CAPITULO 16

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El rubio tomo el libro más grande y lo abrió frente a ambos -Estas son las escrituras sagradas de Fosterville, desde sus inicios los hechiceros escribían cada cosa con detalles en este cuaderno- lo tomo de sus manos pasando las hojas, tiene razón, cada página tiene diferente tinta y letras, algunas contienen ilustraciones. Y todas están hechas a pulso. Era como un diario gigante.

-Ese es el más entretenido- concedió Ash aun desde el otro lado de la mesa -Los otros son leyes y esas cosas, aburren con solo abrirlos.

Martin le dio una mala mirada y ella lo ignoro prosiguiendo con su café.

Arrugo el ceño al leer algo en medio de una página, esta resaltado y en mayúsculas -¿Cómo que no toda la ciudad posee dones?

-Ah eso- Martin deja de pasar las páginas del libro que tomo para verme de reojo -Es que no todos desarrollan sus habilidades- parece apiadarse de mi cara de confusión porque suspira poniéndome toda su atención -Cada habitante de Fosterville tiene una habilidad, solo que no todos logran desarrollarla. Los que no llegan a hacerlo la mantienen dentro de sí mismo, aunque dormida.

-¿Cómo... si estuviera inactiva?

-Exactamente eso- asiente Asher levantándose para ir por más café.

-¿Y los demás? ¿Qué pasa con los que no logran desarrollarla?

-Nada- concluye Martin en un tono seco. Le enarco una ceja.

-Viven sus vidas normales...- explica Asher llegando a mi lado -...o se vuelven parte de los olvidados.

-Asher- le recrimina el rubio con una mirada mordaz.

Los veo confusa -¿Los olvidados?

-No es nada...

-No le mientas Martin, es una cazadora, debe de saber de todas las amenazas que nos quieren destruir- miro de uno al otro esperando a que me expliquen pero ellos solo se debaten entre una batalla campal de duelo de miradas.

Al final, es el rubio quine se resigna enfocándome -Los olvidados, son una secta que se creó a raíz de las personas que no lograron desarrollar su don y por ello se volvieron contra la ciudad.

-Busca la pagina 380 de tú librito- apunta la chica de cabello corta bebiendo de su café, obedezco guiada por la curiosidad llegando a la pagina que me dice, hay escritos en un extraño dialecto que no conozco -Es el idioma de los hechiceros- continua Asher -Aunque la mayoría de partes en el libro están escritas en español hay unas cuantas en ese raro código, los hechiceros los escribían así para mantener al margen lo que los ciudadanos podían sabe y lo que no.

-¿Los ciudadanos podían tener el libro de las sagradas escrituras?

-Antes la casa Fenerti era publica, todos podían venir a hacer peticiones y ver lo que quisieran- habla Martin suspirando antes de proseguir, me señala los dibujos de la pagina actual y la que le sigue -Cuenta la leyenda que hace ya muchas lunas, en Fosterville nació una bebé, fuerte y con ojos celestiales, sus padres estaban ansiosos por su nacimiento y la ciudad entera esperaba felizmente a que la pequeña demostrara sus habilidades. Esperaron eternos días y noches y la pequeña nunca dio rasgos de magia que corrieran por su sangre, su piel era tan pálida como las nubes y su cabello espeso y negro como la oscuridad absoluta. En ese entonces se creí que si no tenías un habilidad, no había sido privilegiado con los dones de los antiguos hechiceros de Fosterville. Cuando la niña cumplió cinco años, sus padres decidieron exiliarla a un lugar confinado en donde ya no estuviera expuesta a las críticas del ojo público.

>>La niña creció entre los sombras, eran sus únicas amigas, y al pasar tanto tiempo entre ruinas y escombros hallo y descifro el antiguo dialecto de los hechiceros y sus hábitos. Cada cosa tiene su línea de tiempo, y cuando ella comenzó a jugar con la realidad de la suya, una fuerza maligna y de viejos tiempo se metió en sus venas. Desarrollo habilidades, se convirtió en lo que por tantos años había anhelado: ser parte de su familia y su entorno.

CACERÍA [+18] (completa✔️)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora