Rosas Azules.

Octava rosa.

Las horas pasaron hasta que llego el viernes, último día de clases (de la semana). Louis y Harry habían pasado algo (mucho) de tiempo juntos, conociéndose, y conforme pasaban las horas sentían que estaban destinados a estar juntos. Louis siempre fue esa clase de personas que cree que las personas llegan a tu vida con un motivo, y deseaba que el motivo de Harry fuera amarlo por el resto de sus días.

El receso había comenzado y Harry se encontraba esperando su turno para comprar cuando vio entrar a Louis, por lo cual alzo su mano y el oji-azul caminó hasta él, sonriéndole sólo como él sabía.  Comieron juntos, acompañados de Niall, Liam, Zayn y Charlotte. El receso pasó muy rápido entre risas y miradas cariñosas. Todos en esa mesa estaban enterados de los sentimientos de sus amigos, y todos deseaban que fueran felices. Ambos chicos tenían suerte de tener amigos que los quisieran tanto y los aceptaran tal cual son, y es que son como cualquier otra persona. Ellos simplemente aman.

Faltaban 30 minutos para que la última clase terminara y así darle comienzo al fin de semana. Louis estaba en clase de física, apuntando algunas fórmulas y procedimientos en su cuadernillo, cuando sintió como su celular vibraba en su bolsillo, así que lo sacó y le sonrió a la pantalla.

Mensaje nuevo de Cutie <3
¿Caminos juntos a casa? Quiero sujetar tu mano y no quiero esperar hasta la noche :(

Nuevo mensaje.
Claro que sí, te espero en la salida. Te quiero, cutie <3

Mensaje nuevo de Cutie <3
De acuerdo. Te quiero, boo <3

Los 25 minutos restantes parecieron eternos, o por lo menos para Louis y Harry así parecieron. La clase terminó y todos los alumnos corrieron como alma que lleva el diablo, excepto Louis y Harry, ellos siempre esperaban un poco para no tener que chocar con personas en los pasillos. Ambos caminaron a la salida, encontrándose por diferencia de segundos. Caminaron tomados de la mano, como lo habían hecho los días anteriores. No necesitaban hablar, sus silencios no eran incomodos, al contrario. Era como si ambos leyeran la mente del otro y se comunicaran así.

Ambos chicos llegaron a la casa de Harry, y como lo habían hecho anteriormente, se iban a separar para hacer sus tareas o cualquier cosa que tuvieran que hacer. Louis besó la mejilla de Harry, haciéndolo sonrojar y sonreír, para después irse.

Louis estaba abrochando sus agujetas y un fuerte portazo lo hizo asustarse -¿mamá?- cuestionó al bajar las escaleras, pero aquel ruido no había venido de su casa. Salió de su casa y miró como Harry caminaba a paso apresurado lejos de ahí -¡Harry!- gritó Louis, pero eso no detuvo al mencionado. Louis corrió hasta alcanzar a Harry, quien al escucharlo tras él, corrió, alejándose de él, pero llegó un momento en el que Louis lo alcanzó y lo abrazó, y Harry solamente se rompió en llanto –se atrevió a volver- dijo Harry, confundiendo a Louis.

Los dos estaban recargados en un gran árbol que les regalaba sombra, abrazados. Harry sollozaba ligeramente en los brazos de su amado, rompiéndole el corazón a Louis -¿puedo saber qué sucedió?- preguntó, deseando que Harry respondiera que sí –él volvió- Harry limpió su rostro y miró a Louis –mi papá volvió- y en sus lindos ojos verdes se miraba el rencor y la tristeza, haciendo que su brillo especial desapareciera -¿puedes contarme la historia?- pidió Louis, realmente no comprendía y se sentía mal por pedirle eso, pero debía saber para así poder ayudarlo. Harry asintió, tomando  unos segundos, para pensar u ordenas las palabras, pensó Louis.

Él y mamá se conocieron en secundaría, eran amigos pero su amistad era de esas que se basan en bromas e insultos o golpes ligeros, ya sabes, entonces un día papá le dijo a mamá que la quería y decidieron darse una oportunidad. Fueron novios varios años y cuando ambos estaban en la universidad mamá salió embarazada de mí, papá se enojó mucho al principio, pero al final se quedó con ella, después nací y yo y todos vivíamos en casa de mi abu, después papá y mamá consiguieron un departamento y los tres nos mudamos ahí. Yo fui creciendo y cuando cumplí 4 ellos se separaron, yo no entendía porque y estaba muy triste, extrañaba mucho a mi papá. Casi nunca me visitaba, pasaban meses sin vernos y yo lloraba mucho porque pensaba que él no me quería. En un cumpleaños mi abu me llevó a su casa, y conocí a su nueva familia, y entonces ahí sentí un dolor aquí –Harry colocó su mano en su pecho, donde se ubica el corazón –porque para mí fue como si nunca le hubiera importado y por eso él busco otra familia. Después de eso nunca más lo quise ver pero a veces lo hacía porque abu me lo pedía, y yo no podía decirle que no a mi abu, pero papá era muy malo conmigo, me decía que no servía para nada, y que era un error, que deseaba que nunca hubiera nacido y que nunca hubiera conocido a mami. A veces cuando me dejaba en mi casa él hablaba con mamá, y ella lloraba y él la golpeaba, yo quería golpearlo muy fuerte, y una vez lo intente y él me golpeo con su cinturón, mami no me pudo ayudar porque estaba dormida en el piso, después de ese día nunca lo volví a ver, y lo último que me dijo fue que esperaba que nos muriéramos porque éramos un asco de personas y el mundo no merecía mierda como nosotros- Harry sollozaba y Louis sentía como se le iba la vida. Quería golpear a ese hijo de puta hasta que se le acabaran los nudillos, ese jodido idiota había lastimado a Harry y a su madre, había roto sus corazones en muchos pedazos, y Louis ayudaría a Harry pegarlos.

La noche se estaba haciendo presente y junto a ella llegaba una brisa fría, así que ambos chicos decidieron ir a casa. Louis no quería dejar solo a Harry, así que le ofreció quedarse a dormir con él, después de una plática breve con Anne y advertencias por parte de ella y de Jay, ambos chicos estaban cenando en casa de Louis –puedes tomar una ducha en lo que yo voy por un colchón para dejarlo en el piso- Louis miró a Harry, quien aún tenía sus ojitos rojos -¿no dormirás conmigo?- preguntó Harry, haciendo un pequeño puchero, derritiendo el corazón de Louis –si eso quieres, entonces sí- Louis se levantó y dejo los platos en el fregadero.

Harry estaba tomando una ducha mientras que Louis limpiaba un poco su habitación (en realidad sólo cambio las sabanas y las fundas de las almohadas, y toda la ropa sucia la aventó al armario).

Harry salió del baño, secando sus rizos con una toalla -¿te molestaría dormir del lado de la pared?- preguntó Louis, y Harry sólo negó con la cabeza –de acuerdo, iré a lavarme los dientes- avisó y salió de la habitación, dejando solo a Harry, quien se acostó y al hacerlo sintió algo raro en su lugar. Se levantó y palmeo con sus manos, encontrándose con algo muy conocido para él. Tal parecía que Louis no dejaría de darle rosas azules y notas hermosas, y eso hacía feliz a Harry.

Quitó el pequeño listón y abrió el pequeño papel, leyendo en su mente mientras movía sus labios "Hoy he visto tu llanto y algo se ha desmoronado dentro de mí. El cielo llora a tu lado y las estrellas han dejado de brillar. Sonríe, que tú eres quien hace de este mundo un mejor lugar." El corazón de Harry latía con rapidez, y es que Louis era tan perfecto que le daba miedo que no fuera real, que fuera un invento suyo. Pero no era así. Louis era real.

Louis era quien estaba abrazando a Harry, y cantaba una canción para que durmiera. Louis era quien amaba a Harry, y haría todo por hacerlo feliz. Louis era de Harry, y Harry era de Louis.