—Pero ¿Por qué? —preguntó Thor.
—Porque me pidió que me fuera y no me fui y le dije que hoy iríamos las tres al partido de los lakers le gustara o no, y entonces ella me dijo que si quería jugar que jugara, pero que ella también iba a hacerlo —les conté.
—¡Un momento! ¿Acabas de decir partido de los lakers? —dijo el rubio.
—¿Llevarás a Wanda y a Alexa al partido? —dijo sin poder creerlo Kate.
—¡Bueno! No podía dejar que salieran hoy y perderme el partido por estar detrás de ellas. Algo tenía que hacer... y no se me ocurrió mejor cosa que invitarlas al partido —me defendí.
—No puedo creerlo, ¿Qué te pasó amiga? De verdad esto ya me preocupa —dijo Odinson
—Quiero llorar, quiero... quiero a tu hermana Tasha —habló Kate.
—¿Acaso tu también vas a querer un psicólogo? —le preguntó Thor.
—¿Podríamos ir por orden y concentrarnos en mi problema? Después vamos a todos los problemas de ustedes —les dije.
—Tu problema es simple y sencillo... tienes que ir a buscar a Wanda y decirle: Wanda yo no sé en que momento pasó, ni como. Pero te amo, y no puedo dejar de pensar en ti... me he vuelto una completa idiota... un poco más de lo que ya era. Y ahora todo mi mundo depende de ti... de tu mirada, de tu sonrisa. Solo quiero estar contigo y que seamos felices. Por favor, se mía para siempre —habló cursimente. Thor y yo estallamos en risas. ¡Oh dios, eso no podía ser cierto!
—¿Eso es lo que estas pensando decirle a mi hermana? Te lo digo amiga, se te va a reír en la cara. Eres demasiado cursi...
—Que bajo concepto tienes de Yelena, es mujer todas las mujeres se derriten quieran o no con esas cosas. Pueden comprobarlo ¿Cuántas veces usaron a Neruda o a sus equivalentes para conquistar a una mujer? —nos preguntó.
—Tienes razón —dijo Thor.
—La única diferencia es que esta vez cuando se lo diga, si es que me animo a decirle le hablaré desde el corazón —dijo totalmente cursi. Fruncí el ceño.
—Hermana... me emocionas. Eso se llama tener los pantalones bien puestos y amor por otra persona además de ti —lo felicitó Thor.
—Lo sé, la diferencia entre Tasha y yo es que yo sé cuando ser humilde —se defendió.
—Ustedes dos no me están ayudando... solo me están hundiendo —les reproché.
—No es eso Tasha, sino que intentamos hacer que entiendas que no todo en la vida es sexo y atracción física... esta permitido que sientas amor por la chica con la que te acuestas —me aclaró el rubio.
—Pero yo no quiero sentir amor —le dije.
—¿Por qué? —preguntó Bishop.
—Porque no sirvo para sentir amor —aseguré. Porque cuando se siente amor y lo pierdes... es un dolor terrible. No quiero volver a sentir una cosa así
—Todos servimos para sentir amor Tasha... no seas terca piénsalo así. Imagínate que Wanda se enamora de Hamilton y empiezan a salir —me dio un ejemplo Thor.
—¿Cómo vas a sentirte? —dijo Kate.
—Antes de que eso suceda la mato —dije simplemente.
—Dile lo que sientes antes de que sea demasiado tarde.
—Y la pierdas para siempre...
¿Para siempre? Para siempre es una palabra demasiado grande. Pero entonces me puse a pensar un poco en aquello. ¿Cómo sería perder algo que nunca tuve? ¿Cómo sería perder a alguien que no sé si amo? Entonces miré la hora en la pared de la cocina y ya eran las 7 de la tarde. Maldición iba a llegar tarde, y no podía permitirme eso.
—Amigos debo irme, llegare tarde al partido. Son unos pésimos psicólogos, pero igual se los agradezco. Prometo que iremos los tres juntos al próximo juego —les dije.
—Eres una rata —me acusó Thor.
—Mal agradecida.... cuando te des cuenta de lo que hablamos va a ser demasiado tarde, y no estaremos aquí para escucharte —dijo Kate.
—Adiós —dije revoleando los ojos y colgué el teléfono.
Tomé mi abrigo y las entradas. Y salí de mi departamento. Esta vez no dejaría a Betty en casa, ella era la única que merecía todo mi amor y respeto. Prendí marcha hacia el estadio, y llegué más rápido de lo que esperaba. Dejé a Betty y vi como el auto de Alexa llegaba al lugar. Estacionó justo frente a mí. Alexa se bajó y del otro lado Wanda. Ambas me miraron.
—Apúrense que llegamos tarde —les dije.
Le dediqué una rápida mirada a Wanda.
Ella solo atinó a mirar hacia otro lado. Alexa se acercó a mí y me saludó amable. Tomando la mano a su acompañante, Wanda miró a su alrededor como inspeccionando el lugar. Les indiqué por donde teníamos que ir. Nos acercamos al hombre y les entregué las entradas. Asintió con la cabeza y nos dijo que lo siguiéramos. Estábamos en la fila 2 de la parte VIP, miré a mí alrededor y vi varias personas conocidas. Un viejo amigo se giró a verme cuando nos sentamos detrás de él.
—¡Natasha! ¿Cómo estás tanto tiempo? —me dijo y me tendió la mano. La tomé y le sonreí.
—¿Qué tal Henry? ¿Cómo te trata la vida? —le dije. Él rió levemente.
—Bien, bien aquí relajándome un poco mirando al equipo. No pude comunicarme contigo pero... tu donación para las causas ecológicas fue muuuuy buena. Era lo que nos faltaba para completar —me dijo.
—Me alegro por ello —dije y miré a Wanda, que lo miraba perpleja. Sonreí por lo bajo —Lo siento, no los presenté. Ella es Wanda una 'amiga'
—Es un placer Wanda—le dijo él —Tienes una excelente amiga...
—Si, ya lo creo —dijo ella por lo bajo. Le presenté a Hamilton y luego hablamos un poco más. Hasta que Henry se concentró en otra conversación. Me senté bien en mi asiento.
—¿Cómo conoces a Henry Cavill? —me preguntó ella sin poder creerlo.
—Conozco a mucha gente brujita, y no soy tan insensible y egoísta como dices que soy. Te podrías sorprender —le dije. Una voz grave avisó que el partido estaba por comenzar
Estiré mi cabeza para mirar a Hamilton, ya que, Wanda se encontraba en medio de ambas —¿Cómo va todo Alexa?
—Bien, bien —me dijo él divertida —No sabía que conocías a gente del espectáculo.
—Conozco a gente de todos lados —dije divertida.
—Principalmente de la noche —aseguró Wanda.
—Si tú lo dices —dije y volví mi vista al frente.
El partido comenzó, los lakers salieron a la cancha y todos nos pusimos de pie para aplaudirlos y gritar. El equipo contrario también salió y al minuto el partido comenzó. Los minutos comenzaban a pasar y el partido se ponía cada vez más interesante. Hasta que mis ojos se posaron en las manos de Wanda y Alexa. Estaban entrelazadas y apoyadas sobre el apoya brazos del asiento. Sentí una pequeña presión en el pecho y unas ganas tremendas de separarlas. Wanda se puso de pie y soltó la mano de Hamilton cuando nuestro equipo perdió un excelente punto.
—Son unos muertos —aseguró mientras volvía a sentarse. Alexa rió divertida.
—Oye, ¿quieren que vaya por algo de tomar? —preguntó.
—Si, por favor —le dije.
—Yo quiero una botella de agua Alexa—le dijo dulce ella.
—Está bien, ahora vuelvo —dijo y se puso de pie.
Al instante en que se fue, la voz del parlante nos avisó que el entretiempo había empezado. Miré a Wanda, pero ella no me miró.
—¿Cómo estás? —le pregunté luego de unos segundos de silencio.
—Bien —contestó simplemente.
—¿Me... me perdonas? —le dije. Ella se giró a verme algo sorprendida.
—¿Por qué? —me dijo.
—Por lo de anoche —musité y sin pensarlo tomé su mano con la mía —Yo fui una idiota... no debí hacerlo. Pero sabes como soy, soy impulsiva —ella miró el agarre de nuestras manos, y luego levantó su vista a la mía. Era como si escuchar eso de mí, no hubiese sido cierto. Entonces levanté mi mano y acomodé un mechón de su cabello detrás de su oreja. De repente sentí que todo el mundo estaba mirándonos. Giré mi cabeza y vi nuestra imagen en una de las pantallas gigantes del estadio. Volví mi vista a Wanda y ella también miró a su alrededor.
—Si, si muchachas. Están en la Kiss-Cam —habló la voz del locutor del partido.
Seguí mirando a mí alrededor.
—Beso, beso, beso —la gente comenzó a decir. Wanda negó efusivamente con la cabeza, haciendo que el canto de la gente se intensificara. Miró a la pantalla y miró a la gente.
—No, no. Ella vino con alguien más —dije haciéndome la inocente.
¡Diablos, si ella se entera que esto esta planeado es capaz de asesinarme!
—Beso, beso, beso —la gente seguía insistiendo.
—Vamos chicas, no hagan que la gente se ponga molesta... bésense. Queremos un lindo beso. Vamos que hacen una linda pareja —habló la voz por todo el estadio. Wanda miró a su alrededor para percatarse de que Alexa no estaba por ahí. Me miró y luego miró a la gente.
—¡Esta bien! ¿Quieren un beso? —preguntó.
Las personas que estaban cerca asintieron. Entonces ella se acercó a mí y chocó sus labios con los míos.
Suavemente tomé su rostro y dejé nuestras bocas quietas, pues no creo que sea correcto con tanta gente mirando. Las personas comenzaron a aplaudir, creo que satisfechas.
—Eso es —dijo el locutor —Ahí tienen un amor joven...
Ella se alejó de mí y volvió su vista al frente.
—No puedo creer que esto me pase a mí, es increíble —dijo algo molesta.
Sonreí por lo bajo y de pronto llegó Alexa cargada con cosas.
—Lo siento si me tardé, pero había mucha gente —se disculpó y se sentó.
Le dio el agua a Hermione y a mi me alcanzó una gaseosa igual que ella. El partido volvió a comenzar. Pero esta vez Wanda no tomó la mano de Hamilton, pero tampoco tomó la mía. Eso solo puede decir que ella esta confundida. Y creo que eso tampoco es algo de ahora, ¿verdad? Lo sé, lo sé. Soné como una verdadera estúpida al razonar aquello. El partido terminó. Los lakers ganaron por amplio margen de diferencia. Nos pusimos de pie y con cuidado salimos de allí.
—¿Me esperan afuera? Necesito ir al baño —dijo Wanda
—Si, si, si —le dije —Ve tranquila —alejándose de nosotras caminó por un pasillo. Miré a Alexa y ambas caminamos para salir fuera.
—Buen partido, ¿verdad? —me dijo.
—Excelente partido —le dije mientras nos acercábamos más a nuestros coches.
Ambas giramos la cabeza para ver como una enojada Wanda se dirigía hacia nosotros. Se paró en seco delante de mí.
—¡No puedo creer que fuiste capaz de hacer eso! —me dijo nerviosa.
—¿De qué hablas? —le pregunté.
—¿De qué hablo? ¡¿De qué habló?! —preguntó histérica —¡Le pagaste al chico de la cámara para que nos apuntara!
—¡Bueno si, lo hice! ¿Y qué? —le pregunté alzando un poco mi voz.
—¡Eres una manipuladora horrible! ¡Te odio, eres de lo peor Natasha Romanoff! ¡Y encima en un momento te creí el tema del perdón!
—¡Pues creo que ayer fuiste muy clara cuando me dijiste que ibas a jugar! ¡Pues yo también estoy jugando!
—¡Por dios, ya basta! —dijo Hamilton alzando su voz. Ambas nos giramos a verla —¿Acaso van a seguir dando vueltas?
—¿De que hablas Alexa? —le preguntó Wanda.
—¡De esto! ¡De ustedes! Ya dejen de pelear solo para ocultar lo que les pasa —nos dijo.
—Amiga, creo que perdiste un tornillo —le dije.
—Si, tal vez si... pero ustedes están perdiendo el tiempo. Ya no lo oculten, hasta el mas idiota de los idiotas se daría cuenta de que ustedes se quieren —dijo haciendo un gesto con los hombros. Wanda y yo nos miramos para luego estallar en risas.
—Es broma ¿cierto? Por si no te has dado cuenta ella es una histérica voluble que me quiere enloquecer cada vez que tiene oportunidad —le dije y miré a Wanda.
—Y ella simplemente es una idiota —dijo la castaña sin dejar de mirarla.
—Lo que sea muchachas, ustedes ríanse, insúltense, ódiense. Pero la cruda verdad les va a caer encima para aplastarlas —nos dijo. Soltó un suspiro y se acercó a Wanda—Wanda eres hermosa, eres la chica ideal para una chica como yo... encantada ya te hubiese presentado a mi madre. Pero yo no soy para ti —le dijo. Soltó su mano y me miró —Ustedes dos son el perfecto ejemplo del amor opuesto.
—Alexa... —dijo ella.
—Yo seré tu amiga Wanda, podrás contar conmigo para lo que sea. Pero es con ella con quien tienes que estar.
—Estoy de acuerdo con eso —dije asintiendo.
—Y tú no seas tonta, Natasha. No hay muchas como ella, y creo que eres consciente de ello —me dijo y miré a Wanda—Ahora debo irme, tengo que hacer unas cosas. Pero no sean tontas y piensen —comenzó a caminar para alejarse de nosotras. Ninguna dijo nada, ella nos había dejado con la palabra en la boca. Giré mi cabeza para mirarla.
—¿Vas a pensarlo? —le pregunté.
ESTÁS LEYENDO
PELIGROSA OBSESIÓN (WANDANAT VERSION)
FanfictionMis defectos según ella: -Eres impulsiva, cínica, irrespetuosa algunas veces, libertina, egocéntrica, narcisista, viciosa, ninfómana -dijo todo de corrido y sin respirar. La miré realmente divertida Yo podré ser todo eso. Pero ella es todo eso y muc...