CAPITULO 1

442 21 0
                                    


DOS MESES ANTES.


-Recuerda lo que te enseñe...- susurro papá en mi oído mientras desenfundaba el arma tendiéndomela -...observa, apunta y dispara. No lo dudes y no fallaras.

Lo mire por sobre mi hombro, sus canas eran más notorias en su cabello rubio perfectamente peinado hacia atrás. Su alta estatura y hombros encuadrados lo hacían ver como una muralla impenetrable pero sus ojos cafés dulces y brillantes decían todo lo contraria.

Acaricio mi cara en un gesto rápido con sus nudillos viéndome con devoción.

Mis dedos dejaron de temblar en cuanto tome el arma exhalando, le bese la mejilla y me erguí enfrentado al hombre que me esperaba en la puerta de la mansión Fenerti. Era moreno y alto con tatuajes cubriéndole por completo sus dos brazos.

-¿Kellid Cale?- me pregunto revisando la lista de nombres que tenía en mano, asentí.

-Sí señor.

Sorbió por la nariz y se apartó abriéndome la puerta -Eres la última en llegar- apunto antes de verme -Sigue el pasillo de la izquierda hasta la última puerta, ya te esperan- suspire y mire una última vez a papá que permanecía con las manos entrelazadas tras de su espalda. Me dio una sonrisa y yo se la devolví antes de obedecer entrando al lugar.

La mansión era tan grande y lujosa como la recordaba, la pequeña ciudad de Fosterville había contado con los Fenerti desde sus inicios, eran de las familias más antiguas del lugar. Por lo que al ser hija del cazador Vij Cale había pasado varios días de mi niñez asistiendo aquí a fiestas y celebraciones.

Me centre en hallar la última puerta mientras curioseaba los cuadros y jarrones antiguos.

-Señorita Cale- el alcalde Fenerti me sonrió con ahincó en cuanto cruce la puerta que daba al patio hallándolo junto a Russel -Es un placer tener a la hija de una leyenda frente a mí.

Pase saliva nerviosa, era cierto que mi padre era el mejor cazador que había poseído el equipo desde hacía veinte años. Quería honrar su sacrificio pero mucho más importante, quería ganarme ese honor.

Y está era mi oportunidad.

Vamos Kellid, tú puedes con esto.

-Comencemos- dispuso Russel enfundado en su uniforme negro, asentí accediendo dándole una mirada solemne, aunque él y yo nos conocíamos desde los dos años sabía que se mantendría profesional en mi audición.

Caminamos por el patio trasero de la mansión en silencio, aquí era en donde los cazadores tenían su "campamento base" por lo que encontrarme con el resto del equipo oficial no me resulto tan impresionante.

El chico de los tatuajes de la entrada y otro chico rubio charlaban relajados en un rincón mientras una chica de cabello corto me observaba analítica.

Por un milisegundo sus ojos grisáceos se incrustaron en los míos descolocándome por la intensidad en ellos.

-¿Me verán hacer la audición?- Russel me miro sobre su hombro cuando llegamos a el campo de entrenamiento uniéndome a los otros tres jóvenes.

-Así es, la decisión de si te dejaran entrar a los cazadores o no la tomamos en equipo- apunto antes de sonreírme levemente –Creí que lo sabías Killy- argumento llamándome por el apodo que me tenía desde pequeños.

Balbucee nerviosa -¿Yo? Claro que lo sabía solo... estaba aclarándolo.

-Como digas- se mofo antes de palmearme la espalda en un gesto cariñoso yéndose hasta el alcalde, observe a la chica a mi lado, tenía el cabello dorado hasta la cintura, portaba el mismo uniforme azul oscuro que yo pero lo lucia mejor por la figura envidiable de su cuerpo.

-Hola- me sobresalte cuando ella hablo al notar mí mirada -Soy Connie.

-Eh... soy Kellid.

-Es un gusto- me tendió su mano y yo le sonreí devolviéndole el gesto.

-Mira Ken, las chicas ya se han hecho amigas- canturreo un chico moreno junto a Connie mientras llamaba la atención del chico castaño a su lado.

-Déjalas Omar, es mejor que sean amigas para que puedan consolarse entre ellas cuando las saquen a patas de aquí- ambos rieron con burla haciendo que Connie se tensara incomoda, solté el suspiro de una risa y di un paso adelante observándolos.

-Mejor mantengan la boca cerrada, los únicos que se irán arrastras de aquí serán ustedes- los dos pararon de reír viéndome desde su altura.

-Vaya, el minion sabe hablar ¿Qué harás chiquita? ¿Morderme un tobillo?- se mofo Ken haciendo que Omar riera.

Le sonreí dulcemente -No guapo, solo te voy a arrancar las bolas y luego haré que este se las coma- Connie sonrió mientras ambos chicos me miraban con el ceño fruncido.

-Oye no hace falta tanta agresividad- se quejó Omar viéndome con cautela.

-Sí, solo estábamos jugando.

Chasquee la lengua y los ignore poniéndome en mi lugar justo cuando Russel se posicionaba frente a nosotros con la chica de cabello corto a su lado -Bienvenidos sean todos a las audiciones anuales de los cazadores- dijo felizmente mi amigo sonriendo.

-Las audiciones anuales se realizan en tres fases- continuo la chica de cabello corto -Cuerpo, alma y mente- enumero con sus dedos viéndonos.

-Cuerpo, deberán pasar con éxito las pruebas físicas del campo de entrenamiento. Alma, los expondremos emocionalmente a una compleja actividad neurocraneal que medirá su enfoque y determinación- camino de un lado a otro hasta que por alguna razón, se detuvo frente a mí.

-Y mente, a los últimos dos competidores que queden los encerraremos por dos días enteros en un laberinto a merced de los cinco elementos potenciando su física al límite y sus emociones al borde. El que quede de pie al final será minuciosamente observado por los cazadores.

-De allí sacaremos nuestro nuevo recluta- concluyo Russel.

Los cuatro nos mantuvimos firmes frente a ellos sin ninguna muestra de emoción, papá me había preparado para esto, él había sido uno de los creadores de las audiciones por lo que sabía bien que está explicita manera de aclarar las cosas era una prueba más para detectar a los cobardes.

Supe que la había pasado con éxito cuando el alcalde sonrió encantado -Bien novatos- el chico de los tatuajes se acercó -Que comiencen las audiciones.

CACERÍA [+18] (completa✔️)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora