XVIII

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Después de días de viaje por fin estaban a nada de llegar a casa.

Jisung no estaba bien, tenía miedo, sentía nostalgia, no sabía cuál sería su reacción al volver al lugar dónde fue feliz, aún sería un lugar en el cual se sentiría feliz?

Se asomo a la ventana del carruaje y respiro el aire, ese aire tan familiar, ese aire que indicaba que por fin había llegado a casa.

El carruaje se detuvo, Bang y el cruzaron miradas pero no dijeron palabra alguna y es que el miedo y la nostalgia estaban ahí presentes, está vez no habría nadie para consolarlos y eso era tan malditamente triste.

Superar la muerte de sus padres... Acaso eso era posible?

La puerta fue abierta por Seo -Hemos llegado.- Jisung solo asintió, respiró profundo y bajo del carruaje, sus manos no tardaron en temblar... A tan solo unos metros pudo divisar aquella puerta verde, la puerta de su dulce hogar.

Estaba algo deteriorada, las flores a su alrededor comenzaban a morir y otras ya lo estaban, estaba a punto de romperse a llorar pero sintió la mano de Bang entrelazarse con la de el -Tranquilo, estoy contigo.- las palabras de su hermano fueron suficientes para que se tranquilizara.

Ambos entraron, caminaron unos cuantos pasos y abrieron la puerta principal de su casa, al entrar Han se sintió tan nostálgico...

-Madre!!!

-Oh, llegaron- la mujer los envolvió a los dos en un cálido abrazo -Mis pequeños príncipes.

El hombre de la casa también se encontraba detrás de sus pequeños, esperaba a que su esposa lo viera -Yo soy tu rey?- Hyuna vio a su esposo y sonrió para después acercarse a el y darle un abrazo -Eres mi rey- respondió -Y tu eres mi reina- Dwan beso la frente de su hermosa esposa.

-Ew- Yeji bajo las escaleras de su casa -Qué cursis.

-Mmh, ven acá niña traviesa- Hyuna comenzó a correr detrás de Yeji, pronto se unieron el pequeño Bang y también Jisung, los tres pequeños corrían dando vueltas por toda la sala.

-Oh, corran!- mientras tanto el hombre de la casa comía panqueques y se burlaba de como Hyuna no lograba atrapar a ninguno de sus hijos -Mi amor, ya eres una anciana.

-Qué?!- oh, no -Tu eres anciano también.- ahora Hyuna perseguía a su esposo por toda la casa, mientras tanto los tres pequeños reían y se burlaban de su padre.

Han tocó sus mejillas, efectivamente estaba llorando pero ahora entendía una cosa y era que apesar de ya no tener a sus padres con el aún seguían esos hermosos recuerdos en su mente al igual que ese sentimiento de amor que permanecería para siempre.

-Han, estás bien?- Changbin se acercó a el y lo envolvió entre sus fuertes brazos -Tranquilo, es bueno llorar- Jisung sollozo sobre su hombro -Todo estará bien.

-Lo sé, so-solo que es muy doloroso- limpió sus lágrimas -Los extraño...

Seo sonrió, quería transmitirle tranquilidad a Han, quería que se sintiera bien durante el resto de su vida -Siempre lo harás, siempre extrañarás a tus padres, ese sentimiento de necesitar un abrazo de ellos o un consejo...- el general se sintió triste, extrañaba a su padres no sabía cómo estaban o si seguían vivos -Pero necesitas ser fuerte y vivir tranquilamente, que solo los recuerdos bonitos queden en tu mente.

-General!- uno de los guardias entro con el príncipe Felix el cual se encontraba inconsciente -Esta ardiendo en fiebre, dijo que tenía mareos y de pronto se desmayo.

Seo se acercó al guardia y tomó entre sus brazos a su Lix -Si, tiene fiebre- observó a Han -Hay algún doctor aquí en el pueblo?

-Si pero está a una hora de aquí.

Bang decidió meterse en la conversación -Iré con uno de los guardias, quédate con Felix.- le dijo al general.

Jisung negó -Yo puedo ir.

-No, quédate descansando.- sabía que Han no estaba del todo bien y el tampoco lo estaba pero era más fuerte que Jisung, podía sobrellevarlo solo.

El general miró al guardia que le había traído a su príncipe Lix -Soobin, ve con el joven Bang.

-Si general.- ambos salieron de la casa y se pusieron en marcha.

Mientras tanto Han guío a Seo para que acomodara a Felix en una de la habitaciones, en este caso la habitación de Yeji, cuando entro a ella se sorprendió de ver aquella pared pues ahí estaba el mural del que su hermana hablaba aquella noche, estaban todos en familia... Y estaba terminado pero no sabía porque Yeji había dicho que no.

-Felix- Seo cada vez se preocupaba más por su pequeño -Despierta.

-Iré por toallas húmedas- Han salió de la habitación mientras limpiaba sus lágrimas.

-Bin- el príncipe abrió sus ojitos -Me siento muy mal.

Seo acarició la mejilla de su amado -Ya fueron por un doctor, resiste- dejo un suave beso sobre la comisura de sus labios -Estoy aquí.

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Quieren actualización del siguiente cap hoy? ><

MI REY-MINSUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora