Capítulo 18

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Luke

«Impresionante» era la palabra que mi cabeza reproducía al ver a Alessa. Su cabello negro azabache en ondas brillaba bajo las luces de colores del escenario a lo largo de su esbelta espalda.

Me detuve junto al taburete del medio donde mi guitarra me esperaba, y Alessa caminó más allá donde el glamuroso piano de cola desempolvado había sido situado. Ella miraba el piano. Estaba asustada y eso me hacía sentir mal pues sabía el pavor que le tenía a los escenarios.

«Mírame», quería gritarle. Y alzó la vista hacia mí como si hubiese podido escucharme. Sonreí tratando de transmitirle que todo estaría bien. Esperé que tomara asiento para yo hacerlo. Removió sus partituras sobre el piano y cuando me miró de nuevo, asentí. Ella lo captó y asintió. Entonces, con una cuenta regresiva de tres, empezamos la canción.

Hay un camino que descubrir

Laberintos y piezas que he encontrado de ti

En medio del verano escucho tu voz

Despierto y no escucho el latir de tu corazón

Miré a Alessa que comenzaría con el coro. Ella miraba las partituras como si no recordara la canción.

No tienes idea de lo que siento por ti

Me tiendo en tus brazos, sin más que decir

Digo te amo solo para ti

No estas a mi lado, no hay más que decir

Alessa alzó la mirada en mi dirección. Seguía yo.

Al otro lado del mundo tuve que viajar

Para encontrar esos brazos que no puedo negar

Una mirada perdida me abraza si no estas

La ausencia de tus labios me rompe en mitad

El coro comenzó de nuevo. La voz de Alessa me embriagaba.

No tienes idea de lo que siento por ti

Me tiendo en tus brazos, sin más que decir

Digo te amo solo para ti

No estas a mi lado, no hay más que decir

Y el puente en el que habíamos trabajado en los últimos días, salió de mis labios con cada palabra viniendo de mi corazón.

Créeme te amo

Créeme te siento

El camino a ti, oh, oh

Me hace feliz, oh, oh

Miré a Alessa, estaba cantándolo para ella, aunque no lo supiera. Ella miraba las partituras. Sentía que lo único que ella quería era desaparecer. Me sentía pésimo por no poder sacarla de allí. Y vino el coro final, que me tocaba a mí, pero en el que ella se unió.

No tienes idea de lo que siento por ti

Me tiendo en tus brazos, sin más que decir

ENTRE NUBESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora