4.3 Privacidad

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Hoseok;;

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Hoseok;;

El dolor que recorrió su cabeza se hizo casi insoportable, despertándole. Hizo un amague por tocar la zona afectada, pero se dio cuenta de que su cuerpo estaba inmóvil, y no sólo pesado como creía. Eso puso sus sentidos alerta.

—No te muevas mucho, el agarre duele más si lo hacés.

La voz logró asustarle por unos segundos mientras mantenía los ojos cerrados, apretados, hasta que pudo situarse y ver que no era nada más que Jimin. Descubrió, de la misma forma, que no era el único que estaba aprisionado así, con esas esposas metálicas, Jimin y Namjoon también lo estaban; en algún momento habían logrado tomarlos así como hicieron con él, la única diferencia era que uno de ellos, Namjoon, por algún motivo que desconocían tenía una de las manos sueltas.

—¿Dónde...?

—Es la sala de cine de la casa— explicó Namjoon esta vez. Hoseok supo que él había sido el último en despertar, porque el resto estaba ya al tanto— este es el famoso "Home cinema"  del que Kook tanto alardeó...

—Lo que no sé es por qué nos trajeron acá— concluyó Jimin.

—¿Cómo llegaste vos?— preguntó Hoseok, y Jimin sólo le miró, entreabriendo sus labios, pero antes de dejarle responder volvió a hablar— ¿Dónde está Jungkook? Lo último que escuché fue su grito — recordó con preocupación.

—¿Grito? No he visto a Jungkook, ¿de qué grito hablás?— Jimin pareció alterarse, y pensaba calmarle pero la pantalla se encendió de pronto. Una voz comenzó a resonar.

Hola, otra vez— rió. Su voz era completamente indescifrable para cualquiera de ellos— antes de que empiecen con las típicas preguntas de mierda, como hacen en cualquier película o lo que sea, les adelanto que no, no voy a decir quién soy, y lo que quiero de ustedes es un poco obvio, ¿no? Quiero divertirme, experimentar.

—Da la cara al menos, ¿de qué te sirve todo esto? No hicimos nada— sonó una risa irónica en los parlantes.

No me hagas reír, por favor, si ustedes...

—¡Dejanos salir!—gritó Jimin, cortando sus palabras—¿Qué pasó con Jungkook?¿Está bien?

—Oh, pequeño, no te me adelantes— rió una vez más— no vamos a tardar mucho, y como vi que los traté un poquito feo para traerlos a esta hermosa sala, les preparé un regalito.

—Dale, ¿querés que te agradezca?— ironizó Namjoon— Podés pasarte tu regalito por donde quieras, me da igual, pero soltanos de una vez.

No creo que te de tanto igual cuando lo veas.

—La mierda que sea que tengas ahí no la quiero ver ¿qué con eso?

No me voy a gastar en decirte qué pasaría al no verlo, sería un desperdicio que no lo hagas ya que su amiguito dio su vida por este video... literalmente— la persona soltó una risotada con sorna, y Namjoon abrió sus ojos en grande, seguido del resto— seguiría hablando, pero estoy tan ansioso que ya quiero que vean, así que disfruten.

Until Dawn; hasta el amanecer❅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora