Pero de ningún modo JunMyeon le diría que su relación con Daniel no era formal, recién se estaban conociendo y aún no le pedía ser su novio oficialmente. Así que, si Daniel tuviera un arma secreta, él la tendría bien escondida porque no habían llegado a nada más que charlas frías. Daniel no hacía que le temblaran las piernas, y JunMyeon tampoco quería que lo hiciera. Ya había pasado por eso antes.
—Eso a ti no te importa. —respondió JunMyeon con frialdad.
—Bueno, ¿y qué te dijo tu querido Daniel cuando le contaste dónde ibas este fin de semana? —quiso saber SeHun.
—No dijo nada. —dijo JunMyeon abriendo una revista—. ¿Qué iba a decir?
—¿Me quieres decir que no le pareció raro que te fueras de viaje? Qué tolerante. Para serte sincero, no pensaba que lo fuera. —menciono SeHun sorprendido—.si tu fueras mi novio yo no dejaría que te fueras con tu jefe a ningún lado.
JunMyeon se mordió el labio para no comentar que Daniel y él no eran novios, recién se estaban conociendo así que eran una especie de enamorados.
—Bueno nosotros viajamos juntos frecuentemente por razones de trabajo, por eso no le ha parecido raro esta vez... —mintió JunMyeon, no quería admitir su nula relación amorosa con SeHun.
—Sí, pero esta vez es diferente... ¿o es que él no lo sabe? —añadió SeHun pensativamente—. No se lo has contado, ¿verdad? ¿Dónde se cree que estás?
—Para él, esto es un viaje de negocios. —respondió JunMyeon cerrando la revista de manera decidida—. Cuando me di cuenta de que no le gustas nada, pensé que lo mejor sería no decírselo. ¿Ya estás satisfecho? ¿Puedo leer la revista en paz?
—¿Que a Daniel no le gusto? Ese hombre tiene muchos secretos. —farfullo SeHun con recelo—. Bueno, bueno, bueno...
—Es bastante normal que a la gente no le gustes, SeHun, aunque te parezca raro. A mí tampoco me gustas. —respondió JunMyeon con seriedad.
—¿Pero a Daniel no le gusto por la misma razón que tú? Tú me ves como un playboy sin remedio. ¿También piensa eso Daniel de mí? —preguntó SeHun pensativamente—. ¡Ah, claro! ¡Cómo no había caído en cuenta! Tiene miedo de que me fije en ti.
—Le dije que no tenía nada de lo que preocuparse, no tengo ningún interés en ti, no estoy tan desesperado. —murmuro JunMyeon horrorizado.
—Además tienes a Daniel. —añadió SeHun esperando ver su reacción.
—Exactamente, tengo a Daniel, y no estoy en el mercado para nadie más. — concluyó JunMyeon y concentró su atención en la revista.
SeHun no debía enterarse de que en realidad no estaba leyendo. Sus pensamientos se concentraban por momentos en su casi nulo romance con Daniel y también en esos breves momentos en los que su corazón había latido con fuerza por un par de picaros ojos grises. No se podía explicar por qué le habían fascinado tanto, pero los miraba de una manera totalmente diferente a como los miraba antes. Además, todavía guardaba la sensación de su mano donde antes lo había tocado. También lo sentía, físicamente. Nunca le había ocurrido antes. Era como si algo se le hubiera encendido de repente. Debía de estar perdiendo la cabeza si encontraba a Oh SeHun atractivo, la maldita química había elegido un buen momento para aparecer. Pero lo que se encendía también se podía apagar y eso era lo que iba a hacer, solo necesitaba un poco de voluntad. JunMyeon era sensato, así que no sería tan difícil... ¿no?
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Llegaron a última hora de la tarde, pero, como era verano, el sol no se había puesto totalmente y todavía hacía calor. Les habían enviado un coche para recogerlos y JunMyeon se sorprendió cuando vio que lo dirigían hacia una limusina.
—¡Vaya lujo! —murmuró JunMyeon mientras acariciaba el suave asiento de cuero.
—Mi madre siempre viaja en las mejores condiciones. —explicó SeHun.
—¿No se ha enterado de que hay que ahorrar energía? —cuestiono JunMyeon con cierta critica.
—Nunca se entera de las cosas que no le interesan. Esa es la razón por la que insiste en que sus hijos la llamen «Sunmi» y no «madre». —dijo SeHun haciendo comillas con los dedos—. Las habilidades del cirujano han hecho que siga teniendo una apariencia juvenil que se puede ver amenazada por tener un hijo de mi edad.
—¿Y tú cómo la llamas? —pregunto JunMyeon riéndose.
SeHun estaba describiéndola de una manera tan horrible, que JunMyeon no sabía qué pensar. ¿Por qué lo hacía? SeHun no solía criticar tan abiertamente.
—«Madre», por supuesto. Creo que es importante que alguien la mantenga en contacto con la realidad. —puntualizo SeHun con seriedad.
—¿Por qué molestarse si es un monstruo así? —respondió JunMyeon, seguro de que había algo raro.
—Es mi madre, no la puedo abandonar. —admitió SeHun con desgano.
—Tú, Oh SeHun, eres un mentiroso de campeonato. —recrimino JunMyeon.
—No sé qué quieres decir. —se defendió SeHun.
—¿Tu familia es horrible y tu abuelo es el único que te interesa? ¡Ya! Te importa tanto tu padre, que no lo quieres herir y en cuanto a tu madre. .. Estoy seguro de que la adoras. —comento JunMyeon regañándolo como un niño.
—¿Ah, sí? —dijo SeHun con suavidad—. Tú eres algo más que una cara bonita y un par de piernas estupendas, ¿verdad conejito? —añadió impresionado.
—Me contrataron por mi cerebro. —murmuro JunMyeon con arrogancia.
—Y desde luego es prodigioso. Un cerebro normal no habría visto lo que has visto tú. ¿Cómo un chico tan impenetrable como tú puede obtener una visión tan acertada de las emociones más profundas de un hombre? —cuestiono SeHun con curiosidad—. Es inevitable preguntarse si siempre has sido tan frío como lo eres ahora.
—Yo no elijo vivir mi vida como si fuera un drama, igual que tu madre, y eso no significa que sea una persona sin emociones. —susurro JunMyeon enojado.
—No estoy de acuerdo. Una mirada de esos ojos tuyos podría congelar a cualquiera. —señalo SeHun temblando fingidamente.
—Lo que hay que hacer es intentar no provocarme. —le aconsejó JunMyeon mientras miraba por la ventanilla y disfrutaba de la vista del lago que estaban rodeando.
Ya debían de estar cerca a su destino y JunMyeon empezó a inquietarse. No estaba realmente preocupado, ya estaba acostumbrado a conocer a gente nueva, y lo único que tenía que hacer era estar allí para mostrarle a la madrastra de SeHun que él estaba comprometido con otra persona. Tampoco tenía que hacer tanto, el domingo por la noche estaría de vuelta y SeHun le debería un enorme favor.
De todas formas, no era tan fácil. Aquello era como una función familiar y a JunMyeon nunca se le habían dado muy bien. Con un padre tan estricto, no hacer lo que se esperaba que hiciera había sido muy difícil. Su padre había despreciado su valor y había hecho todo lo posible por destrozarlo y humillarlo. El hecho de que fracasara se había debido a la fuerza interior de JunMyeon; JunMyeon se había negado a rendirse y eso lo había llevado por caminos de traición y rechazo. Su determinación a ser libre le había costado muy caro y los recuerdos todavía le resultaban dolorosos.
Los pensamientos de JunMyeon se alejaron de ese mundo caótico cuando el coche atravesó una verja de hierro y se introdujo en una interminable carretera tortuosa en medio del bosque que finalmente los condujo ante una enorme mansión de principios de siglo. Las vistas del lago eran espectaculares.
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actualizare lo que pueda para enfocarme en los demas
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Novios por una semana_SEHO
FanfictionOh SeHun es un alto ejecutivo de una cadena de hoteles y Kim JunMyeon su mano derecha. Ambos no se soportan. Por ello, SeHun le pedirá a JunMyeon que finja ser su novio por una semana para asistir a la boda de su hermana, donde por conflictos famili...