III

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JunMyeon no era codicioso. Hacía poco que le habían subido el sueldo. La empresa recompensaba a los empleados por sus esfuerzos sin necesidad de pedirlo y JunMyeon había recibido su parte.

—No te preocupes, no tengo intención de aceptar esa proposición. —admitió luego JunMyeon moviendo la mano para quitarle importancia a ese comentario suyo—. Bueno, y ¿qué es lo que te ha hecho la pobre papelera para provocar tu ira SeHun?

—Se ha reído de mí. —dijo SeHun con arrepentimiento.

—¿Que se ha reído de ti? —pregunto JunMyeon sin entender nada y viéndolo como si fuera un lunático.

—Sí, y a propósito. —confirmó SeHun haciendo lo que parecía un berrinche.

—Ah, así que no te ha ido muy bien la comida. —dijo JunMyeon captando la realidad.

—Digámoslo así. Por eso necesito tu ayuda. —hablo SeHun mirándolo con suplica.

—Las cosas no deben de ir muy bien si quieres mi ayuda. —dijo JunMyeon conteniendo su curiosidad.

—No tienes ni idea. —gimió SeHun exasperado.

—Bueno, ¿me vas a contar más o esto es una adivinanza? —le exigió JunMyeon con impaciencia.

—Mi hermana Seohyun se casa este fin de semana. —respondió SeHun.

—Pues me alegro mucho por ella, pero ¿qué tiene que ver eso conmigo? —cuestiono JunMyeon.

—Ahora te lo explico. Me han invitado. —susurro SeHun débilmente.

—Muy bien, era de esperar. —dijo JunMyeon apreciando una inusual inseguridad en SeHun—, pero todavía no entiendo qué tiene esto que ver conmigo.

—Necesito que vengas conmigo... como mi amante. —murmuro SeHun con seriedad.

—¿Qué? —JunMyeon estaba seguro de que no lo había entendido bien—. ¿Qué demonios dijiste?

—Quiero que vengas conmigo a la boda. —repitió SeHun con impaciencia.

—Sí, eso ya lo he entendido, pero ¿quieres que vaya como tu amante? —recrimino JunMyeon horrorizado.

—En realidad necesito que finjas ser mi amante. —añadió SeHun cerrando los ojos sabiendo la reacción de JunMyeon.

—¡Debes de estar de broma! —gruño JunMyeon con enojo.

—Ojalá lo estuviera. Créeme, no estaría haciendo esto si no fuera importante. —suplico SeHun pidiendo compasión por parte de JunMyeon.

Instintivamente JunMyeon sabía que era verdad. Ninguno de ellos buscaría la ayuda del otro a no ser que tuviera algo que ver con los negocios. Pero sin lugar a duda, JunMyeon no haría lo que SeHun le pedía.

—Y ¿qué pasa con ese chico, como se llame, el chico rubio con el que estabas saliendo? —señalo JunMyeon con rabia por no acordarse el nombre—. ¿Por qué no le pides ayuda a él? Esa sería una solución ideal.

— Iba a venir conmigo, pero como ya no estamos juntos, me he quedado sin compañero. —murmuro SeHun revolviéndose los cabellos.

JunMyeon lo miró fijamente. Estaba seguro de que SeHun no le estaba contando todo, y eso no se lo iba a permitir si quería su ayuda, aunque no le prometía nada.

—¿Qué ha pasado? —le pregunto con frialdad.

—Durante la comida me ha informado de que los astros le han dicho que el fin de semana era un mal momento para viajar y que, por tanto, no iría. Yo le dije que solamente un idiota podría creer en esa basura. —respondió SeHun dando muestras de su irritación.

Novios por una semana_SEHODonde viven las historias. Descúbrelo ahora