CAPITULO 3

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-La decisión fue unánime, Connie se irá a casa- Ned frente a nosotros suspiro -Lo siento linda.

La rubia siguió erguida e impasible aunque los ojos se le llenaban de lágrimas.

-Ahora solo faltas tú- me susurro Ken al oído haciéndome verlo con molestia.

Russel se acercó a la rubia diciendo palabras de aliento mientras la guiaba hacia el interior de la mansión, entendía su decepción, no sé qué haría si no lo lograra.

En Fosterville, ver a cinco sujetos uniformados que representaban la máxima ley era admirable. Mucho más ser parte de ellos.

Los cazadores se habían creado hacia siglos atrás cuando los Screambools atormentaba nuestra pequeña ciudad, papá había sido uno de los primeros en destruir uno, por eso lo llamaban "leyenda", desde hace mucho nadie veía un screambools.

Hasta hace tres años, cuando uno mato a mi mamá.

Un revuelo de pánico y horror se apodero de Fosterville por esos días, todos acudían a los cazadores exigiendo respuestas y cuando mi padre (siendo el alfa en ese entonces) no logro dárselas decidió que era hora de retirarse.

Había perdido a su esposa por una de las criaturas que él cazaba.

No había logrado protegerla.

Jamás se lo perdono así mismo.

Asher tomo la palabra -Vayan a asearse, apestan.

-Si señora- respondimos al unisonó dándonos la vuelta para entrar a la cabaña en donde ahora nos instalaríamos.

Entre de primera ignorando los chistes malos de los chicos -Chiquilla ¿compartimos la ducha?- Ken rio por las estúpidas palabras de Omar pero yo no le preste atención.

Rebusque en mis pocas cosas dentro de la mochila que había traído de casa, saque mi bolsa de aseo personal y tome una toalla de las que nos habían dejado en el perchero. Chasquee mi lengua y me erguí dejando a los dos monigotes en la habitación.

Pase al baño y eche el seguro comenzando a despojarme de mi ropa, aun oía las risitas de los chicos afuera mientras hacían burlas.

Rodé los ojos y abrí el grifo de la bañera esperando a que se llenara.

-¡OYE!- la voz de Ken llego a mis oídos mientras golpeaba la puerta del baño -No te tardes, todos debemos ducharnos.

-Si es tú intento para hacer que te deje entrar, te aseguro que pierdes tiempo.

-Es una aguafiestas- ese había sido Omar, bufe y me metí a la bañera sumergiéndome hasta los hombros.

Exhale relajándome por completo, el agua tibia se me metió por la piel refrescándome el cuerpo, tarde un minuto entero en centrarme en el presente. Mi mente aun divagaba en los recuerdos bizarros de los años anteriores.

La manera en la que mamá solía sonreírme al verme nerviosa, o como papá nos llevaba a Rus y a mí a ver los entrenamientos de los cazadores. Fruncí mis labios.

Aun no me pasaba por alto el hecho de que Russel me había expuesto ante todos en el desayuno.

Volvieron a azotar la puerta con ahincó -¡Ya sal, llevas toda la vida allí dentro!

Gruñí y metí la cabeza bajo el agua aguantando la respiración. Me mantuve en esa posición por no sé cuánto tiempo, pero podía oír la sangre correr por mis oídos como un rio furioso y mis pálpitos golpearme las costillas.

Apreté mis parpados hinchando las mejillas para aguantar otro poco.

Anhelaba esa sensación de entumecimiento y paz que me daba la presión del agua dejándome semi-dopada.

CACERÍA [+18] (completa✔️)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora