MENTES PODEROSAS (FNAFHS)

7.Promesas

Fred: Ah si...sí, se llama Freddy, y yo Fred...ambos nacimos el 17 de Junio... que curioso ¿no?, pero yo un año antes que él...siempre odiamos cumplir años el mismo día, hasta que...eso pasó...

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Freddy: ¡Mamá! ¡Ya tengo las invitaciones para mi fiesta! ¡Son 18!

Fred: Puff, ¿Solo 18? Yo tengo 43

Freddy: Basta Fred, esto no es una competencia

Fred: No, por que si lo fuera yo ganaría

Freddy: ¡Deja de decir tonterías parásito!

Fred: ¡¿Cómo me llamaste?!

Freddy: ¡PARÁSITO!

Fred: ¡Imbécil!  

Freddy: ¡Insufrible!

Fred: ¡ENANO!

Freddy: ¡INÚTIL!

Fred: ¡COBARDE!

Freddy: ¡IDIO...!

???: ¡YA BASTA LOS DOS! -los tomó a ambos del cabello una mujer de cabello castaño y ojos azules- ¡SON HERMANOS LLÉVENSE COMO TAL!

Freddy: Perdón mamá... ¡PERO A EMPEZADO EL PARÁSITO!

Fred: ¡Y EL INÚTIL HA SEGUIDO!

Alexa: ¡SUFUCIENTE! -les dio un ligero golpe en la cabeza a ambos

Freddy y Fred: Lo sentimos mamá...

Alexa: Mis pequeños...yo sé que ustedes son muy buenos hijos, y, que en el fondo se quieren mucho aunque no lo demuestren... 

Los hermanos se miraron con cierto fastidio y enojo

Alexa: Debe ser, porque algún día necesitarán uno del otro

Freddy: Dudo mucho que eso ocurra -susurró 

Fred: Lo que dijo la pulga

Alexa: Ay,ay,ay Ya verán que...

El sonido de la puerta siendo derribada los hizo reaccionar a los tres. Miraron en dirección a la puerta y notaron a un grupo de militares parados ahí.

Oficial: Señora, le voy a pedir solo una vez que nos entregue al castaño

Alexa: ¿Q-Qué? ¿P-porqué? 

Oficial: Porque ese niño tiene ENIAA y es nuestro deber llevarlo al campo de concentración para evitar que le haga daño a usted o a otras personas. Si se niega a entregárnoslo no tendremos de otra más que tomarlo por la fuerza 

Alexa: D-de acuerdo -se coloca enfrente de sus hijos- si ese es el caso...supongo que será por la fuerza ¡CORRAN!- gritó la mujer mientras le hacia una seña a los niños

Ambos comenzaron a correr velozmente hasta salir por la puerta trasera. Escuchaban los pasos de los militares siguiéndolos, pero por ningún motivo se detuvieron, no hasta que escucharon el sonido de un auto encendiendoce. Ahí, Fred jaló a su hermanito hasta el bosque tumbándolo al suelo en donde consideraba que no los verían.

Esperaron un par de segundos hasta que estuvieron seguros de que la camioneta ya estaba lejos.

Fred: M-muy bien Freddy... -se puso de pie- tenemos que seguir adelante, pues si nos quedamos aquí seguramente nos atraparán 

Ambos caminaron a la orilla de la carretera por más de 7 horas, hasta que el atardecer ya empezaba a hacerse visible tiñendo el cielo de rojo.

Freddy: ¡Fred! Ya me cansé...y esta obscureciendo...hay que buscar un lugar donde descansar