- ¿Te interesa este mundo?- Una voz me asustó por la espalda. Mi piel se erizó y no por el frío, su voz podía cortarme con un chuchillo si quisiera.- Te he hablado pequeña.
Me giré encontrándome a un hombre que podía superar tranquilamente la altura de Elías, aproximadamente podría medir dos metros.
Miré su rostro y salté hacia atrás. Su cabello negro cortado de forma perfecta parecía esculpido sobre su rostro moreno por el sol y unos ojos como pozos sin fondo, oscuros.
- ¡Eres el del italiano!- Le señale de arriba a abajo- ¿Me acosas ahora?
Comenzó a reír y no sabia si era la risa de un villano antes de matar o la de un hombre bueno y agradable. De cerca estaba mucho más bueno la verdad, parecía que hacía bastante ejercicio pero debía quitarle la ropa para adivinarlo.
- Será al revés pequeñaja- Moví las cejas, tanto ofendida por lo de pequeñaja (mido casi 1.70m) como de ser acusada por algo tan irracional.- Estas en la puerta del nuevo local que abrimos mi amigo y yo, eres tu la que me busca.
Miré la fachada sin anuncios y sin posibilidad de ver el interior.
- ¿Qué es? ¿Un club de asesinos seriales? Porque no pone nada de información- Seguí revisando el lugar y le volví a oír reír.
- Las personas que quieren venir no necesitan carteles puesto que siempre nos encuentran, para la gente cotilla, es un imán poderoso- Sonrió y me dio una tarjeta.- Si tienes curiosidad después de ver lo que es puedes llamarme y me comentas si quieres curiosear más.
Con una última sonrisa se perdió dentro del local.
Sacudí mi cabeza y me sentí molesta, se fue sin dejarme hablar.
Miré la tarjeta, "Mateo Sora, cofundador de CarnivalDS,
página web: www.car********.com,
Teléfono: 673******"
Pensé en la apuesta con Elías y vi que acababa de aventajarme, aunque el día de antes, pero eso no debía saberlo.
Me guarde la tarjeta en la funda del teléfono y continué camino a mi casa. El frío cada vez era peor por lo que empecé a correr para poder entrar algo en calor.
Llegué a la puerta de mi casa y, al entrar, pude ver mi desastre en primera persona... Encendí la luz y fui directamente a la cocina, donde se acumulaban platos y tapers sobre el fregadero. Tomé un vaso de agua y una manzana y me dirigí al escritorio, aparté las cosas que había sobre el portátil y lo encendí.
Mi curiosidad nunca se acabaría, eso ya lo sabia, por eso debía investigar lo antes posible sobre el tema. Metí la página web en el ordenador y vi como toda la pantalla cambiaba a tonos oscuros y rojizos, pero las letras en blanco. El diseño era hermoso si... pero el resto era algo distinto...
¿Alguna vez oísteis del BDSM? Bueno, yo no, o por lo menos no me enteré de que se llamaba así. El local era un lugar de encuentro para las personas de esta comunidad y para poder conocer y aprender técnicas nuevas de personas experimentadas.
Tuve que buscar la definición del BDSM, la cual era: "BDSM es un término creado para abarcar un grupo de prácticas libremente consensuadas que, en algunos casos, son consideradas como un estilo de vida. Se trata de una sigla que combina las letras iniciales de las palabras Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión, Sadismo y Masoquismo. Abarca, por tanto, un conjunto de seis modalidades eróticas relacionadas entre sí y vinculadas a lo que se denomina sexualidades alternativas."
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Mío y tuya
أدب المراهقينUna vida monótona nunca fue lo suyo, siempre prefería encontrar diversión aunque hasta de eso se cansó. Ahí conoció un nuevo local, uno que nunca había existido en esa ciudad y sin lugar a dudas ella irá. Un mundo nuevo se abrió en sus ojos, sin sab...