Eran las palabras que Minha quería dedicarle a Vito, pero en ese momento solo estaba abrazándolo brindándole su apoyo, mientras el sollozaba.
Minha recuerda sus palabras y le dice: —Ya.. No te aflijas, cuéntame que te ocurre por favor-. Dice en tono amable y le medio sonríe, él levanta la cara del hombro de Minha y se separa.
—Verás... -. Vito camina hacia su escritorio y mira a Minha, la cual comienza a seguirlo. —Estoy teniendo problemas con mi hija mayor, es un poco complicado para mi lidiar con una adolescente rebelde-. Minha se fija en un retrato que se encontraba en su oficina, en los que estaban Vito junto a una mujer muy hermosa, y una pequeña niña.
Ella pudo imaginarse de quien se trataba y está le pregunta: —¿Cuántos años tiene su hija? -. Él la mira y responde —Tiene 20 años-.
Ella se queda algo sorprendida "Vaya, es incluso mayor que yo" pensaba esta chica algo confundida. —Perdone por la pregunta pero... ¿Hace cuanto murió su esposa? -.
Vito la mira, y se quita sus lentes para cecarse las lágrimas. —Mi esposa murió hace 4 años, desde entonces mi hija Daniela ha tenido un repentino cambio de actitud-. Mira a un lado hablando más serio y agrega—No he podido controlarla-.
Aclara la garganta —No estoy teniendo un problema tan serio pero... Concluyo pensando en que si ella estuviera aquí, sería diferente-. Piensa y mira la fotografía. —Era una gran mujer y una gran madre-.
Minha se siente algo sensible ante la situación, trataba de comprenderlo pero no tenía idea de cómo consolarlo sobre esto que el sentía, y también expresar sus sentimientos sería muy egoísta de su parte en esta ocasión.
Él nota a minha algo callada y medio sonríe —¿Que sucede? -. Ella mueve la cabeza a los lados como negación —Nada... Lamento no poder hacer nada por usted. -
El suspira y la mira —Ya hiciste mucho... - camina hacia ella y la abraza. —Me escuchaste.. - Ella extrañada por su abrazo se sonroja un poco y también lo abraza.
Después de todo hizo lo que pudo por él, o más bien lo único que podía a hacer.
Al poco tiempo se separan ambos del abrazo y Minha lo mira los ojos, estaba tan concentrada en ellos que Vito la mira algo extrañado e incómodo. Ella va cerrando los suyos de apoco y va acercandose más con la intensión de besarlo.
Este se incomoda y se separa —Minha, ¿Que haces? No... - ella reacciona y se separa avergonzada y sonrojada también —Eh.. ¡Lo lamento! -. Ella baja la mirada, y sentía como su corazón latía realmente rápido.
Este algo incómodo aclara la garganta mientras acercaba su propio puño a la boca. Ella al escucharlo lo mira con más seguridad "Es ahora o nunca" pensó la chica.
—Señor Vito, usted... Me gusta, me gusta mucho... Perdóneme, me he enamorado de usted, no por lo que tiene no quiero que me vea así, me he enamorado de usted por lo que es, usted es todo un caballero, gentil, con muy buenos modales, amable y... Lo amo.. Lo amo.. Tanto... - le salen algunas lágrimas.
Vito la miraba sorprendido y al terminar de escucharla, mira al suelo por un momento y levanta la cara para comenzar a hablarle —Minha... Yo.. - escucha su teléfono —Disculpame.. - lo saca y revisa rápidamente. —Tengo que irme, lo siento- Agrega este y camina hacia la puerta para ir fuera de la oficina y antes de salir voltea a mirarla. —Esta conversación no ha terminado, vuelve al trabajo -.
Minha asiente con la cabeza, y sale detrás de él con la mirada algo baja "Vaya... ¿Que debe estar pensando de mí?".
Así como se le es ordenado, Minha vuelve al trabajo, desanimada y muy triste, se podría ver en su seriedad.
Tiempo después Vito vuelve al Casino, manda a todos los trabajadores reunirse para pagarles. Se reúnen todos en fila para recibir su cheque, todo esto hasta dar el último que hiria dirigido a Minha pero... No estaba.
Vito se preocupa y comienza a buscarla con la mirada en los alrededores, no la encuentra así que la busca por los puestos de trabajo.
Y logra verla, estaba limpiando unas mesas. Y este se acercó en silencio para hablarle —Minha... -
Ella no levanta la mirada hacia él, tampoco dice nada. —Minha lo siento-. Pone el sobre en la mesa.
Y ella levanta la cara —Yo soy la que debe disculparse... - Él compasivo la mira. —No... Yo debí darte mi respuesta enseguida-. Una pisca de esperanza entra en Minha y se queda curiosa esperando su respuesta.
—Minha yo... Quisiera poder amarte así pero... - mira a un lado y habla con dificultad, pues tenía la voz partida de tristeza —Aún estoy pasando por mis problemas, lo lamento pero la cosa es... Que la extraño mucho-. Mira el suelo —Es mejor que me quede así, en ningún momento pensé que... El consuelo y apoyo que te di lo podrías mal interpretar, lo lamento-. Levanta la cara hacia ella.
—Es mejor que quedemos como amigos, ¿de acuerdo? -.
Minha estaba destrozada por dentro pero medio sonríe "Sabía que era egoísta al expresarle mis sentimientos, y aún así lo hice... ¿Porque? " Minha le asiente y lo mira. —Esta bien.. - le dice y toma el sobre y camina hacia la salida y antes de irse lo mira.
—Nos veremos mañana Señor Vito-. Le sonríe de forma cálida, él la mira atentamente y sonríe también, pues pensó" No se lo ha tomado mal.." y se despide desde allí moviendo la mano.
Ella lo mira y se va, toma un taxi y se va a su casa.
Minha al llegar a su casa entra bastante enojada y triste, tenía las emociones muy distorsionadas en ese momento. Así que tiro el sobre sobre la mesa y pasó directamente a su cuarto y se tira sobre su cama boca a bajo.
—Que día tan... Tan...¡Maldición! - Gritaba la chica en su almohada. Y luego se parte a llorar.
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En Mi Corazón 🖤
Roman d'amourMinha es una chica de 18 años, de nacionalidad Japonesa que se mudó a Estados Unidos junto a sus padres. Pero ha pasado un año desde que decide dejar la casa de sus padres y se va fuera de la ciudad, esta consigue un trabajo y pasa la mayor parte de...