XVII

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Estaban a solo un día de llegar a casa, el viaje era largo pero ya no era tan silencioso, Christopher y Han habían intercambiado algunas palabras, era un avance.

Jisung extrañaba al rey pero por una parte se sentía tan bien, irse del castillo lo hizo sentir bien de alguna manera, siempre pensó que vivir en un palacio seria fácil y divertido pero lamentablemente era todo lo contrario, volvería pero solo cuando estuviera listo.

Ahora solo veía árboles en el trascurso del camino, quería llegar a casa y abrazar a sus pad... No ya no podía hacer eso... Quería llegar a casa y descansar, en el lugar dónde el siente que es un verdadero hogar.

Christopher decidió hablar -Mis padres, no hemos hablamos de ellos, qué fue lo que pasó?

-Ah...- no sabía que decir, estaba totalmente bloqueado.

-Están muertos, cierto?- de alguna manera el lo sabía o solo era un instinto, pero esperaba que eso no fuera cierto.

-Si- sus ojos se llenaron de lágrimas -Es mi culpa, lo lamento.

-Deja de decir que es tu culpa, no hiciste nada malo.- su garganta dolía pues estaba conteniendose a no llorar, eso le había partido el corazón.

Jisung se levantó y se sentó al lado de su pequeño hermano para después abrazarlo, ahora ambos lloraban, era doloroso perder un familiar al que tanto amas, saber que ya no lo tendrás aconsejandote, apoyándote e incluso regañandote solo te deja un vacío y el miedo de que en un futuro puedas olvidarlo.

Simplemente dejo de ser fuerte y se rompió a llorar -Por qué a no-nosotros?- las cosas no estaban saliendo para nada bien, ninguno estaba siendo feliz.

-No lo sé...- solo se dedicó a acariciar la cabellera de su hermano, comenzó a acariciar su espalda hasta que Chris se logró tranquilizar.

-Hay algo que mamá me dió antes de salir de nuestra casa...

-Qué es?

Las pequeñas manos de Bang comenzaron a temblar -Es una carta- la saco de su bolsillo y se la extendió a Han, tenía miedo de ser rechazado, tenía miedo de que Jisung no lo aceptará pero era algo que su hermano tenía que saber.

Jisung de solo ver la expresión triste de su hermano sabía que no era nada bueno, abrió la carta y comenzó a leer cada palabra -Esto... E-es verdad?- conforme iba leyendo más se partía su corazón -Yo...

Bang asintió -Soy adoptado, todo este tiempo no fuí tu hermano de sangre, no soy parte de su familia- lo último fue los más doloroso que pudo haber dicho en su vida

Han negó y rápidamente abrazo a su hermanito -Oye, no digas eso, desde el primer momento en que te vi supe que serías el mejor hermano y sabes que eres parte de nuestra familia.

-Mamá y papá ellos... Ahora volví a quedar huérfano.- como es que su vida podía ser tan miserable, la vida de sus hermanos y la de el cada vez se complicaba más

-No, ahora estoy contigo, no estás solo así que no digas ese tipo de palabras, ok?- Bang solo asintió aún con las lágrimas acumuladas en sus pequeños ojos.

-Gracias.

-Te quiero.

-Te quiero más.- sonrió de una manera débil, pues en ese momento estaba completamente roto.

No le importaba aquello, ni siquiera era de importancia porque aún así Bang jamás dejaría de ser su hermanito, lo cuidaría por siempre aunque no llevará su sangre.

No le importaba aquello, ni siquiera era de importancia porque aún así Bang jamás dejaría de ser su hermanito, lo cuidaría por siempre aunque no llevará su sangre

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Todos los reyes habían llegado a aquella junta en la cual decidirían si acabar con el rey Lee Minho o simplemente destronarlo y dejarlo vivo.

-Los invite porque tenemos que hablar de muchos temas pero hay uno que es el más importante- el rey Park estaba dispuesto a acabar con el joven rey -Cómo saben el reino de Armenia es el más grande pero su rey... Es demasiado joven y tonto, por qué no matarlo y dividir las riquezas de su reino entre nosotros?

La única mujer entre ellos lo miró algo confusa -No estoy tan de acuerdo, qué te hace pensar que es tonto?

-Lo sé, es joven y no sabe mucha al respecto, su dividimos las partes de Armenia nuestros reinos serían más grandes.

El rey Shin asintió, era el rey del tercer reino más grande -Tienes razón.

El barrigón digo el rey del reino Sermenis asintió -Somos el reino más pequeño de todos- el simple hecho de que su reino fuera más grande lo hacía caer completamente en aquella tentación -Esta oportunidad no la puedo dejar pasar, así que el reino de Sermenis ayudará.

El rey Shin también estaba de acuerdo -El reino Girmenia también ayudará.- acabar con el reino más grande era algo que el quería presenciar.

La hermosa mujer de cabellos rojizos lo pensó por un momento pero después asintió -Mi reino también ayudará.

-Muy bien, todos estamos de acuerdo, gracias por el apoyo prometo que pronto expandiremos nuestros reinos.- el rey Park estaba feliz, tener ayuda de los otros reinos solamente lo hacía sentir más superior.

La reina nego mientras sonreía, conocía al rey Park y no era nada más que un hombre parlanchín -Eso espero o de lo contrario te cortaré la cabeza.

-Reina Rose, prometo no decepcionarla- todos los reinos conocían a la reina Rose y es que aparte de ser conocida por su gran belleza también era admirada como una gran guerra pues ella y el padre del rey Lee Minho han sido los únicos reyes de la historia que se fueron a la guerra junto a sus tropas lamentablemente solo ella regreso con vida -El plan ya comenzó- sonrió malévolamente el viejo.

-Muy bien.

El rey Shin tomo una de las copas -Debemos brindar?

-Por supuesto, brindemos por el futuro que nos espera.- dijo alegre el rey del reino Sermenis.

La reina Rose negó -Yo paso, primero quiero ver si en realidad pueden vencer al joven rey.

El rey Park la miró confundido, no entendía el porque ella no estaba de acuerdo con su plan -Lo tratas con mucho respeto, por qué será?

-Te estás metiendo con el?- dijo uno de lo reyes sarcásticamente.

Eso le molestó mucho, hombres así no merecían existir en la tierra -Te recuerdo que mi reino es más grande y mejor que el tuyo, no me faltes al respeto porque te recuerdo que tú reina se metió con tu mayordomo, ups, lo siento- soltó una risita para después cambiar su expresión a una totalmente sería -Lo único que hago es no subestimarlo, tengan cuidado.

-Como se que no nos traicionarás?- ahora con su actitud ya desconfiaban de ella, no podían poner en riesgo su plan, necesitaban el reino de Armenia.

-Nunca han confiado en una mujer?- se levantó de su asiento y acomodó su gran vestido rojo, le quedaba perfectamente bien y la hacía lucir tan sensual -Solo sean pacientes.- sin más que decir salió de esa horripilante junta de gorilas.

Si, vendría lo mejor.

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Si hay faltas de ortografía por favor háganmelo saber <33

MI REY-MINSUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora