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Tuvo que agregar la insistencia a Jungkook a su rutina de diario, todos los días, durante dos semanas, ella iba a verlo a la hora de su almuerzo y se sentaba frente a él a preguntarle lo mismo, recibiendo la misma respuesta negativa a la que temía...

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Tuvo que agregar la insistencia a Jungkook a su rutina de diario, todos los días, durante dos semanas, ella iba a verlo a la hora de su almuerzo y se sentaba frente a él a preguntarle lo mismo, recibiendo la misma respuesta negativa a la que temía estar acostumbrándose.

—No, rubia.

—¿Puedo hacerte una pregunta?— apoyó su rostro en sus manos, viéndola con pereza—¿Por qué dejaste el boxeo? No digo que no seas un bombero excelente— realmente nunca lo había visto desempeñándose como tal— pero, eras muy bueno como peleador joven.

—Odio a los periodistas, ahora odio a los periodistas en ascenso— Brook colocó sus ojos en blanco— mm, mis prioridades cambiaron y mi pasión murió, es todo.

—¿Nada más?

—¿Querías un trasfondo más sentimental?— odiaba admitir que sí, lo vio reírse—Escucha, boxear es un talento que tengo y al cual le saqué provecho durante un tiempo, pero, no era a lo que realmente deseaba dedicarme siempre.

—Entonces ser bombero es tu verdadero sueño.

—Nah, solo es mi trabajo. Pero, me encanta hacer esto, quién sabe, más adelante descubriré otro talento y querré explotarlo.

—Siento que no es toda la verdad, pero está bien, no es que tengas la obligación de decírmelo.

—Gracias, ahora, dime que me dejarás en paz y también confiesa quien te dio mi número de celular.

Negó, no podría delatar al hombre que ayudó en su plan de conseguir algo para su padre. Terminó su almuerzo, él todavía no, tenía unos minutos más antes de tener que volver al trabajo.

—Sólo un autógrafo.

—¿Qué me asegura a mi que no lo vas a vender? Luego tendré a otras niñas rubias pidiendo lo mismo.

—Mm, puedes demandarme en caso de que llegue a suceder y yo no tendría como defenderme, así qué, tengo mucho que perder y a tí no te afecta en nada— bufó— Jungkook.

—Ahora nos hablamos con confianza.

Lo ignoró.

—Es para mi padre— sacó su teléfono, enseñándole una foto suya junto al mencionado— tiene un cáncer que ya no está soportando muy bien y yo solo estoy tratando de que tenga buenos ratos antes de- —se cortó ella misma— como sea, sé que algo que venga de ti, lo hará sentirse contento.

—Maldita seas, me estás haciendo sentir culpable y triste— se apretó el puente de la nariz, suspirando— no vas a dejar de insistir.

—No, te seguiré hasta tu casa si es necesario.

Gruñó, asintiendo.

—Vale, voy a acceder a tomarme una fotografía contigo y a darte un autógrafo si solo así vas a dejar el tema.

Soltó un suspiro lleno de alivio y felicidad, sonrió tan grande como pudo, comenzando a buscar la libreta en su bolso.

—Gracias, gracias. Juro que no volveré a molestar con lo mismo nunca más y que no es para fines de lucro-

—Con una condición.

—¡¿Qué?!— el desespero regresó— Vale, vale, dime qué necesitas, no tengo dinero, trabajo en una cafetería en las tardes y estudio en la universidad toda la mañana.

—¿Trabajas? A simple vista pareces una niña rica.

Bufó, ya quisiera ella.

—¿Es por mi ropa? Todo lo conseguí en descuentos— confesó— ya, dime qué quieres.

—Ten una cita conmigo— dijo— el fin de semana, te llamaré y paso por tí.

Un silencio poco incómodo se creo en la mesa, el rostro de Brook se tornó de un intenso rojo, seguramente Jungkook pensaba que iba a explotar, lo miraba fijo y él sostenía esa mirada, expectante.

Luego, se aclaró la garganta.

—Claro.

—¿Sí?

—Ajá, está bien. Tengamos una cita.

—Muy bien— tomó la libreta y marcador negro, dio su firma en letra grande, cerró y le entregó— ahí tienes, la foto la tendrás el fin de semana.

—Suena justo— se colocó de pie— tengo que regresar al trabajo, mi hora de descanso está por acabar.

—Tengo tu número en el historial de llamadas perdidas unas veinte veces, así qué...

—Lo siento por eso.

—Si, como no— sonrió.

Señaló la puerta y solo se fue de una vez, procesando el hecho de que un hombre, un ser humano pensante, la había invitado a salir.

A ella, a Angeline Brooklyn.

Era imposible que de verdad él quisiera salir con ella, respiró calmandose y bufó, él no hablaba enserio. No la llamaría.

 No la llamaría

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MY FIGHTER❝ jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora