MI REY-MINSUNG

XV

Felix corrió hacia Changbin antes de que esté montará a su caballo -Seo, hablemos por favor.- el mayor lo miró enojado, el rubio bajo la mirada estaba arrepentido de muchas cosas y necesitaba hablar con él antes de que fuera demasiado tarde.

-Tengo que alcanzar el carruaje, hablaremos cuando tenga tiempo.

Felix sabía que sería demasiado tarde si hablaban después, tenía que irse del castillo antes de que su madre lo encontrará -No.

-Por qué eres tan desobediente?

-Solo serán tres minutos o menos, por favor hablemos.- pidió suplicante -Binnie~- hizo un tierno puchero.

Changbin bufó y es que el pequeño era su debilidad cuando se trataba de hacer pucheros -Aquí no- ambos caminaron hacia un lugar más privado -Qué pasa?

El principe no pudo resistirse y se lanzó a los brazos de su amado -Te extraño.

-Ah...- su corazón comenzó a palpitar de aquella manera tan alocada -Si es para eso yo...

-Te amo.

Esas palabras iban directo a su corazón -Deja de decir eso, solo haces que me ilusione para después dejarme, ve a tu habitación.

-Puedo ir contigo?

-Estás loco?- lo alejó de su cuerpo -Si alguien te ve salir del castillo podrían castigarte, no dejaré que eso pase.

-Enserio te importó?

-Si.

Felix tomó la mano de Changbin -Vamos, son tres días de viaje, te haré compañía- sonrió como si se tratara de un chico inocente y si lo era pero si no se iba del castillo sería muy tarde para ambos.

-No, no está bien.

-No quieres?- Seo negó -Soy el príncipe, así que te ordenó que me lleves, recuerda que no puedes decir que no cuando te ordenó algo.

Seo no quería meterse en problemas y tampoco al principe Lee, otra razón era porque no era seguro llevarlo con el -Se lo diré al rey

-No!!- se colgó de los brazos de Seo como si se tratara de un pequeño haciendo berrinche-Seo changbin!

El mayor lo miró confuso -No me gusta que me llames así...- tendría que ser cuidadoso pero ahora ya lo había decidido y no le quedaba otra opción más que llevar al pequeño con el -Esta bien, irás conmigo, traeré una capa para ti.

-Yes!

El general no tardó en llegar con una capa negra demasiado hermosa pues estaba bordada con hilos de oro, se colocó a Felix el cual se encontraba extremadamente feliz, su plan había funcionado -Tal vez haya frío en el camino así que- se quitó sus guantes y se los colocó al rubio -Mantendrá tus pequeñas manos lo suficientemente calientes.

Felix amaba tanto la atención que le daba su hyung, era muy cálido, era como un hogar, una persona a la que amaba con toda el alma y a la cual extrañaba con todo su ser -Bin- sollozo, extrañaba tanto a Seo -Lo lamento, fuí un cobarde.- de nuevo lo abrazo y comenzó a llorar.

El general siempre amaría a su pequeño y es que ese sentimiento jamás se iría, ellos estaban destinados desde un principio -Tranquilo, no tienes porque disculparte ya pasó.- comenzó a dejar suaves caricias sobre la espalda del menor.

-T-te amo, lo digo muy enserio.- comenzó a frotar su nariz sobre el pecho de su hyung, ese aroma tan varonil de Seo era lo que más le gustaba.

Changbin no respondió, se sentía inseguro y estaba algo confundido porque ahora no sabía lo que realmente sentía por Felix, si, lo amaba pero ya no sabía si con la misma intensidad que antes.