Capítulo 36 - Una bofetada de realidad

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Estas dos últimas semanas han sido estresantes y podría decirse que ha pasado de todo. El lunes tuvimos el examen teórico del Sr. Richard y hoy viernes nos enviaran las notas así que podríamos decir que estoy hecha un manojo de nervios.

Por cierto, he estado saliendo con Erik estas dos últimas semanas, hemos ido a comer, a estudiar a la biblioteca y ha sido muy atento conmigo. Es la primera vez en seis meses que parece que empiezo a ver la luz al final del túnel.

— Gala acaban de publicarlas. — grita Maya.

—¡He aprobado! Un 6,5. — se sorprende Sofi.

—¿Gala y tú? — pregunta Maya.

— No quiero mirarlo. — le respondo nerviosa.

— Va míralo si eres la que más se lo ha currado. — insiste Sofi.

—¡Un 8,7! — grita Maya.

— Ya lo miro yo. — me quita el móvil Sofi.

—¡Un 9,8 Gala!

— Sabía que lo conseguirías. — dice Erik.

Está detrás de mí y me da un beso en la mejilla.

— Felicidades. — continúa hablando.

— Parece que las tardes en la biblio han funcionado. — me guiña el ojo Maya

— Por dios que asco, es mi hermano. — contesta Sofi.

Maya y Erik se ríen.

— ¿Y qué tenéis pensado hacer estas vacaciones? — pregunta Sofi.

—¡Gala!

La voz me resulta muy familiar así que me fijo y a lo lejos veo a Martín venir corriendo hacía mi.

— ¡Martín! — le grito.

Nos abrazamos y por un momento me parece que no han pasado seis meses des de la última vez que lo abracé.

— ¿Lista para regresar a casa? — me pregunta mientras recupera el aliento.

— Bueno chicos, os presento a uno de mis hermanos. Martín.

— El más guapo de los que tiene. — continúa diciendo él.

— Pienso disfrutar del mayor tiempo posible con mi familia. — les explico.

— Yo voy a pasar las navidades en los viñedos de mi familia. — dice Erik.

— Sí, y yo con él, que tortura.

— Te aguantas pija. — le responde Maya a Sofi.

— Yo regreso con mis padres. — explica Maya.

Me despido de todos incluyendo a Erik quien asegura que me va a echar de menos.

Martín y yo vamos hacía el coche donde nos está esperando Alfonso quien muy amablemente mete mis maletas en el maletero. De camino a casa hablo con mi hermano y nos ponemos al día de como han ido las clases.

—¿Ese tal Erik es tu novio?

No puedo evitar reírme.

— Es un buen amigo, nada más.

—¿Y él lo tiene claro? Porque no lo parece.

Desvío la contestación preguntando por mis padres.

— Papá está de viaje y llega esta noche y mamá se ha quedado organizando la casa para tu llegada y la de la abuela.

— Es verdad no me acordaba que la abuela regresaba para estas fechas.

Hasta que me quierasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora