MY FIGHTER❝ jjk

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—Espera— Jungkook tuvo la fuerza para detener esa fogosa sesión de besos intensos que tanto estaba disfrutando—Espera. Tal vez debamos detenernos aquí.

Brook se alejó, sus manos permanecieron presionadas en el pecho descubierto de Jungkook.

—¿Por qué?— recuperaba el aire— ¿No quieres?

—Si quiero, solo no sé, no me gustaría que sientas que vamos muy rápido—ella sonrió, acomodándose mejor en su regazo— y me está subiendo la temperatura, por eso...

—Está bien, quiero hacerlo, solo...— terminó de quitarse el suéter, dejándolo obtener un vistazo de su sostén— por favor, debes ser gentil.

Contuvo la respiración, no entendía por qué se encontraba tan nervioso de repente, suponía en su interior que era a causa de la persona que tenía frente a él, que estaba dispuesta a entregarse y fundirse con él. Brook siendo tan bonita y luciendo tan frágil como la porcelana, estaba haciendo estragos en su mente, en su alma.

De nuevo era diferente y le gustaba como se sentía eso. Asintió.

—Seré delicado— prometió, aunque su apariencia denotara todo lo contrario, él podía ser suave y de tacto amable— vamos a la cama.

Ella asintió, colocándose de pie, sus nervios no se notaban pero ahí estaban, haciéndole compañía a sus inseguridades, no quería que Jungkook odiase el aspecto de su cuerpo, siempre tuvo ese miedo, exponerse de nuevo, desnuda.

Y que él tuviese algo malo para decir cómo pasó en su primer y único encuentro sexual hace mucho tiempo atrás... le aterraba un poco.

Lo vio terminar de desabotonar la camisa y dejarla en el sofá junto a su suéter, rodeó su cintura desnuda con un solo brazo, llegando a la habitación, dónde apenas su espalda tocó la superficie suave del colchón, para su sorpresa, se sintió tranquila.

El rostro de Jungkook cerca al suyo era una vista preciosa, lo sintió hacerse espacio entre sus piernas, tuvo que morderse los labios, ella era tan pequeña a su lado y con él encima era aun más obvia la diferencia, pero le encantaba que fuese de esa manera. Cerró los ojos, de esa manera podía concentrarse en el sentir, aunque el visual fuese igual de interesante.

El dedo índice de Jungkook se paseó por el broche del sostén en su espalda, sonrió, entonces eso era lo que él quería ver primero.

—Vas a encontrar algo que no sé si te gustará mucho.

—Veré senos— intentó no reírse— me encantan los senos.

—¿Por qué?

—No lo sé, por alguna razón, me parecen hermosos, son suavecitos...—apartó el sostén en su totalidad, amplió los ojos y Brook le vio tragar, sonreír con extrema malicia— y estos tienen accesorios.

Brook se sintió afortunada, pensaba que en esa ocasión poseía suerte, porque Jungkook realmente parecía enloquecido por su cuerpo, al punto de desesperarse un poco por tenerla totalmente desnuda y ella disfrutó todo ese proceso de él arrancándole la ropa, besándola con indudable deseo y sus manos tocando cada espacio de piel que le apeteció.

Sin dejar de ser dulce y gentil como ella le había pedido, porque sabía que tenía miedo a sentir mucho dolor o incomodidad y se notaba que deseaba ser tratada con cariño, no brusquedad.

Ganó muchos puntos, demasiados, él realmente se había tomado el tiempo de prepararla y estaba atento a sus reacciones para asegurarse de que estaba haciéndolo bien. De que lo disfrutaba.

No se habían preocupado por eso antes.

Llegó un momento en el que sus uñas se enterraban en la espalda de Jungkook y rasguñaban la tersa piel de esta, él solo estaba tocándola con sus dedos, la acariciaba y ya estaba delirando por ello, dejando el pudor muy lejos, desechando la timidez para atreverse a gemir en voz alta, luego musitar su nombre contra sus labios y estirar una mano para terminar de bajar la única prenda que seguía cubriendo a Jungkook.

Tocarlo directamente, piel con piel.

—Ya... hazlo ya.

—¿Segura?— relamia sus labios—No creo que... todavía... deja de tocarme, estoy intentando controlarme y me lo haces difícil— sonrió, haciendo caso omiso a ello— tú...

—¿Sí?

Negó, divertido, estiró la mano para alcanzar el condón que ya había puesto sobre la almohada del lado.

—Eres bastante peligrosa.

Lo dejó tranquilo, otra cosa que apreció es que le permitiera verlo abrir el empaque y colocarse el preservativo, como si quisiera que estuviera segura de que había usado una protección solicitada y obligatoria.

Tenía que relajar su cuerpo, ahora seguía esa parte, que no tenía porqué doler, pero probablemente si dolería, se preparó, tensandose por segundos apenas presionó y comenzó a entrar, enterrándose de a poco, otra vez se obligó a calmarse, apretó su agarre en sus hombros y lo miró cuando lo sintió detenerse.

Le pedía que no apartara la mirada de la suya, solo así, continuó, se notaba que estaba siendo un tanto complicado para él, su respiración se tornó pesada cuando entró completo y allí permaneció, esperando a que se acostumbrara.

No había dolido nada, solo estaba esa sensación nueva de extraña incomodidad, lo que suponía era entendible teniendo en cuenta que ella solo había hecho eso una vez. No era frecuente.

Entonces, sintió su cuerpo ardiendo y un desespero la recorrió entera, levantó un poco la cadera, haciéndole gruñir y esa fue la señal que necesitó para comenzar a moverse, siguiendo las peticiones de Brook, de esa manera ambos disfrutaron al máximo cada embestida, cada beso sucio y desordenado en el proceso.

Ella no pensó que el sexo podía ser así de tranquilo e intenso al mismo tiempo, creyó que todo se trataba de solo llegar, pero parecía que podía ser romántico. Por eso decidió que esa noche, que ese momento, sería su primera vez.

Su primera intimidad le pertenecía a Jungkook, porque él sí respetó sus deseos y sí la hizo sentir bien.

Entonces entendió y aceptó que había caído profundo por ese peleador.