XIII

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Si hubiera unas palabras que resumieran lo que de verdad importaba a su padre eran esas. El nombre y la posición eran más importantes para su padre que su familia. Ya no tenía que preocuparse por eso más.

—Ya puedes descansar, General. No hay ningún niño que manche el nombre de la familia. —añadió JunMyeon con los ojos llorosos y con el temblor en sus labios.

—¿Lo diste en adopción al final? —preguntó shoman sorprendido.

Eso es lo que shoman le había exigido a cambio de su ayuda, pero JunMyeon no había aceptado.

—La niña murió. —respondió JunMyeon visiblemente emocionada—. Te debería alegrar.

—Probablemente es lo que mejor que podía pasar. —sentencio su padre sin nada de tacto.

—Eres increíble. No tienes ni un ápice de compasión. —ataco JunMyeon con el corazón roto—. Bueno, a lo mejor te sorprende, General, pero que mi bebé muriera no fue lo mejor para mí. Yo si lo quería. La habría amado de una manera que tú nunca podrías concebir.

—Los niños están para continuar las tradiciones de la familia. —corto shoman con determinación.

—Eso es arcaico. —dijo JunMyeon—. Me habrías casado con alguien que tú eligieras solo para mejorar nuestras relaciones sociales.

—Pues claro que sí. —exclamo shoman—. Y antes de que digas algo Choi Minho estaba enamorado de ti al igual que Wu Yifan y yo quería que te casaras con uno de ellos. así nuestra familia podría haber sido casi dueña de corea o china. —luego shoman le dedico una horrible mirada—. Pero tú nunca los elegiste en vez de eso te encamaste con un muerto de hambre y te fuiste. No puedo creer como tiras al tacho toda la educación que te dimos al saber que eras un doncel.

—Yo no era un animal de raza al que tu pudieras unir con el mejor postor. —murmuro JunMyeon con la voz rota—. Yo era tu hijo.

—Tú no eres mi hijo. —gruño shoman—. Mis hijos son JunYoung y Yeri que si están cumpliendo su obligación con la familia, como tú deberías haber hecho si de verdad hubieras sido mi hijo.

—¿También vas a obligar a Yeri a casarse con quien tú quieras? —recrimino JunMyeon horrorizado.

—Nadie la está obligando a nada. Simplemente le he mostrado algunas opciones. —respondió shoman.

—¿Y si no quiere casarse con ninguno de ellos? —preguntó JunMyeon.

—Yeri no es como tú, hará lo que ella sabe que es correcto o terminará como tú. —anuncio con burla—. Solo y en la calle relegado a ser el amante de un puto playboy.

—¿Me estás utilizando como amenaza para que haga lo que le dices? —preguntó JunMyeon con incredulidad y compadeciéndose de Yeri—. ¿no te parece malo expresarte así del hermano de tu futura hija política? —añadió.

—¿Pensabas que estarías recogiendo las semillas de rebeldía que dejaste cuando te fuiste? Ese fue un grave error táctico. —se mofo shoman—. Lo único que conseguiste fue quitarme una espina. Nunca mencionamos tu nombre, no existes para nosotros. —exclamo maravillado—. Y lo de SeHun no, hasta su misma familia sabe que es un playboy incapaz de tener una relación duradera, estarás con él por una semana máximo y volverás a estar solo y pobre. Ay JunMyeon Me parece que he ganado.

JunMyeon cerró los ojos al darse cuenta de algo horrible: al estar apartado de la familia le había dado a su padre la oportunidad de llevar a sus hermanos a su terreno, lo de SeHun era irrelevante porque su noviazgo era falso. JunMyeon se había dado cuenta demasiado tarde de que debía haber mantenido contacto con sus hermanos de alguna manera. Podía haberlos ayudado a entender que no tenían la obligación de obedecer sus exigencias irracionales. Como shoman había dicho, había cometido un error táctico, pero shoman acababa de cometer otro: se lo había contado y JunMyeon tenía que hacer algo. Quizás JunYoung estuviera fuera de su alcance, pero Yeri no.

—Te crees que has ganado, General, pero es una simple ilusión. Vas a terminar siendo un viejo solitario y amargado, mucho más solitario que yo y ni todo tu dinero podrá compensarlo, en cambio yo seré pobre y solo pero libre . —ataco JunMyeon con fiereza—. Y ahora, si no te importa, quería tomar un poco de aire fresco y tú lo estás contaminando con tu presencia.

—No tengo intención de quedarme aquí mucho tiempo, solo lo que tardes en prometerme que no hablarás a mi familia. —respondió shoman con frialdad.

—Nunca en mi vida haré eso. —JunMyeon dijo soltando una carcajada y negando con la cabeza.

—¿Te niegas? —amenazo shoman apretando los puños.

—Por supuesto que sí. No me puedes intimidar como haces con JunYoung. —lo reto JunMyeon con altanería—. Yo soy mucho más fuerte.

Parecía como si su padre lo quisiera estrangular, pero eso era algo que nunca había hecho, nunca los había maltratado físicamente. Prefería dominarlos psíquicamente a base de insultos y humillaciones.

—Te arrepentirás de haberme desafiado. Ya me encargaré yo de eso. —amenazó. Shoman mientras se retiraba y JunMyeon se quedó temblando; apoyó las manos en la barandilla y cerró los ojos.

—¡Maldito sea! ¡Que se vaya al infierno! —sollozo JunMyeon ya en su soledad.

Su padre había dominado su vida y lo había convertido en una guerra interminable por la independencia. JunMyeon había llegado a pensar que era libre, pero había sido un alivio temporal. No podría respirar libremente hasta que salvara a Yeri de un matrimonio de conveniencia. Yeri tenía apenas diez años cuando JunMyeon se fue de casa, pero ahora ya era una mujercita. Quizás su padre hubiera hecho bien su trabajo y fuera demasiado tarde. Eso era algo que JunMyeon tendría que descubrir...

—¿Hay alguien ahí? —preguntó JunMyeon al oír un ruido por detrás.

Pensó que el ruido lo había producido algún animal, pero en un momento de claridad pudo vislumbrar la figura de un hombre que se dirigía hacia él. Unos segundos más tarde, apareció SeHun.

—Le debería decir a mi madre que cambiara de sitio algunas de sus macetas. Me he dado un buen golpe en la rodilla. —dijo SeHun con una sonrisa incomoda.

—¿Qué hacías entre las plantas? —le preguntó JunMyeon con seriedad.

—¿Disfrutando de la luz de la luna? —respondió SeHun, pero al ver la fría mirada de JunMyeon cambió el tono—. Bueno, supongo que más bien esperando a que el señor shoman se fuera.

—¿Cuánto tiempo llevas ahí? —cuestiono JunMyeon sorprendido y angustiado.

—Lo vi seguirte hacia la terraza y, como no me gustaba su expresión, decidí no perderlo de vista. —señalo SeHun con voz apenada sin mirar la reacción de JunMyeon—. Salí por la ventana de la biblioteca.

—¿Cuánto has oído? —grito JunMyeon apretando los puños.

—Pues casi todo. —confesó SeHun.

—Maldito seas, SeHun no tenías derecho a estar escuchando. Lo que has oído era privado. —gruño JunMyeon pasándose las manos por su cabello con frustración—. ¿nadie te enseño a no oír las conversaciones de los demás?

—Ya lo sé. Lo siento. Solo puedo decir que mi único interés era asegurarme de que estuvieras a salvo. —se escuso SeHun con sinceridad—. Ya te lo he dicho, no me gustaba la expresión en la cara de tu padre. 

El hecho de que SeHun hubiera utilizado la palabra «padre» indicaba todo lo que ya sabía y lo absurdo que sería intentar negarlo. Ahora SeHun sabía los sórdidos detalles de su pasado y seguramente intentaría enterarse de lo que todavía no sabía. Se había roto el muro de protección que JunMyeon había construido con tanto esfuerza, dejando sus sentimientos más vulnerables que nunca. Se enfureció más por la impotencia; odiaba a SeHun por saberlo todo.

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¿Que les parecio el cap? 

¿se esperaban o imaginaban el rumbo de esta historia?

comenten o shoman los perseguira en la noche 7-7.

Novios por una semana_SEHODonde viven las historias. Descúbrelo ahora