Décima rosa.

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Inicio de semana. El muy odiado lunes se hacía presente en la vida de las personas, recordándoles que debían cumplir con sus obligaciones rutinarias. Louis y Harry no se habían visto desde el domingo en la mañana, cuando Louis debió ir junto a su familia a una casa en casa de su abuela. Él había invitado a Harry, pero éste no aceptó, diciendo que después con mucho gusto lo haría. Entonces Harry pasó el día en casa, encerrado en su habitación, leyendo, escuchando música y en todo el día pensando en Louis. Cualquier cosa era mejor que afrontar la realidad de la noticia que su madre le dio al llegar a casa. Cualquier cosa era mejor que aquello y en ese momento deseaba haber acompañado a Louis y su familia a esa comida en casa de la abuela de Louis.

Harry realizaba sus acciones muy rápido, solamente quería salir de su casa y ver a Louis. Escuchar su voz que lo relaja, sentir sus brazos en los cuales siente paz. Estar con él. Por lo cual después de tomar una rápida ducha, ponerse la primera ropa que encontró y abrochar las cintas de sus tenis, le envió un mensaje a Louis.

Nuevo mensaje > Boo Bear <3 Buenos días boo bear <3, espero que ya estés despierto porque no es hora de dormir. Te estaré esperando afuera de tu casa. Te quiero y te extraño mucho :( <3

Nuevo mensaje de Boo Bear <3 Buenos días para ti también, cutie <3 estaba a punto de cambiarme, ¿te veo en 5 minutos? Te quiero y te extraño más :( <3

Nuevo mensaje > Boo Bear <3 Ya voy para allá.

Harry agarró el primer suéter que encontró y salió de casa con su mochila en mano y una sonrisa en el rostro. Por su lado, Louis se encontraba buscando sus vans negras y avisándole a su madre que no desayunaría con ella y sus hermanas, para así después bajar a paso apresurado por las escaleras y salir de su casa, encontrándose con Harry sentado en la banqueta, esperando por él y sólo por él.

Se podría decir que el día transcurrió como cualquier otro lunes, pero no fue así en su totalidad. Harry había pasado la mayoría del tiempo callado o distraído, y obviamente le mentía a Louis cuando éste le preguntaba sí le ocurría algo. Louis no era tonto y sabía que algo había sucedido, algo malo, por eso Harry actuaba de esa manera pero no lo presionaría. Él hablaría cuando estuviera seguro.

Eran las cuatro de la tarde y Louis seguía cabizbajo por la actitud de su chico de rizos, por cual tuvo una pequeña idea. Salió de su casa y tocó en la puerta de la casa de Harry, siendo recibido por Anne, quien lo invitó a pasar y llamó a Harry. Pasaron un par de minutos y el rizado no bajaba, haciendo que el rostro de Anne y Louis tuviera obvias muestras de confusión.

-Realmente no sé qué le sucede, actúa así desde ayer en la tarde...- confesó Anne. -Ayer que me fui él se miraba bien...- dijo Louis, tratando de analizar una respuesta a la conducta de Harry. -Se puso así después de la noticia que le di- dijo Anne, haciendo que Louis frunciera el ceño -¿Noticia?- preguntó y Anne asintió -¿Qué noticia?- preguntó, tratando de no sonar entrometido -Oh ¿no te lo dijo? Su padre y yo decidimos intentarlo de nuevo, él me dijo que ha cambiado y quiere estar con nosotros, así que vendrá a vivir con nosotros y después sus hijos pasaran una temporada acá, ya sabes, para acoplarnos todos- respondió Anne, con una gran sonrisa en el rostro. Y entonces Louis entendió todo. -Voy a subir a verlo- avisó y dejo a la mujer sola con su sonrisa.

Subió las escaleras y tocó la puerta del cuarto de Harry. Después de escuchar como el seguro era quitado, abrió y entró, encontrándose con Harry recostado en su cama, dándole la espalda. Louis caminó hasta esta y se sentó en la orilla. No quería hacer algo que pudiera incomodar a Harry, así que solamente le dio una rápida mirada para inspeccionar cómo se encontraba y no lo toco de ninguna manera.

-Tu madre me ha contado la noticia que te dio ayer ¿por qué no me contaste?- preguntó en un tono tranquilo, inspirándole paz a Harry -No quería hablar de eso... ¿te imaginas la tortura que será?- preguntó Harry, su voz se escuchaba débil y a punto de llorar —ni siquiera puedo negarme a esto, hubieras visto su rostro... se miraba tan contenta e ilusionada- y después de aquello Harry dejó caer unas lágrimas —quiero creer que él cambió, que no es el mismo de antes pero no puedo, simplemente no puedo, Louis- Harry se abalanzó sobre Louis, abrazándolo y hundiendo su cabeza en su cuello.

Louis levantó el mentón de Harry, obligándole a levantar la vista y observar lo que tenía en sus manos. Una rosa azul con un listón que sujetaba una nota.

-Ayer no te di ninguna rosa- confesó Louis, sonriendo apenado. -No tienes que darme una todos los días- espetó Harry, sonriendo con sus mejillas sonrojadas ligeramente. Tomó la rosa y leyó la nota, para después voltear a ver a Louis y darle una sonrisa sincera y besar sus labios. Aquel era el mejor chico del mundo y estaba a su lado. No podía pedir más en la vida.

"Tu cabello crece como el césped, pero tus ojos lucen apagados como una bombilla descompuesta. Sonríe, ángel. Hazlo por los mortales."

Rosas Azules.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora