El rey recibe como regalo a un hermoso y tierno plabeyo, sin embargo para que el joven Han Jisung pueda estar junto a el y ser su esposo tendrán que pasar por muchos obstáculos juntos.
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Mención de otros shipps.
Mpr...
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De nuevo habían llamado a otra joven para estar en la cama del rey, Jisung no podía sentirse más peor de lo que ya estaba, tenía esperanzas de que Minho rechazará aquello pero obviamente no lo haría después de todo era el rey y tiene que dar un heredero al trono.
Ni siquiera lo había visto durante días, su corazón se oprimía de tan solo pensar que solo lo había ilusionado.
Minho lo amaba, no quería que de nuevo sus inseguridades se apoderarán de sus pensamientos pero carajo lo estaban logrando, qué tal si solo era un gusto pasajero para su rey?
-Jisung- la voz de Changbin lo saco de sus pensamientos -Ven conmigo.- solo lo siguió, sonrió de solo pensar que su rey lo había llamado, por fin se verían!!.
Llegaron hasta una mesa, se encontraba repleta de postres, los ojitos de Jisung brillaron, buscaba a su rey pero no lo encontraba -Dónde está el?
Changbin trago en seco -Amm el está ocupado- odiaba mentir pero si le decía la verdad el menor se pondría muy triste aparte solo debía obedecer las órdenes del rey
-Oh, odio que no lo pueda ayudar- cruzó los brazos -No me gusta estar solo, come conmigo.
-Como ordene joven Han- ambos se sentaron -Coma primero por favor.
-Deja de hablar formal, soy menor que tu- llevo una fresa a la fuente de chocolate y después la comió -Las fresas son muy buenas, pruébalas- Changbin se rio -De qué te ries?
-Tus labios.
-Qué tienen mis labio- sintió una fina tela limpiar sus labios... Seo sonrió y le enseño la tela, tenía chocolate -Oh...- soltó una risita
-Solo estoy aquí para acompañarlo, no puedo comer con alguien de la realeza- recordó aquellas palabras -"No podemos estar con personas a las cuales no les llegamos ni a los talones"- dijo entre comillas y sonrió, triste.
-No soy de la realeza, ni siquiera soy importante.
-Lo eres, eres el favorito del rey, su futuro esposo y has ido al pueblo con el e incluso la gente te ama- sonrió -Para el rey eres incluso más que alguien de la realeza.
De nuevo sonrojándose, cogió una fresa, la lleno de chocolate y se acercó a Changbin -Cállate- antes de que el mayor pudiera responderle Han metío la fresa a la boca del rubio -Come y disfruta.
-Pequeña ardilla!
-Tu eres un duende!
-Ven aquí!!- corrió detrás de Jisung hasta que por fin lo logró alcanzar, ambos cayeron al suelo quedando Seo encima de Han -Cómo es que el rey te aguanta?- con su dedo índice golpeó la frente del menor
