Louis besó los labios de Harry. Un beso real. Lleno de tantos sentimientos. Llevó una de sus manos al rostro de Harry, dejando su dedo pulgar sobre su mejilla, acariciándola, y los otros en su cabello, acercándolo a él. Se separaron unos centímetros, nunca despegando la mirada el uno del otro -Louis... hazme el amor.
¿En verdad había dicho aquello? No podía ser posible...
-¿Estás seguro de lo que dices, Harry?
-Lo estoy... - respondió, cerrando sus parpados.
-Y-yo... no puedo, Harry- confesó avergonzado.
Un silenció inundo la habitación. Harry no abrió sus ojos, sólo así podía evitar que las lágrimas cayeran por sus mejillas.
-Es porque soy feo ¿verdad? Joder, ¡sí tanto asco te doy no me mires!- gritó exasperado, abriéndole paso a algunas lágrimas rebeldes. Giró su cuerpo y quedó dándole la espalda a Louis, quien internamente se decía los peores insultos que en ese momento se le ocurrieran.
-Es porque soy virgen y no sé cómo hacer esto- confesó, bajando su cabeza y sintiendo unas inmensas ganas de salir de la habitación y enterrarse 3 metros bajo tierra.
-T-tú ¿eres virgen?- el tono de Harry estaba entre divertido y sorprendido, lo cual hizo sentir aún más pena a Louis.
-Sí... mierda ¡no te rías!- reclamó el castaño al escuchar la gran carcajada que el rizado había soltado.
-Lo siento, es sólo que eres más grande y creí que ya habías tenido, eso...- Harry hizo una pausa para regular la respiración y una vez que lo consiguió habló nuevamente -no te pido que lo hagamos ahora... es decir, puede ser en 6 meses, un año, una semana, cuando tú te sientas listo, yo sé que nunca me lastimarías- Harry abrazó por la espalda al oji-azul, recargando su cabeza e inhalando el olor del cuerpo del otro chico.
Louis realmente quería a Harry, y le agradecía a todas las fuerzas misteriosas (o lo que sea) por haber hecho que Harry olvidara por un momento, o por lo menos él pensaba eso.
(...)
Los días pasaban con rapidez. Louis trataba de no dejar a Harry solo, debido a la tristeza que los ojos del rizado tenían. Su padre se había mudado a su casa y Louis había visto a los medios-hermanos de Harry. Eran más altos que Harry, y lógicamente más fuertes. Pero Louis no les tenía miedo. Ellos tocaban un rizo de su chico y ellos necesitarían un entierro o cremación.
Louis había guardado su celular en su pantalón mientras bajaba las escaleras de su casa y se dirigía a la de Harry, pero antes de poder salir la voz de su madre lo detuvo. Caminó hasta el comedor -de dónde provenía la voz- y se llevó una gran sorpresa al ver al padre de Harry sentado en la mesa, tomando un café junto a Jay.
-Buenas tardes.- saludó, tratando de no demostrar su odio.
-Hola, Louis, necesito hablar contigo sobre Harry.- aquella jodida voz, llena de asco.
-Yo los dejaré solos, con permiso.- Jay salió del comedor, dejando a los dos hombres juntos.
-¿Qué sucede con Harry?- Louis sería directo, no era necesario pasar tiempo con aquel farsante.
-Quiero que te alejes del marica de mi hijo.- aquello sonaba como una orden y una amenaza.
-¿O si no...?-
-Le joderé tanto la vida y lo pondré en tu contra que desearás nunca haberte enamorado de él.
-Harry no le va a creer nada de lo que ustedes le diga.
-Ya veremos, Louis, ya veremos.
Mark finalmente abandonó el comedor y Louis sabía que debía esperar algunos minutos para ir a la casa de Harry. Le daría ventaja a Mark de inventar algo y tratar de engañar a Harry. Realmente pensaba que Harry no sería tan ingenuo y creería inmediatamente lo que su mentiroso padre le dijera. Realmente deseaba que Harry no lo hiciera.
Louis terminó de tomar su jugo y salió de casa, al hacerlo abrió los ojos por ver a Harry caminando hasta él. Trató de actuar normal, como si lo que sucedió minutos antes nunca hubiera pasado.
-Entonces no quieres tener relaciones conmigo porque prefieres a otros, bien, espero que lo disfrutes mucho- escupió con coraje y tristeza, provocando que Louis se golpeara internamente.
-Joder que lo hizo... tu padre inventó eso- Harry lo miró fijamente, reteniendo unas obvias lágrimas -hace unos minutos estuvo en mi casa y me amenazó con que te dejara o te haría la vida infeliz, tu jodido padre prefiere verte muriendo de tristeza a que estés conmigo y tú le crees... yo jamás te engañaría y me duele que pienses que sería capaz de hacerlo... creí que había demostrado cuán importante eres para mí.
-No puedo creer que eso prefiera verme sufrir a ser feliz junto a un hombre... y-yo lo siento, Lou, es sólo que él parecía tan honesto... lo lamento...
Louis dio unos pasos hasta Harry y entre sus brazos le dio aquella protección que sólo él le podía brindar. Y entonces sonrió para sí mismo y se separó unos segundos del rizado -no te muevas de aquí- ordenó y salió corriendo del lugar, dejando confundido a Harry.
Corrió hasta su habitación y tirando plumas, colores y otras cosas, escribió una nota, algo larga pero no importaba. Aquellas notas eran todo lo que necesitaba para expresar lo que no podía decir. Salió de casa y corrió al patio por una rosa. Se maldijo por no haber llevado listón para amarrar la nota, pero en ese momento ya daba igual. Corrió hasta Harry, quien aún seguía con una expresión de confusión y un pequeño puchero en sus labios.
Una vez que miró a Louis cercas caminó hasta él y sin previo aviso se escondió entre su cuello -no me dejes solo- pidió, haciendo un puchero y pegándose más al cuerpo del mayor -no lo haré, bebé- Louis acarició la espalda de Harry, separándose un poco de él. Harry tenía un puchero aún más grande que el anterior -toma- extendió la rosa hasta él.
Harry observó la rosa -como lo hacía con todas- y olió sus pétalos, pera después leer la nota escrita con rapidez y la cual posiblemente era la más larga que había recibido.
"No permitiré que un ángel como tú se vaya de este mundo. Tú eres quien hace más feliz la vida de los demás, pero ellos no a ti. No permitiré que tus ojos no brillen, ni que tu rostro no tenga aquellos hoyuelos. No permitiré que llores, ni que sufras. No lo haré, mi ángel."
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Rosas Azules.
FanfictionRosas azules y pequeñas notas. Así empezó su historia de amor.