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Vino a ti un vago olor a que algo se estaba quemando, pero como estabas encerrada en aquella cabaña, no podías salir a ver.
Trataste de ver por alguna ventana de donde provenía aquel olor pero simplemente tus ojos no veían más que aquel frondoso bosque en el que estaban rodeados.
Al cabo de diez minutos escuchaste como abrieron la cabaña, y seguido de eso la puerta de tu habitación. Era Wakasa
— Nos vamos _____ — dice Wakasa
— ¿Ahora soy _____? Que les pasa a ustedes, yo no me quiero ir — les dices molesta
— No te estoy preguntando si quieres o no, t dije que nos vamos
Wakasa te jala de la muñeca de tu mano y te saca afuera de la cabaña.
Viste en la puerta a Shinichiro con una maleta, en la cual no tenías ni la más mínima idea de que era lo que tenía adentro.
— Nos vamos — Dice Shinichiro para empezar a avanzar
Te llevaban caminando lo más rápido posible al estacionamiento, cerca de donde estaba la recepción.
Cuando llegaron viste a tu alrededor, cuando tus ojos se posaron en la cabaña que era la recepción totalmente en llamas.
— Se está quemando esa cabaña... — murmura sorprendida
— Si, ahora hay que irnos — dice Wakasa
— ¡No! ¡Hay que llamar a la policía o a alguien! — exclamaste
— ¡Escuchame princesa! — te dice Shinichiro — Nosotros nos vamos a ir, no necesitamos que nos descubran mucho menos que nos atrapen, eso mantendrá a la policía ocupada
Tus ojos sólo mostraban asombro al ver que aquel desastre que habían ocasionado aquellos dos.
— No... no me quiero ir con ustedes — murmuras bajo
Un mar de situaciones que te podrían llegar a hacer aquel par llego a tu cabeza haciendo que unas pequeñas lágrimas cayeran por tus mejillas.
Mientras Shinichiro metía la maleta a la cajuela de un carro que no era de ustedes, Wakasa volteo a verte y como empezabas a llorar.
— No llores linda, nada malo te pasara — te dice Wakasa limpiando tus lágrimas con sus pulgares — Todo esto es para que no nos separen
Cuando Shinichiro cerró la cajuela fue hacia ti para abrazarte junto a Wakasa y ahí rompiste en llanto.
— Quiero a mi papá — dijiste entre llantos
Shinichiro volteo a ver a Wakasa, este simplemente le hizo una seña y Shinichiro se fue hacia atrás contigo y Wakasa al volante.
En el camino Shinichiro sacó su teléfono y antes de pedirte el número de tu padre te habló.
— Princesa, le vamos a marcar a tu papá si? — te dice Shinichiro — Pero te vas a despedir de él ¿si? dile que estarás en buenas manos
— Sii — dijiste limpiando tus lágrimas
De inmediato Shinichiro marcó a tu papá y lo puso en altavoz para luego acercarte el teléfono, querían escuchar todo lo que dijeras.
Bueno? —escuchas la voz de tu padre
De tan solo escuchar su voz empezaste a soltar nuevamente las lágrimas
— Paa, te extraño — dices entre llantos
Hija, mi amor, ¿donde estas? — dice el señor preocupado
— Paa, te extraño demasiado, no sabes cuanto me hace falta un abrazo tuyo — empiezas a decir — Perdón por ser tan mala hija, o por no ser la hija que tanto querías
No mi amor, tu eres una hija excelente, pero dime donde estas — el señor quería saber urgentemente donde estabas
— No te preocupes pa, estiy en buenas manos, solo quería despedirme de ti — dices limpiando tus lágrimas
Hija, _____ solo dime donde estas, yo mismo iré por ti —
Volteaste a ver a Shinichiro y este simplemente te murmuró que te despidieras por que luego el le hablaría
— Pa, me tengo que ir, te amo — dices por último para darle el teléfono a Shinichiro
¡_____! Responde por favor, no te vayas hija — Exclama el señor desesperado
— Buenas tardes señor, le pediré amablemente que deje de localizar a su hija, y si me entero que la policía nos está buscando, no le hago cargo de los daños que puedan suceder — dice Shinichiro para colgar
Shinichiro te da un beso en la frente para luego empezar a acariciar tu cabello, y al cabo de un poco tiempo te quedaste dormida.
Cuando te volviste a levantar viste que estaban a mitad de carretera, y Wakasa y Shinichiro no estaban dentro del carro.
Cuando viste hacia atrás estaban aquellos dos en la cajuela, te bajaste del carro para ir hacia donde estaban ellos.
— ¿Qué hacen? — preguntas
— Vamos a jalar comida hacia al frente — dice Wakasa
Te asomaste a ver y y la maleta que tenía Shinichiro era comida empaquetada, que seguramente habían robado de las demás cabañas.
Llevaron un poco de comida hacía al frente para luego seguir avanzando.
Cuando una llamada de un número desconocido llega al teléfono de Shinichiro, este voltea a ver a Wakasa para luego responder la llamada.
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