Épocas adelantada [Anne with an e]

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- Nunca lo sabrás si no lo intentas – de repente en su rostro dibujo una sonrisa entre picara y perversa – Con que dormisteis abrazados.

- Agh cállate – le tire un trozo de tela.

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- Deberías ir a la tienda – le dije al moreno.

- Acompáñame – me pidió.

- No puedo, tengo que hablar con mi ser pelirrojo – suspire – No se que le pasa a Anne y me preocupa. Actuó muy raro hoy.

- Si... Pues si hablas con ella ya me dirás que le pasa – dijo levantándose del sofá.

- No lo dudes – le asegure.

Agarré mi abrigo y mi gorro del perchero y salí con Theo. Él se fue a la tienda y yo me dirigí a la casa de los Cuthberts, en dirección contraria. Al llegar vi a Jerry en el granero.

- Hola Jerry- salude amablemente - ¿Sabes si Anne está aquí?

- Si, está dentro – me confirmo.

- Vale, gracias.

Llame a la puerta y Marilla me abrió, dándome paso a su casa.

- Hola Marilla, venía a visitar a Anne.

- Hola Cassie, Anne esta arriba, en su habitación – me informo.

- Esta bien.

Seguidamente subí las escaleras hasta la habitación de la chica.

- ¿Se puede? – dije mientras tocaba la puerta.

- Si – me respondió ella.

- Vine a ver como estabas – dije.

- Estoy bien – me respondió con una sonrisa.

- No lo parecías esta mañana ¿Qué te paso? – me senté encima de su cama.

- Na- nada – intento mentirme.

- ¿Nadie te ha dicho que mientes fatal? – reí un poco - ¿Qué te paso? – volví a preguntar.

-No quiero que los chicos piensen que por ser una buena cocinera seria buena esposa – confesó.

- ¿Los chicos o Gilbert?

- El amor no es una prioridad para mí. He decidido labrarme mi propio camino y que no me voy a casar – dijo con firmeza.

- El amor llega sin avisar, sea una prioridad o no. Podrás seguir creando tu camino aun con amor, solo debes encontrar a la persona indicada.

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- Hola – saludo Theo al llegar de la tienda.

- Hola, ¿Qué tal? – pregunto mi madre.

- ¿Uvas? – le tendí el racimo.

- Vi a Gilbert y a Billie peleando – informo.

- ¿Qué? ¿Por qué? – le cuestiono mi madre.

- No sé, solo sé que se empezaron a pegar de la nada. Tuve que separarlos.

- ¿Cuántas veces pego Gilbert a Billie? – interrumpí.

- No se – vacilo el chico – Gilbert tiro a Billie al suelo, Billie le pego unas cuantas veces y después Gilbert le devolvió un puñetazo antes de poder separarlos.

De la nada Anne entro jadeando.

- Gilbert no está – anuncio.

Asustada mire a mi madre y a Theo.

- ¿Cómo? – pregunto mi madre.

- He ido a su casa y no estaba, tenía los muebles tapados con sábanas blancas. Pensaba que tú lo sabrías donde se encontraba – dijo mirándome.

Por mi cara de preocupación y sorpresa pudo deducir que no sabía donde estaba.

No me podía creer que se hubiera ido, ni si quiera había mencionado la idea de irse. Esta noticia me choco y mucho...