XXI

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La ceremonia de la boda fue preciosa. La novia estaba radiante y el novio parecía nervioso. JunMyeon y SeHun estaban sentados en el lado de la iglesia de la parte de la novia. Si JunMyeon miraba a la derecha, veía a sus padres y a Yeri en el primer banco, pero ninguno había mirado hacia donde estaba él. Sin duda su padre se lo habría prohibido.

La iglesia estaba llena y JunMyeon se vio obligado a sentarse muy cerca de SeHun. El simple hecho de estar cerca de SeHun lo encendía. Ese lado pasional de su naturaleza que había intentado reprimir durante tanto tiempo estaba empezando a surgir de nuevo. Su sensualidad había vencido a su autoimpuesto rigidez y era difícil ignorar la invasión de estímulos.

JunMyeon hacía lo que podía, pero no era de gran ayuda el hecho de que tuviera que seguir interpretando su papel de novio. Cuando se acabó la ceremonia y se levantaron todos para acompañar a los novios a la salida de la iglesia para la sesión de fotos, habría, preferido ir solo, pero se dio cuenta de que Sunmi los estaba observando y se vio obligado a ir del brazo de SeHun.

Salieron con los demás, pero JunMyeon no se pudo liberar: SeHun insistió en que formara parte de las fotografías familiares.

—Eres parte de la familia, aunque solo lo sepamos algunos de nosotros. —dijo SeHun sonriente—. Tienes más derecho a estar aquí que muchos otros.

JunMyeon no respondió, pero se sintió mejor al ver la cara de enfado del General. Por supuesto JunMyeon no se movió cuando llamaron a la familia del novio. Eso suscitaría algunas preguntas difíciles de contestar.

En cambio, no se pudo escapar de saludar a los novios cuando se fueron al hotel donde se había organizado la recepción de la boda. Nadie comentó el hecho de que Seohyun lo saludara con tanto entusiasmo como a su hermano y que, sin embargo, JunYoung ni siquiera le diera la mano.

Como es natural, Jennie se aprovechó de la situación y besó a SeHun demasiado efusivamente, lo que enturbió la mirada de Oh Hyunsuk. JunMyeon se dio cuenta de su ira y, cuando le tocó a JunMyeon saludar a Jennie, le apretó la mano fuertemente para que se viera obligada a mirarlo.

—Haga eso otra vez, señora Jennie, y se arrepentirá. —amenazó JunMyeon fulminándola con la mierda.

—No sé a qué te refieres —protestó Jennie intimidada.

—Yo no soy SeHun, Jennie, y digo las cosas muy claras y también actuó de la misma forma. —añadió JunMyeon con frialdad.

La siguiente persona a la que tenía que saludar JunMyeon era su hermana, quien le dedicó una breve sonrisa y un rápido apretón de manos. Sir Shoman era el siguiente y JunMyeon no hizo ademán de darle la mano.

—General. —dijo JunMyeon con frialdad antes de pasar a su madre.

Kim Yoona estaba claramente nerviosa y no lo miró directamente. JunMyeon se entristeció.

—JunYoung estaba muy guapo hoy, mamá. Debes estar orgullosa de él. —dijo JunMyeon con tristeza.

—Ah, sí... yo... —respondió su madre finalmente mirándolo a la cara.

—¡YOONA! —gruño Shoman a su esposa.

—¡Ya, entendí! —respondió Yoona cerrando los ojos por el miedo.

JunMyeon lo habría matado a golpes, pero le dio pena su madre y, para desafiar al hombre que estaba a su lado, le dio un breve abrazo.

—Te quiero mucha mamá. —murmuró JunMyeon. Se le llenaron los ojos de lágrimas. 

Por suerte, SeHun le pasó la mano por la cintura y lo apartó del grupo.

—Tómate esto. —le dijo SeHun dándole un vaso de champán.

Novios por una semana_SEHODonde viven las historias. Descúbrelo ahora