MY FIGHTER❝ jjk

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Muchos amigos de su padre se habían tomado el tiempo para ir, asistir al funeral, dar sus condolencias, Jinyoung también se había hecho espacio en sus actividades para hacer lo mismo, gracioso fue el hecho de que el padre de Jinyoung, era el jefe de su madre en el restaurante, ella lo sabía, Brook no tenía idea, así que ambos hicieron su aparición juntos.

Su jefe en la cafetería también pasó a darle su pésame y desearles mucha fuerza.

—Ahora puede ser un poco difícil, continuar solas— le decía el hombre a su madre, ella negó.

—Muchas gracias, señor. Aunque no estamos solas— sonrió en medio de lágrimas— sabemos que tenemos el apoyo de todos los amigos de mi esposo y nuestros cercanos.

—También cuentas con mi apoyo, Krystal, cualquier cosa que necesites...  no dudes en buscarme— apretó los hombros de Jinyoung— mi hijo también está disponible como buen amigo que es de Brooklyn.

Había tenido que llevar a su madre a sentarse en repetidas ocasiones, no estaba muy bien, débil, eso la hacía perder el equilibrio por momentos.

Ellos tres seguían conversando y ella solo permanecía ahí, un poco ausente, solo concentrada en su madre y en la puerta, esperando a que Jungkook llegara.

—Brook— le llamó Jinyoung, lo miró y sonrió a medias— ¿Esperas a tu novio?

Él sabía que ella salía con alguien, asintió, Jinyoung intentaba mantenerse en contacto con ella por mensajes, parecía que su única intensión era crear una buena amistad ¿Por qué? No lo sabía, pero así era, ella lo aceptó, no tenía más amigos, uno no le vendría mal.

—Si, no tarda en llegar, sólo tuvo que ir a cambiarse— y dejar a Jinhu en casa de Seokjin para que durmiera correctamente— ha estado con ambas estos días, desde la noticia.

—Brooklyn— la llamó ahora el padre de este— llevaré a tu madre a tomar aire, espero no te moleste.

Negó.

—Está bien, nos iremos en un rato, de todas formas— se encogió — ya pasó todo.

Jungkook cruzó el umbral, su madre se soltó solo para acercarse y abrazarlo, se sentía muy agradecida con él por acompañarlas en todo momento, Jinyoung se despidió en cuanto vio al mayor llegar, saludando y luego, retirándose.

—Tardé un poco, Jinhu estaba nervioso.

—¿No quería quedarse?

—No, quería venir, pero, tiene que descansar, si no duerme bien, terminará enfermando y no quiero que eso pase— besó su frente— ¿Quién era el hombre que se llevó a tu mamá?

—Su jefe en el restaurante. Son buenos amigos, así que ha venido a acompañarla— le abrazó, escondió su rostro en su pecho y de nuevo el nudo en su garganta se instaló, lloraría otra vez— estoy cansada.

—Y no has comido nada, de seguro— le obligó a mirarlo y señaló a la puerta— mira, han querido venir.

Seokjin entraba y detrás de este, Taehyung. Se sorprendió mucho con sus presencias, no lo esperaba para nada.

Ambos apretaron su mano y le saludaron tranquilamente, incluso vestían un traje negro cada uno, se sintió conmovida.

—Jungkook nos ha contado lo que sucedió. Lo sentimos mucho— agradeció, era un gesto muy bonito el haber ido cuando apenas y la conocían— si necesitas algo y podemos ayudar, cuenta con nosotros.

Su novio siempre presumía tener muy buenos amigos y entendía por qué.

—¿Cielo?— otra vez, se había quedado en el limbo, su madre entró a su habitación— ¿Ya comiste?

—Sí... Jungkook me hizo comer antes de irse.

Se sentó con ella en la cama, buscando tomar sus manos, sonrió.

—Yo sabía, tenía muy presente, que tú serías la fuerte de las dos, mi Brook— besó sus nudillos— fuiste tú quien me sostuvo, yo me derrumbé cuando quería ser quien te diera consuelo, lo lamento, mi amor.

—No es tu culpa.

—Me siento muy aliviada de que Jungkook estuviera ahí, en el momento preciso—ella también— ese hombre parece que ha caído del cielo. Espero que Jinhu no se haya asustado mucho.

—Según Jungkook, está bien, solo angustiado— tomó aire— ¿Ya leíste la carta de papá? La enfermera dijo que la había escrito hace mucho tiempo.

—Ya la leí, estaba en mi habitación haciendo eso. Sé que no podrás leerla— negó, no tenía el corazón para ello, no por ahora— pero nos pide lo que ya nos había dicho muchas veces, no llorar demasiado por él y continuar fuertes y juntas adelante, dijo que fue muy feliz, también que en la vida las cosas suceden de esa manera, que nos ama y cuidará siempre— cerró los ojos, cumplir con esas peticiones no era fácil, avanzar sin él, sabía que pasaría, pero no podía— me agradece por haber sido su esposa y a tí por nacer como su hija.

—Ay, mamá... no sigas.

Asintió.

—Está bien, lo leerás cuando estés lista, cuando tú corazón sane un poco.

Ese día se veía tan lejano, habían hecho todo para mantenerlo vivo y feliz, desearía más tiempo, era imposible, pero desear y soñar eran válidos para consolar el alma.