❝𝗣𝗿𝗶𝗻𝗰𝗲𝘀𝗮 𝗗𝗲 𝗗𝗼𝘀❞ 【Shinichiro & Wakasa】-Yandere-

Capitulo 16

Wakasa y Shinichiro no sabían que hacer.

Hace media hora te habías encerrado en tu habitación por los cólicos que te provocaba tu mes.

— Princesa... ¿Podemos pasar? — escuchas decir a Shinichiro

— No ¡jodanse!

Esa respuesta les saco de sus cinco sentidos, viendo como nunca les habías respondido así.

Wakasa abre la puerta para hablar contigo y te ve en la cama, enrollada entre las sábanas cual oruga.

— ¡Honey! ¡Vuelve a decir una mala palabra y te castigare! — te grita Wakasa.

Sacaste la cabeza de entre las sábanas, Wakasa te vio con los ojos llorosos.

— ¿Ya no me quieres verdad? — preguntas al borde del llanto

A Wakasa y Shinichiro les sorprendió tu repentino cambio de actitud.

— ¿Honey te sientes bien? — preguntó Wakasa

—¡No! Estoy hasta la madre, me duele el vientre, no me quiero levantar, me quiero morir. ¡Alguien quitenme los ovarios!

Wakasa y Shinichiro casi nunca habían experimentado la menstruación con alguna de sus littles.

Ya que siempre que pasaba algo así, la chica se alejaba hasta que pasara.

— ¿Algo que quieras para comer Honey? Pide lo que quieras...

— Princesa, ¿algún té para tu dolor? Vamos a consentirte como se debe.

Los dos te iban a tratar bien, eso hizo que tu corazón de alegrará.

— Quiero llorar... — murmuras de alegría

— Vamos abajo princesa... — Shinichiro te carga estilo nupcial para bajar a la primera planta.

— Honey, ¿cuanto tiempo tarda tu mes? — pregunta Wakasa

— Hmm, 5 días aproximadamente

Dices tranquila.

A los dos casi se les va el alma al escuchar como tendrían que aguantar una actitud así.

— Me voy a dormir... — murmuras mientras te acomodas en el sofá.

— Princesa no, te estoy un té para tu dolor... — dice Shinichiro desde la cocina.

— Dije ¡"Me voy a dormir"! No si les parecía o no la idea — dices de mala gana

— ¡Honey! — te grita Wakasa

— No me grites que lloro — le dices triste

Wakasa solo se frota el rostro desesperado, apenas estaban lidiando contigo pero ya querían salir huyendo.

Tus cambios de actitud iban a ser todo un reto para el.

— Ya vuelvo... — dice Wakasa

— ¿A donde vas? — preguntas de inmediato

— Iré a la tienda a comprar toallas higiénicas para ti y de paso unos dulces — responde tranquilo Wakasa

— ¡Voy!

Wakasa te volteó a ver como literalmente te habías invitado sola.

— ¿Iras así? — pregunta Wakasa al ver cómo andas en pijama

— ¿Te doy vergüenza?— preguntas cabizbaja, Wakasa no respondió — ¡Daddy, abrázame!

Exclama mientras ibas a la cocina para abrazara a Shinichiro, el cual este te correspondió.

— ¿Esta todo bien princesa?

— Amo le da vergüenza mi vestimenta y seguramente yo también — dices triste

— ¡Yo no dije nada! — se escucha la excusa de el de mechas — ¡Honey no mientas!

— ¡No me grites joder!

— ¡_____! — tanto Shinichiro como Wakasa habían exclamado tu nombre

— No me griten o me pongo a llorar — dices conteniendo las lágrimas

— Eres imposible Honey — te dice Wakasa

Los dos sabían que la menstruación no era fácil, por ello te estaban teniendo paciencia.

— ¿Entonces si me llevas contigo? — preguntas con entusiasmo

— Vamos entonces... — acepta derrotado

— ¡Yeii!

Shinichiro suelta un suspiro pesado, le iba a costar acostumbrarse a tus cambio de humor.

Seguiste a Wakasa hasta el auto en el cual te subiste en el lugar del copiloto.

Y empezó a andar hasta la tienda de conveniencia más cerca que había. Bajando los dos el tomó un carrito y fue metiendo todo lo que necesitaba además de las toallas higiénicas la despensa para la comida.

Hubo un rato en que te separaste de Wakasa para ver que vendían, y cuando regresaste llevabas contigo varios dulces en mano.

Entre ellos llevabas gomitas azucaradas, chocolate rellenos de cereza, bombones y una caja de paletas de diferentes sabores.

— Honey ¿eso que es? — pregunta Wakasa

— Lo que me vas a comprar — respondes con una sonrisa inocente

— Te compro los chocolates si quieres — te dice el

— Me voy a enojar si no me los compras — le respondes y simplemente no le importo — Voy a llorar

— Honey no...

— Si no me los compras voy a llorar aquí y ahora — dices seria.

El no te creía, pero al ver cómo lágrimas empezaban a salir de tus ojos, sabía que no lo decías en broma.

— Bien bien, te los comprare — dice el colocando los dulces en el carrito

— ¡Gracias amo! — le dices con una sonrisa.

Aunque no soportará tus cambios de humor, verte feliz lo hacia feliz.

Pago todo hasta volver a casa, donde lo primero que hiciste fue dejar los dulces en la mesa de centro de la sala y sentarte en el sofá a comer los dulces.

Comiste todo mientras veías una película, y cuando Shinichiro junto a Wakasa fueron a verte, vieron que sólo quedaban los bombones.

— Honey, ¿no te comerás los bombones? — pregunta el de mechas.

— No, no me gustan — dices tranquila

— Entonces de vicio hiciste que los comprara — suelta con enojo Wakasa

— Si — respondes en un tono dulce

Shinichiro soltó una pequeña risa, y ese serían los siguientes cinco días hasta que se termine tu tortura junto a la de ellos.