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- Esta bien, es tu decisión y tu vida – dije finalmente.

- Marilla ignoro totalmente cuando le dije la opinión que tenía Matthew sobre ir a la escuela, que él lo comprende. Pero eso es obvio, Matthew y yo somos almas gemelas.

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Hoy Diana y yo convencimos a Ruby para ir las tres a visitar a Anne. Ninguna pudimos ir a visitarla durante bastantes días y estábamos preocupadas.

Yo les conté que me dijo que Marilla la había obligado a volver a la escuela, pero no apareció por allí ningún día.

Cuando llegamos a Tejas Verdes nos encontramos a Jerry.

- Hola damas – nos saludó.

- Hola – saldo Diana.

- Hola Jerry – dije yo.

Y Ruby asintió con la cabeza.

Cuando llegamos a la puerta discutimos un poco en quien llamaba y al final me toco a mí.

- Buenas tardes señorita Cuthbert – saludó Diana.

- Buenas tardes Diana – dijo ella cortésmente.

- Ella es la señorita Ruby Gillis – presento Diana.

- Hola – saludo esta.

- Hola – devolvió el saludo Marilla – ¿Y qué hacéis por aquí? – nos preguntó.

- Pensamos que Anne querría sus libros y sus cosas – explique.

- Encantada – se despidió Ruby – Vámonos chicas.

- También vinimos porque estamos preocupadas por ella ¿A que sí Ruby? – dijo Diana

- Sobre todo a ellas – dijo la rubia.

- ¿Es que ha pasado algo? – preguntó.

- Me dijo hace unos días que habíais pensado en que vuelva a la escuela, pero no la hemos visto por allí. Así que nos preguntábamos si había cambiado de opinión – explique.

- Emmm todavía no lo hemos decidido finalmente – dijo – Le diré que habéis venido a verla.

- Dile que la añoramos mucho – dijo Diana. Marilla asintió.

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Era de noche y muy tarde. Mi madre ya estaba dormida en su habitación y yo estaba leyendo en la mía, era un libro de un desdichado romance. Cuando decidí que ya era momento de dormir coloque el marca páginas y mire por la ventana y lo que vi me dejo muy sorprendida, era ¡Fuego!

Rápidamente me levante de la cama y baje al segundo piso.

- ¡Mamaaaa! – grite – ¡Fuego!

- Pero si no huele a quemado – dijo medio dormida.

- Aquí no, en una casa más allá – le explique. En esto se levantó y ambas bajamos. En la cocina llenamos todos los recipientes posibles de agua y cogimos algunas mantas y sábanas. Colocamos todo en un carro y fuimos, lo más veloz que pudimos.

Al llegar vi a toda la familia de Ruby (esta incluida) fuera de la casa.

- ¡Ruby! – fui corriendo hacia ella. La abrace mientras ella sollozaba - ¿Qué ha sucedido?

- No lo sé, mi padre se despertó por el olor a quemado y nos despertó – dijo, sollozando.

- Tranquila, apagaran el incendio, ya lo veras.

Al rato llego más gente.

- ¡Anne! ¡Anne! – grito Diana, la pelinegra fue corriendo al encuentro de Anne.

- Se extiende con fuerza ¿Hay alguien dentro?

- No – la respondí. Tenia a Ruby abrazada por lo hombros.

- ¿Por qué están abiertas las puertas y las ventanas?

- Hasta ahora no me había dado cuenta – dije.

Épocas adelantada [Anne with an e]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora