CAPITULO 10

134 12 0
                                    

Me levanto de un salto apuntando mi arma por mero reflejo hacia el frente.

Ned, que ha entrado tocando su asquerosa trompeta me sonríe apenado subiendo las manos en forma de inocencia -Ya es hora de despertar.

Le gruño y le coloco el seguro a mi pistola –Odio esa cosa.

-Todos la odian- sonríe aún más y yo me reniego soltando una risita.

Le digo que espere en el recibidor de mi habitación mientras me baño y luego me visto con un camuflado gris y una camiseta del mismo color. Me pongo las botas y salgo amarrando mi cabello en una coleta -¿Qué haremos hoy?

-Primero desayunar- habla mientras salimos al pasillo juntos -Luego irán al lado oeste de la mansión, Ken y tú realizaran la última prueba.

Detengo mis pasos sin ser consciente de ello, Ned me mira ceñudo sobre su hombro -¿Han combinado dos pruebas en una antes?- se lo piensa un momento antes de asentir.

-Una vez, hace siglos.

-¿Y?

-Salió bien... en conclusión.

-¿En conclusión?

Se encoge de hombros -A quien se la hicieron le lograron potenciar su don, a tal nivel que era más un dios que otro ciudadano en Fosterville- asiento reanudando nuestra caminata, prefiero no preguntar más al respecto aunque, muy al fondo, siento que está evitando decirme algo más.

Bajamos a la cocina encontrándonos con Martin, Ken, el ama de llaves y el alcalde Fenerti.

Miro a los lados enarcando una ceja -¿Dónde está Russ?

-Junto a Asher- habla el rubio atiborrándose de panecillos.

-Nos esperan en el lado oeste- aclara Ken sin verme, ignoro su indiferencia y me siento tomando un panecillo. Luego de unos tres minutos desayunando me pongo de pie junto a Ken y Fenerti.

Ambos seguimos al alcalde por el comedor hasta el salón y luego por un pasillo por el que no había caminado antes, está repleto de cuadros de diferentes pinturas, evito quedarme mirando de más uno en específico que llama mi atención. En él aparece un hombre sin rostro despaldas portando dos dagas, frente a él hay una criatura deforme con piel pálida. Solo veo con claridad sus garras largas y su mirada sangrienta.

Me centro en el camino, una vuelta a la derecha y dos a la izquierda, nos detenemos frente a una puerta de hierro –Aquí es- articula Fenerti sacando una llave de su pantalón.

Veo de soslayo a Ken, esta callado y mantiene la cara apacible, pero sus orbes rebelan lo ansioso que esta, quizás hasta tenga un poco de miedo. Lo codeo disimuladamente atrayendo su atención, le doy una mínima sonrisa y él suelta un largo bufido antes de alzar la comisura de sus labios guiñándome un ojo.

-Chicos- ambos vemos al alcalde -Fue un gusto conocerlos, sin importar que suceda detrás de esta puerta, ambos son lo mejor de lo mejor, por eso llegaron hasta aquí- pasa la vista entre los dos antes de erguirse y abrir la puerta que suelta un chirrido espantoso -Adelante.

Tomo aire por la boca y obligo a mis pies a moverse obedeciendo, Ken me sigue de cerca sin hacer un solo ruido, la habitación esta fría y solo un bombillo amarillento alumbra el lugar. Es una pequeña habitación con paredes y piso de metal, cada esquina parece asegurada con tornillos impidiendo que nada las zafe.

Intercambio una miradita con el castaño que parece tan confuso como yo -Buena suerte- el alcalde nos da una sonrisa radiante antes de azotar la puerta cerrándola, oigo como coloca de nuevo el seguro y luego sus pasos alejándose.

CACERÍA [+18] (completa✔️)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora