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Wakasa te tomó bruscamente de la nuca para acercar tu rostro al suyo, y luego juntar sus labios en un beso largo, brusco y descuidado
Mientras tanto Shinichiro empieza quitando lentamente y con delicadeza cada una de las prendas de tu cuerpo hasta dejarte en ropa interior.
— Eres tan linda _____ — te susurra al oído Shinichiro
El de cabellos negros veía tus ojos y como estos estaban llenos de miedo y terror, y lo único que quería era tranquilizarte.
— Shini... — mencionas bajo — No hagan esto, por favor, no quiero
Mirabas a los ojos al chico y como este simplemente no hacía nada para detener todo esto.
— Princesa, esto te gustará — te dice Wakasa
— Wakasa, por favor, llevenme a casa, no me gusta este lugar
— Shh, te llevaremos una vez no haya peligro para ti — dice Wakasa
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El chico empieza a besar tu cuello con delicadeza mientras recorría el cuerpo con sus manos.
Podías sentir como la brisa fresca de la noche pegaba contra tu piel haciendo que empezarás a tener frío.
— Tengo frío...
— Toma esto — Shinichiro te avienta su playera
Shinichiro simplemente se limitaba a ver, no quería tocarte sin tu consentimiento, pero también se moría por tomar tu cuerpo y hacer que gritaras su nombre.
Wakasa empezaba a bajar sus besos por tu cuello, clavícula, y pasa por tus pechos jugando con los botones de ellos.
Su mano recorre tus hombros, baja por tu cintura y luego empieza a jugar con el elástico de tu ropa interior
Tu cuerpo cada vez pedía mas de aquel chico, querías que te tocará, el miedo no se había ido totalmente.
Wakasa baja un poco tus bragas y empieza a jugar con tu zona baja, frotaba sus dedos por tu vagina sin meterlo sintiendo como sus dedos poco a poco empezaban a lubricarse.
Era una tortura lo que hacía contigo al no meter sus dedos dentro de ti, pero lo que el esperaba era que le rogaras
— Dime Honey, dime que es lo que quieres — dice bajo Wakasa
— Umm, yo.. quiero parar.. — dices entre pequeños gemidos
Wakasa hace mas presión ahí haciendo que un gran gemido saliera de tus labios y encorvaras al espalda
— ¿Enserio quieres que pare? — pregunta Wakasa
— No, no quiero, quiero tus dedos, por favor — súplicas entre gemidos
Wakasa metió dos dedos dentro de ti de golpe haciendo que te aferraras a la playera de Shinichiro mientras te hundias en su aroma.
— Shinichiro bésame
le pediste al chico en cuanto lo viste
— Vamos Shini, hay que cumplir la petición de nuestra princesa — dice Wakasa
Shinichiro se acerca a ti y con una mano de toma del cuello haciendo presión en el para luego juntar sus labios en un beso largo y apasionado.
Wakasa movia sus dedos dentro de ti como quería mientras que con el dedo pulgar estimulaba tu clitoris.
Gemias contra los labios de Shinichiro mientras tu cuerpo tenía pequeños espasmos
Tu calor corporal cada día aumentaba más, tus ojos los ponias en blanco mientras tus manos no sabían de dónde agarrarse.
— Nena, si sigues apretando así romperas mis dedos — menciona Wakasa
Shinichiro dejaba besos en cuello, clavícula al igual que dejaba chupetones y mordidas.
tus pechos ya no podían con más mordidas y marcas de estos dos.
— Wakasa... sigue así... ya voy a- — estabas por correrte en los dedos de Wakasa cuando estos los saca
— Para ti, soy tu amo, no Wakasa escuchaste — t dice este
— Lo siento... pero sigue — suplicaste con los ojos llorosos
Shinichiro y Wakasa se alejan de ti, se pusieron de pie enfrente de ti y se bajaron sus boxer.
Podias ver ambos miembros duros como roca, cada uno tomó el suyo en su mano y empezaron a masturbarse mientras te veían acostada en la cama.
Cruzaste las piernas al verlos a ambos, enfrente de ti tocando sus pene, con un rostro sudoroso y un pequeño rubor en las mejillas, junto a sus tonificados cuerpos, y como ambos te veían directamente a los ojos, comiendote con al mirada.
Cómo si un cazador ve a su presa, ambos querían comerte ahí mismo
Llevaste tu mano a tu zona íntima y empezaste a tocarte ahí mientras los veías, empezaste frotando solo por fuera.
Echaste tu cabeza hacia atrás mientras los gemidos no dejaban de salir de tus labios, los querías a ellos.
— En cuatro, ahora — ordena el de Wakasa
Hiciste caso, Shinichiro se coloca debajo de ti, hace que te apoyes en su pecho mientras sentías que su la punta de su pene hacia fricción con tu vagina, haciéndote un sandwich, donde tu estabas enmedio de estos dos, o la pose mejor conocida como el perrito vaquero.
y Wakasa se colocaba detrás de ti, sentiste un líquido frío recorrer tu espalda y bajar hasta tu vagina, era lubricante.
— Esto no te dolerá — murmura Wakasa
Ambos empiezan a meter sus penes en diferentes lugares, podías sentir como entraban en ti, dolía y los gemidos no dejaba de salir
Shinichiro que era al que tenía de frente empezó a besarte para distraerte un poco, los gruñidos y gemidos estos dos no dejaban de escucharse.
Pusiste los ojos en blanco al sentir como estos dos se empezaban a mover a la par dentro de ti.
Sus cuerpos chocaban con los tuyos, tus gemidos eran más escándalosos que antes, y no parabas de llamarlos Daddy y Amo.
Shinichiro mordía y jugaba con tus pecho mientras que Wakasa tomaba posesión de tu cintura.
Mientras la boca se Shinichiro jugaba y mordía tus pecho sus dedos jugaban tu clitoris para llegar a tu punto más alto de exitacion.
Y así fue, sentías un nudo en tu abdomen bajo, dando a aviso que estabas por llegar al climax y así fue
Los tres llegaron al climax al mismo tiempo, podías sentir como poco a poco te llenaban y sentías sus semen caliente dentro de ti
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No aguantaste más y te quedaste dormida en el pecho de Shinichiro, al día siguiente procesarias todo.
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