Épocas adelantada [Anne with an e]

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- ¡Shirley! – grito el maestro – ven aquí ya. Que comportamiento tan lamentable – borro lo que había en la pizarra - ¿Esto te lo enseñaron en el orfanato? – yo le puse mala cara – inaceptable.

Anne se iba acercando al encerado. Cuando ya estuvo ahí, el maestro le hizo una seña con el dedo para que se diera la vuelta.

- Anne Shirley tiene muy mal temperamento – iba recitando mientras lo escribía en la pizarra – Ahora quédate ahí. Y los demás bien callados. Que esto sirva de lección, de que aquí no toleramos comportamientos de ira, en una sociedad civilizada.

Yo tenía mucho que decir, muchísimo.

- Fue culpa mía. Señor, yo me metí con ella – Gilbert intento defender a Anne.

- Cállate Blythe – ordeno el señor Phillips – Eso no es una excusa – la clase empezó a reír por lo bajo - Silencio todos y volver a la lección – ordeno de nuevo – ¿treinta menos seis dividido entre tres es igual a...? – cuestiono el maestro.

Yo levante la mano enseguida.

- Que rápido señorita Creevey – dijo el maestro.

- De echó lo sé desde que termino de poner la operación en la pizarra. La respuesta es ocho – dije.

- Correcto, muy bien – me felicito, pero callo de repente al ver que Anne empezaba a andar hacia la puerta, mirando a un punto fijo – Shirley – la llamo el maestro.

Al pasar por mi lado me levanté y fui tras ella.

- Anne – la llame, colocando mi mano en su hombro.

- Déjame – me grito. Abrió la puerta y salió corriendo.

- Esto es por tu culpa – le grite a Gilbert.

- Oye, yo intente defenderla – se excusó.

- Si, pero a la primera de cambio te sentaste. Es por tu culpa – insistí.

- La huérfana fue quien le rompió el pizarrín en la cabeza – dijo Charlie.

- Se llama Anne. Y ella le rompió el pizarrín porque él la provoco. Ella no quería hablar contigo y tú insististe solo para divertirte y encima te metiste con su pelo, una de sus mayores inseguridades, que por tú culpa seguro que ha crecido.

- yo... - le interrumpí.

- Debiste haber respetado sus deseos.

- ¿Por qué la defiendes? – me pregunto Josie.

- Porque eso es lo justo. Además yo he pasado por estas situaciones un millón de veces y me gustaría haber visto que alguien me defendía.

>>Tú lo hiciste mal Gilbert, la hiciste sentir mal y alimentaste sus inseguridades. Ahora cargaras con ello – le dije volviendo a sentarme en mi sitio.

>>No sé qué ves en él, pero te aseguro que yo no lo veo – le susurre a Ruby.

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Cuando por fin termino la escuela y nos podíamos ir a casa, dulce y deseada casa.

Antes de poder salir por la puerta alguien me agarro del brazo.

- Dile a Anne que lo siento mucho – me dijo Gilbert. Y después este salió por la puerta.

*La verdad es que si es algo tierno