El rey recibe como regalo a un hermoso y tierno plabeyo, sin embargo para que el joven Han Jisung pueda estar junto a el y ser su esposo tendrán que pasar por muchos obstáculos juntos.
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Mención de otros shipps.
Mpr...
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Semanas después
Después de días organizando aquel evento, el día por fin había llegado, el día en el cual unirían sus almas incluso más allá de la muerte.
Felix entro con su pequeño Jeongin en brazos -Por los dioses- dijo mirando a Han -Te ves como un angel- se acercó a el y sonrió -Te ves demasiado hermoso.
Es normal, así me sentí con Seo -¿Recuerdas?- Jisung asintio -Este es tu día Han Jisung.
Jisung sonrió -Hoy es el gran día, me hubiese gustado tanto que mis padres estuvieran aquí conmigo- dijo nostálgico -Ellos serían los más felices.
Lix se acercó a Han y lo abrazo suavemente -Ellos están muy felices.
-Basta, no quiero arruinar mi maquillaje- ambos rieron
El pequeño Jeongin comenzó a mover sus diminutas manitas, era como si intentará dar aplausos, muy tierno para la vista de los dos presentes.
-Muy bien, alguien más quiere verte así que me iré- el rubio y el pequeño Jeon se despidieron de Jisung.
Al entrar se encontró con la persona más importante en su vida, resplandecia tanto como la luna y aquel vestido quedaba tan hermoso en él, su hermanito lucía tan angélical, tan etéreo.
-Deja de mirarme así Bang- hizo un puchero
Sonrió y le dio una vuelta a su hermano -Te ves hermoso, eres el más hermoso de este lugar.
Comenzó a reir -Espero que Seungmin no esté escuchando detrás de la pared.
Bang abrió los ojos así que decidió prevenir -El es el más hermoso en mi corazón y del mundo, por supuesto.
Ambos rieron, los dos se miraron y sonrieron, tantas travesuras juntos, momentos desde los peores hasta los mejores y ahora ya tenían su vida hecha, definitivamente estaban muy felices con sus vidas actualmente pero les hacía falta algo, sus padres.
Extrañaban tanto a sus padres, los extrañaban tanto como el amor que se tenían, sus padres habían sido la verdadera historia de amor verdadero y ellos también querían ser así de felices con sus parejas.
-Vamos, ya nos esperan- Han asintio y ambos comenzaron a caminar, cuando llegaron a su destino las grandes puertas de abrieron. Jisung sostenía a su hermanito, con pasos lentos y pequeñas pausas comenzaron a caminar hacia el altar.
