —dijo Tara—. No fue muy agradable la verdad, pero yo amaba a ese chico.

—¿En un auto? —mamá se horrorizó—. Pero ¿con qué clase de chicos salías, querida?

—Y su pésimo gusto, sigue —murmuré para mí misma, pero todas escucharon.

No juzgaba, en serio, pero desde que había conocido a Tara, no le había visto a un sólo hombre decente, su lista de machos perdedores era interminable.

—¿Por qué no nos hablas de la tuya? —contraatacó Tara.

—No hablaré de cómo perdí mi virginidad —dije mirando a Léa.

Ella sabía que había sido con Stefan, le conté hasta el último detalle y no quería incomodarla al tocar de nuevo el tema.

¿Piensan que soy estúpida? Tal vez estén en lo correcto, pero no podía simplemente odiar a mi hermana.

—Pues yo les hablaré de la mía —expresó la abuela Rose.

—Abuela —Léa soltó una sonrisa burlona—. ¿Aún lo recuerdas?

—Las buenas experiencias jamás se olvidan, hija, es una pena que ninguna de ustedes haya pasado por lo mismo —sonreí.

—¿Y cómo fue, abuela? —pregunté.

—Él era el chico popular del colegio —me sonrió—. Y yo era la chica más aplicada de la clase, no había razón alguna para estar juntos, pero el destino nos unió, nos enamoramos, me dió más que sólo el dolor en mi primera vez.

—¿Y ese chico era el abuelo? —pregunté, sintiéndome interesada.

—No cariño —me sonrió—. Fue un amor fugaz de adolescentes.

—¿Y por qué si había amor, no se quedaron juntos? —preguntó Léa.

—No puedes basarte sólo en el amor, Léa, el destino nos une, pero también nos separa, y si eso sucede en una relación, es mejor dejar las cosas como están y seguir adelante —mi abuela me miró sonriente—. Sólo debes concentrarte en lo que está frente a ti, en lo que te hace feliz —le sonreí.

«Concentrarte en lo que está frente a ti» ¿Qué estaba frente a mí? ¿Sería que me estaba arriesgando a decir que James me hacía feliz?

🕜🌞🕝🍸🕞🧖🏻‍♀️

Mi rostro se encontraba metido en el pequeño agujero de la mesa de masaje, estaba desnuda, a mis glúteos, sólo los cubría una pequeña toalla, ya habían depilado y exfoliado mi cuerpo, habían puesto diferentes mascarillas en mi rostro que no recuerdo muy bien para que eran, también tenía hecha la manicura y pedicura, además de un cabello con tratamiento que me había quedado bastante lindo.

Léa se equivocó al revisar el itinerario, dejando hasta el último el masaje y ahí estaba, esperando a que mi masajista entrara.

Esperé un par de minutos más hasta que la puerta se abrió, pronto, mi cuerpo se sobresaltó al sentir una especie de aceite en mi espalda, enseguida, entré en total relajación cuando las manos del masajista comenzaron a trabajar en mí.