Novios por una semana_SEHO

XXXIII

–Dentro de un minuto conejito. –susurró SeHun, como si JunMyeon lo hubiera preguntado en voz alta–. Creo que te gustará el método de transporte.

SeHun sonrió y le quitó la camisa de JunMyeon y lo dejó caer al suelo. Entonces, le desabrocho el pantalón y JunMyeon se contoneó para que se lo pudiera quitar, junto con las braguitas. Ambas prendas cayeron al suelo. Entonces, SeHun siguió besándolo y tirando de JunMyeon al mismo tiempo hasta el borde de la encimera. Le separó las piernas para poder colocarse entre ellas. Sus torsos se encontraron. Piel contra piel. JunMyeon se echó a temblar. Mientras SeHun volvía a besarlo, los dedos de él comenzaron a explorar suavemente su entrada ansiosa por el miembro grueso de SeHun. Entonces, al notar aquello SeHun levantó la cabeza y sonrió.

–Caliente y húmedo...–ronroneó SeHun sintiéndose orgulloso de causar esa reacción en JunMyeon.

Y SeHun le dio un poco de lo que deseaba a JunMyeon. Primero un dedo, que se deslizó entre los húmedos pliegues de su culito. Lo retiró y volvió con dos, mientras el pulgar estimulaba suavemente el punto más sensible.

–Mghh... –musitó JunMyeon temblando al sentir el orgasmo–. aah...

–Disfruta conejito. –dijo SeHun mientras le mordisqueaba los pezones–. Haremos más hoy, muchos más.

Cuando terminó, JunMyeon se dio cuenta de que deseaba más. Lo miró y SeHun pareció comprender los deseos de JunMyeon y le agarró las manos y las echó hacia atrás, de manera que JunMyeon se inclinara un poco hacia la pared.

–Mira conejito. –ordeno SeHun mostrando su miembro erecto y lubricado.

JunMyeon miró la erección de SeHun. Vio la punta acercándose a él. SeHun hizo que se inclinara un poco más y le separó a JunMyeon también más las rodillas. JunMyeon estaba temblando. Tan vulnerable y, a la vez, tan excitado.

SeHun se agarró el miembro y lo frotó contra JunMyeon y este gimió. ¿Era posible morir de excitación? Pensó JunMyeon jadeante de deseo. No estaban ocultando castamente nada bajo una sábana. Todo estaba expuesto y rezumaba sensualidad. Ambos se miraron a los ojos.

–Mira conejito, mira lo que tu culito tanto pide. –le ordenó SeHun de nuevo.

JunMyeon obedeció. El miembro de SeHun, húmedo por los fluidos del lubricante, y SeHun lo penetró ligeramente antes de volver a retirarse, pero tan solo para repetir el movimiento. No le dolía la intromisión del gran tamaño de SeHun, luego de tantas veces de haber tenido relaciones ya su entrada anal se había amoldado al tamaño de SeHun. Lo que sí le dolía era no tener más del miembro de SeHun. El deseo era desesperado.

Le resultaba difícil respirar. Deseaba tumbarse y ser poseído salvajemente, dejar que SeHun lo penetrara todo lo profundamente que pudiera.

–Mghh Hunnie...–suplico JunMyeon hecho un mar de caos.

–¿Estás bien conejito? –pregunto SeHun con fingida inocencia mientras seguía torturando la entrada calientita de JunMyeon, que inútilmente trataba de apretar su miembro para impedir que se salga.

–AHH.. Claro que sí. –gimió JunMyeon al sentir más la gruesa presencia en su interior–. solo que....

SeHun no lo dejo terminar y lo torturó un poco más, penetrándolo tan solo un poco y luego retirándose. Después, un poco más, hasta que JunMyeon se puso más caliente y más húmedo. SeHun también sentía increíblemente excitado por ver y sentir a la vez cómo se unían.

–Por favor Hunnie. –susurró JunMyeon desesperadamente.

SeHun flexionó los músculos y, centímetro a centímetro, fue penetrando su miembro en el interior de JunMyeon hasta que estuvo completamente dentro. Instintivamente, JunMyeon le abrazó con brazos y piernas mientras SeHun lo tomaba en brazos. Lo miró a los ojos mientras lo acogía plenamente en su interior. JunMyeon se sentía incapaz de hablar, poseído por las sensaciones.

SeHun bajó la cabeza y lo besó. JunMyeon casi no podía devolverle el beso por los imparables gemidos de placer que se le escapaban de la garganta.

Entonces, SeHun comenzó a andar aun moviendo su miembro en su interior. Apoyado contra él, JunMyeon se dejó poseer por las sensaciones.

SeHun se detenía cada pocos pasos para enfatizar su posesión haciendo que JunMyeon se moviera suavemente contra su cuerpo. En un momento SeHun se paró y lo apoyó contra la pared. Allí, se hundió más plenamente en JunMyeon sintiendo que los gemidos de JunMyeon acicateaban sus movimientos. Por fin llegaron al dormitorio. A pesar de que SeHun lo llevaba y hacía todo el esfuerzo, JunMyeon se sentía sin aliento. De repente, un insoportable éxtasis lo sacudió una vez más.

–No puedo más Hunnie. –jadeo JunMyeon sin poder retener la saliva que se escurría por sus labios.

SeHun lo tumbó sobre la cama y se echó encima de él.

–Pero conejito si acabamos de comenzar. –murmuro SeHun con la voz más ronca.

Cuando sonó la llave en la puerta, JunMyeon levantó la mirada tratando de

controlar el vuelco que le había dado el corazón y el fuego que le ardía en el

vientre. SeHun no dijo nada. Se acercó con una sonrisa y se sentó frente a JunMyeon.

Entonces, observó las piernas desnudas de JunMyeon y comenzó a besárselas. Comenzó con la rodilla de una, luego con la otra, besando los arañazos que se había hecho con la alfombra la noche anterior. Sin dejar de observar cómo SeHun le lamía y besaba las erosiones de la piel, JunMyeon abrió las piernas y le invitó a entrar. SeHun no perdió el tiempo. Fue subiendo, besando la suave y sensible piel.

JunMyeon gruñó de placer y reclinó la cabeza sobre la cama.

SeHun le punta acarició la húmeda entrada de su culito ya dilatado y lleno de semen por la primera ronda. JunMyeon apartó la mirada del lugar en el que se unían sus cuerpos y lo miró el rostro mientras lo penetraba. JunMyeon se tensó al ser empalado nuevamente por el grueso miembro de SeHun y se hundió en JunMyeon por completo. Moliéndose duramente contra las paredes sensibles de JunMyeon con rudeza bestial. Los chasquidos de la cama por la fuerza en como SeHun se movía dentro de JunMyeon lo excitaron aún más y entonces, estalló dentro de JunMyeon. pulso a pulso, empuje a empuje, cada uno más fuerte que el anterior. Un grito de placer se le escapó de la garganta y un profundo goce se apoderó de cada célula de su cuerpo, infundiéndole una impagable sensación de bienestar. Agarró a JunMyeon y lo tomó entre sus brazos besándolo con mucha pasión callando el gemido de éxtasis de JunMyeon al correrse nuevamente solo por la sensación de ser llenado de semen nuevamente.

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un cap más de delicioso y regresamos al drma a veremos que pasa con la pareja 7v7