25. Ahora solo queda Owynn

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—No. La respuesta es no.

Al decir aquello hizo su mayor esfuerzo para despejar su cabeza y concentrarse en utilizar sus habilidades telequinéticas lo mejor posible. Le llevó un par de minutos en los cuales le sacaron sangre dos veces, pero cuando estaban a punto de clavarle una tercera aguja todos los presentes salieron volando estrellándose contra las paredes y el techo de la habitación. La mayoría murió al instante por la potencia de los golpes, fueron afortunados... porque los dos que quedaron con vida fueron decapitados por los bisturíes que estaban sobre la mesa de trabajo, y que Oliver hizo volar directamente a sus gargantas con toda la saña posible. Sabía que no tardarían en llegar guardias a la habitación, así que nuevamente hizo su mejor esfuerzo por usar sus telequinesis para safar las amarras de su cuerpo. Esta vez le llevó menos tiempo que la primera vez.

Se levantó, y justo entonces entró poco más de una docena de guardias que lo apuntaron con rifles de asalto.

—¿Tan solo son quince?— Preguntó Oliver con una sonrisa que podía caer en lo macabra.— ¡Dejen de subestimarme!

En menos de medio segundo hizo volar la camilla en la que momentos antes estaba recostado hacia los quince hombres que estaban frente a él sin siquiera darles tiempo de reaccionar. Después de eso, tomó la arma de uno de ellos y disparó a todos los presentes. Por último, miró hacia la cámara de seguridad y dedicó otra de esas escalofriantes sonrisas que nunca había hecho antes y salió de la habitación destruyendo todas las cámaras del pasillo tan solo con un par de ademanes y su poder mental.

Con tranquilidad caminó por el lugar hasta que llegó a la habitación que compartía con Phoebe y abrió la puerta de golpe esperando encontrarla. 

—¿Oli?—preguntó la niña con un poco de sorpresa.

—¿Quién más sería, querida?—dijo a manera de respuesta.

—Wow... ese cambio te queda bastante bien.

—¿Cambio?

Ella le hizo una seña hacia el espejo, y él avanzó hacia allá para poder entender de que cambio hablaba su compañera de cuarto. Lo notó enseguida. Su cabello se había hecho más obscuro, e incluso parecía haber crecido un poco, también sentía que se veía un poco más alto que antes, pero no estaba seguro de esto. No obstante, el cambio que más le había llamado la atención era el de sus ojos... El derecho apenas se había vuelto ligeramente más claro y brillante de lo que era, tomando un tono cyan en vez de celeste, pero el izquierdo ahora era de color verde. Oliver pasó sus dedos sobre su mejilla izquierda y soltó una carcajada.

—Tienes razón, esto sin duda me queda bien... Pero no hay tiempo para admirarme. Necesito tu ayuda Phoebe...

—¿Con qué?

—Me largo de aquí y ocupo a alguien que me ayude ¿Quieres ser tú esa persona?

—Oh, por supuesto, pero no me iré de aquí sin mi hermana ¿Lo sabes o no?

—Claro, claro, ¿sabes en que habitación está?

—Obviamente.

—Entonces vamos por ella de una vez.

En eso estaban cuando más hombres armados aparecieron y comenzaron a disparar sin reparos como si llevaran ametralladoras, no obstante las balas jamás llegaron a ninguno de los dos niños. 

—Que idiotas.—dijo el pelimorado parado frente a ellos.

Los hombres contemplaron con asombro y casi incredulidad como los ojos de Oliver brillaban intensamente. Tenía la mano izquierda extendida hacia el frente, y todas las balas que habían sido disparadas hacia él y Phoebe se encontraban detenidas en el aire en el espacio entre los guardias de seguridad y él.

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⏰ Última actualización: May 18, 2022 ⏰

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