El rey recibe como regalo a un hermoso y tierno plabeyo, sin embargo para que el joven Han Jisung pueda estar junto a el y ser su esposo tendrán que pasar por muchos obstáculos juntos.
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Mención de otros shipps.
Mpr...
El rey de Armenia observó a Seo -Ve y acaba con su vida, es el único que queda con vida.
Seo rompió la puerta y sonrió al ver al hombre espantado -Hola, asustado?
-No te conozco, mis guardias llegaran en cualquier momento y te matarán- dijo el príncipe.
-Tu reino ya fue invadido, tu familia está muerta- aquel hombre comenzó a llorar pero eso no le importaba a Seo, el solo quería tener a Felix con el y estaba haciendo todo a su alcance para lograrlo -Si no me conoces déjame presentarme, soy Seo Changbin el general del ejército de armenia y también el futuro esposo del príncipe Lee Felix al cual tu intimidaste, humillaste e intentaste abusar- mientras que el príncipe abría los ojos sorprendido Seo se contenía para no romperse en ese preciso momento, aún recordaba como su amado le contaba por lo que había pasado. El general saco su espada -Morirás como lo que eres...
-No por fa- no termino de hablar pues su cabeza termino rondando por el suelo, la sangre oscura comenzaba a teñir la costosa alfombra.
Lo vio en el suelo pero no sintió lastima alguna -Una basura.
La maldad y la tristeza habían terminado para Seo o al menos era lo que el pensaba.
Mientras por el otro lado el rey Lee se encontraba caminando por los pasillos del vacío palacio.
-Definitivamente tenían un mal gusto con la decoración- todo era oscuro no había nada de colores pasteles, ese palacio tenía fachada de maldad pura -Espero que Seo y Lix lo mejoren después- entró a una habitación y suspiró cansado.
Siguió caminando y se detuvo en cuanto eschucho unos sollozos provenientes de un closet, se acercó lentamente y lo abrió, grande fue su sorpresa al verlo y también al sentir ese sentimiento cuando vio por primera vez a Han solamente que está vez era incluso más intenso -Hola- saludó, lo vio llorar y rápidamente limpió sus lágrimas -No llores, no te haré daño- una idea muy loca se le vino a la mente -Iras conmigo al reino de Armenia, te cuidare, si?
El rubio asintió aún con miedo y no dudo en abrazar al hombre que acababa de salvarlo.
Seo entro al cuarto y se sorprendió al ver al rey con... -Majestad, el?
-No hables, solo sigue las indicaciones que te di y se un buen rey de este pueblo, ve y busca a Felix y dile que eres el rey de Sermenis, sean felices.
El general asintió y se despidió del rey, al ver al rubio en los brazos de Minho sabía que habrían más problemas en el reino de Armenia.
-Se-señor, mis padres... Ellos murieron?
Y justo como esperaba eso había sido como una daga siendo clavada en su corazón y así mismo teniendo un deja vu -Tus padres, están aquí- señalo el corazón del menor.
-Mmh- hizo un puchero -En-entonces murieron- Lee sintió su corazón romperse y no tardó en abrazarlo.
Seo tenía razón, habrían muchos problemas.
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