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Y justo cuando crees que todo estará bien resulta que es todo lo contrario, en ese momento te das cuenta de que tu vida no puede ser perfecta.

Dicen que nada es imposible pero en realidad que hay de la felicidad? ¿Ser feliz durante toda tu vida es posible? Por supuesto que no.

Y es por eso que Changbin y Felix no podían tener una vida feliz todo el tiempo.

El príncipe sollozaba -Si yo re-regreso al palacio, te alejaran de mi y me mandarán al reino Sermenis, me casarán con el hijo del rey y yo viviré infeliz... Por eso insistí en venir c-contigo.

-Por qué me dices esto hasta ahora?- realmente estaba enojado, ahora entendía porque Felix había insistido tanto -Qué se supone que haremos?- comenzaba a preocuparle la vida de su futuro esposo, la del bebé y también la vida de el.

Intento acercarse a Seo pero este solo se alejo, se rindió y se volvió a sentar sobre la cama -No sé, no podemos regresar.

-Y si le decimos que estás esperando un hijo mío? Podríamos casarnos.

Rápidamente negó -No, seria peor, la familia real podría matar a nuestro bebé en cuanto nazca.

Estaban acabados, de seguro la madre de Felix ya había mandado tropas a buscarlo, la mujer era demasiado protectora y también era fiel a las leyes del castillo, decidió acercarse a su amado y lo abrazo -Cariño, no podemos huir por el resto de nuestras vidas- haría lo necesario para que su familia estuviera bien no importaba si tenía que dar su vida.

-Lo siento...

-No es tu culpa- era hora de ponerse en marcha -Tengo que regresar al reino- Seo por fin enfrentaría su destino, haría todo a su alcance para que su amado fuera libre de las leyes.

Comenzó a preocuparse -Qué harás? Cuál es tu plan?

La única manera en la que su familia aceptaría a Changbin era siendo rey o muriendo a cambio de la libertad del príncipe Felix.

-Haré lo que sea necesario para que ustedes estén a salvo.

Sus ojos no tardaron en llenarse de lágrimas otra vez -Binnie p-pero y si algo sale mal, qué hay de nuestra familia?

-Nada saldrá mal, lo prometo- tomo a su amado de las mejillas -Prometo regresar a tus brazos- dejo un suave beso sobre la comisura de sus labios, ambos pegaron sus frentes y rozaron sus labios -Te amo.

-Dónde me quedaré?

Han se asomo por la puerta, ambos chicos lo miraron -Quédate con Chris y conmigo, nos cuidaremos los tres y también tenemos el pueblo a una hora de aquí así que no habrá problema con tu necesidades de príncipe aunque claro no tendrás los mismos lujos.

Felix asintió -Gracias.

Seo se alejó de su príncipe -Me tengo que ir, les dejaré a dos guardias para que los protejan.

-Es necesario irte ahora?- no quería dejarlo ir, no quería perderlo una vez más, el solo quería ser feliz con su general

-No puedo quedarme más tiempo, te están buscando y si te encuentran será mi fin- acarició su mejilla para después dirigir su mirada a Jisung y sonreírle -Te quedarás en buenas manos.

Los tres se habían dirigido a la salida de la casa pues Seo estaba listo para marcharse, los guardias ya estaban listos para irse junto al general pero el pecoso no estaba listo para dejarlo ir.

-Te amo Lix- sonrió y abrazo a su pecoso -También a nuestro pequeño Innie- llevo su mano al vientre de Lix y comenzó a darle pequeñas caricias

Soltó una risita -Cómo sabes que será varón?- la imagen de Seo depositando un beso sobre su abdomen fue una de las cosas más hermosas que vio en toda su vida, sintió su corazón acelerarse y también se sintió tan cálido, eso lo hizo sentir como un hogar, una pequeña familia apunto de florecer

-Solo lo sé- se alejó de su amado y monto su fiel caballo -Es hora, Soobin y Kai quedan a cargo de mi príncipe y también del joven Jisung y su hermano Christopher.- los mencionados asintieron -SI GENERAL.

Seo miró por última vez a su príncipe, este le sonrió dejando ver sus hermosos dientitos, le sonrió de vuelta, se podía ver cómo tenía sus ojos llenos de lágrimas, estaba apunto de romperse pero no podía ser débil así que solo se fue...

Han se acercó a Felix y acarició su espalda -Puedes llorar, no te hagas el fuerte conmigo- pudo escuchar al pecoso sollozar y después girarse para abrazarlo lo cual lo sorprendió un poco sin embargo no se alejó y correspondió con aquel abrazo.

Han se acercó a Felix y acarició su espalda -Puedes llorar, no te hagas el fuerte conmigo- pudo escuchar al pecoso sollozar y después girarse para abrazarlo lo cual lo sorprendió un poco sin embargo no se alejó y correspondió con aquel abrazo

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3 días después

El rey se encontraba revisando unos papeles sobre los bienes del reino, la puerta fue abierta y entró uno de sus guardias quien hizo una reverencia -El general Seo a llegado.

El pelinegro alzó la mirada -Dile que pase.- el guardia asintió y salió de su oficina minutos después la puerta fue abierta.

Seo hizo una reverencia -Majestad.

Sonrió -Todo bien?- el general asintió y eso lo hizo sentir mucho mejor pero después recordó que tenía un tema importante del cuál preguntar -Dónde está Felix? Sabes que lo están buscando verdad?

Se dejo caer sobre sus rodillas, ahora se encontraba haciendo una reverencia de suplica -Ayúdeme majestad- Changbin lo miró directo a los ojos -Prometo hacer cualquier cosa incluso dar mi vida, solo quiero la libertad del príncipe Lee Felix.

No mentía, todas sus palabras eran verdaderas incluso lo de dar su vida eso era tan verdadero como su amor por el príncipe etéreo.

-Da tu vida a cambio de su libertad- Seo lo miró sorprendido pues el solo esperaba ayuda y no escuchar esa maldita ley -Lo harás?

-Es-estamos esperando un hijo- sollozo y por la vergüenza bajo la mirada al suelo -Seremos padres, seré padre por primera vez en la vida, soy tan feliz, la noticia de que tendré un retoño me hace el hombre más feliz.

Minho lo miró serio, en su mirada no había compasión alguna -Entonces da tu vida a cambio de la libertad de ambos.

Creía que el rey lo podía ayudar pero lamentablemente no fue así y su único plan había sido un fracaso, ahora solo le quedaba una única salida y esa era la muerte.

El general asintió -Lo haré majestad, solo quiero que ellos sean libres de estás leyes, quiero que tengan una vida normal, quiero que mi retoño crezca con su p-padre- dejo caer sus lágrimas al suelo -Quiero que sean felices.

Y tal vez la promesa que le había hecho a su amado unos días atrás no se podría cumplir pero había una cosa que si lograría y esa era la libertad de las dos personitas más importantes de su pequeño mundito.

El rey asintió, Seo había demostrado lealtad y ahora demostraba el amor hacia su primo, un hombre digno de recordar, sin más que pensar saco su filosa espada -Asi será...

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Lo siento por las actualizaciones lentas, estoy en semana de exámenes! TT

MI REY-MINSUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora