Era domingo, un día bastante aburrido para Harry. Sus amigos tenían una terrible resaca debido a todo el alcohol que bebieron en la fiesta, y Harry aún tenía mucha vergüenza para salir y encontrarse a alguien que haya asistido a la fiesta y lo haya visto empapado de ponche.
Había revisado todas sus cuentas sociales habidas y por haber, cambiado los canales de la televisión más de tres veces, escuchado música, incluso leyó un libro, pero nada lo des-aburría –si estas tan aburrido puedes ir a podar el césped- dijo su madre, entrando a su cuarto mientras limpiaba sus manos en un trapo –ja, que graciosa- dijo Harry, volteando a ver a su madre quien tenía una mirada de "no es broma"- digo, sí, es una buena idea, gracias- se paró de su cama y salió casi corriendo de su habitación.
El clima era perfecto: algunas nubes, aire fresco y sol, no se podía quejar. Tomo la podadora e hizo todo lo necesario para hacerla andar y poder hacer la tarea que su madre indirectamente le había mandado. El patio no era tan grande así que no le tomo mucho tiempo. Una vez que termino su labor decidió regar los árboles y flores que su casa tenía –vaya, ya que lindo se ve- halagó Anne, contagiando su sonrisa a Harry –gracias- agradeció sencillamente –traje limonada y sándwiches para comer ¿qué te parece si los comemos aquí?- propuso Anne, mientras que Harry asentía y estaba llevando las cosas a una pequeña mesa que tenían bajo un árbol.
Comieron, bebieron, platicaron y rieron, hasta que una visita inesperada llegó a casa –hola Anne- saludo su vecina –hola Jay- Anne se paró de su lugar y abrió la reja que divida aquellas dos casas – ¿lista?- preguntó Jay, haciendo que Harry se sorprendiera ¿lista para qué? –sí, Harry, olvide avisarte que saldré con Jay- Harry abrió sus ojos y sonrió –de acuerdo mamá, que te diviertas- Harry se paró de su lugar, tomando la bandeja con la jarra y platos en ella –espera, Jay tiene un hijo un poco más grande que tú pero es un gran chico, y ambas pensamos que podrían pasar la tarde juntos, ya sabes, para que no estén solos- aquello no le agradaba bastante, nunca había visto a aquel chico ¿y que si era un bravucón? –em... de acuerdo- respondió no muy seguro de lo que había hecho.
-
Aquello había sido mucho mejor de lo que nunca pudo haber imaginado. Louis era un chico increíble, divertido, y lindo. Tenía ojos azules, el nuevo color favorito de Harry. Era un chico más chiquito que él, cosa que le causaba bastante ternura porque lucía bastante delicado pero era de carácter fuerte en momentos. Harry le ofreció que se quedara a dormir en casa pero Louis no aceptó –bien, deberíamos salir luego- dijo Harry, atrás de la reja de su casa –sí, deberíamos- estuvo de acuerdo el oji-azul y dando una despedida con la mano se fue a su casa.
Harry lavó los platos y rejunto sus videojuegos. Tomó una ducha y al salir de la ducha algo invadió su cuerpo. Aquel día no había recibido una rosa, lo que le hizo sentir de alguna forma, mal. Caminó cabizbajo mientras secaba sus rulos y cuando finalizó dejo la toalla en el cesto de la ropa sucia. Abrió su ventana para que entrara aire fresco y se recostó sobre su cama, al hacerlo sintió que aplastó algo -¿pero qué...- se levantó y abrió los ojos, había aplastado su rosa. Aquella era una nueva, él lo sabía, no había dejado ninguna rosa sobre su cama.
Trato de arreglarla pero unos pétalos cayeron de la rosa, haciendo que Harry entristeciera. Tomo la tarjetita y leyó aquel mensaje escrito con letra cursiva "Tus ojos son más hermosos que los jades y los diamantes." ¿Cómo era posible que alguien pensara así de él? No lo entendía. Él se sentía como una persona común y sin mucho valor, pero aquellas notas y aquellas rosas lo hacían sentir valioso e importante. Le hacían saber que había alguien que lo quería. Le hacía sentir más valioso que los rubís, los jades, los zafiros y cualquier diamante existente.
![](https://img.wattpad.com/cover/34841950-288-k717785.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Rosas Azules.
FanfictionRosas azules y pequeñas notas. Así empezó su historia de amor.