CACERÍA [+18] (completa✔️)

CAPITULO 29

Camino de un lado a otro abrazándome a mí misma sintiendo como los nervios se consumen mi interior por cada segundo que transcurre.

Llevo una hora y media desde que llegamos al castillo, sé que todos se empeñan en llamarlo "mansión" pero en realidad esto es lo que es; un castillo.

Gerold desapareció en cuanto entramos al salón, se llevó a unos guardias consigo y no me dijo nada más que un simple "espera aquí" como si no estuviera muriéndome por saber cómo está mi padre o en donde están los otros.

Me siento egoísta al no pensar en ellos durante todo este tiempo pero, en mi defensa, estaban pasando demasiadas cosas y muy rápido. Mi cerebro está procesando todo a una velocidad alarmante y aun así no está clara del todo.

Aún tengo muchas preguntas, demasiadas en realidad y solo puedo pensar en una persona que lograra aclararme cada cosa; Ned.

Pero hay problemas en poder verlo, primero no sé en donde carajos esta, ni él ni el resto de los cazadores y segundo; seguía estando en terreno desconocido por lo tanto era peligroso arriesgarme a preguntar y aunque los últimos días me habían tratado bien no podía negar el hecho de que aún era una prisionera. Como ellos y mi padre.

Detengo mis pasos cuando capto otros acercándose, me giro a la entrada del pasillo al tiempo que Marlon se adentra apresurado, al verme se va directo a mí.

Me toma de los hombros -¡¿Estás bien?!- estoy paralizada por lo imprevisto y no logro responder, Marlon, mi hermano mayor, sube su mano a mi mejilla centrándome en su rostro -Killy....

Frunzo el ceño al oírlo, así es como me llama Russel, lo manoteo lejos -No me llames así.

-Yo eh... lo siento, te llamaba así de pequeña- da un paso atrás apartándose mientras rasca su nuca.

Ladeo mi cabeza -¿Me llamabas así de pequeña?- él asiente sorbiendo por la nariz.

-Tú eras Killy y tú amigo Russel era Russy- sonríe con nostalgia -Nunca se separaban.

Siento un calor impropio adueñarse de mi pecho, y por poco, casi me lanzo hacia él para abrazarlo. Casi.

Ambos nos giramos hacia la entrada del pasillo cuando un grupo de guardias entra rodeando a un grupo de personas, de inmediato reconozco los ojos verdes que se clavan en mí.

-¡Kellid!- Russ intenta llegar hasta mí pero uno de los guardias lo empuja, Martin y Ned comienzan a luchar también intentando liberarse de las cadenas que los aprisionan -¡KELLID!

Me acerco apresurada -¡RUSSEL!- me voy contra uno de los guardias golpeándolo y Marlon se acerca también ayudándome. Noto que todos tienen la pulsera de diamante negro puesta, por eso Russel no ha podido reventar las cadenas y Martin no ha logrado psico derribar a alguien.

-¡¡BASTAA!!- todos nos detenemos de pronto -¡Ya suéltenlos!- habla Marlon a los guardias, ellos se quedan paralizados viendo a mi hermano -¡ES UNA ORDEN!

-Si señor pero...

-¡¡AHORAA!!

Se miran entre ellos antes de obedecer soltándolos, Russel corre hasta mí abrazándome con tanta fuerza que de seguro si estuviera utilizando su don ya no tendría ningún hueso completo, enrollo mis brazos en su cuello. Lo extrañaba, demasiado. Ned y Martin se acercan abrazándome entre los tres.

Le doy un beso en la mejilla a Martin y luego me centro en Ned abrazándolo, al final Russel suspira tomándome del rostro -¿Estás bien?

-Estoy bien—le contesto dándole una caricia en la muñeca.