ENTRE NUBES

Capítulo 23

Alessa

Para cuando llegué a casa y me lancé a la laptop eran las tres de la tarde. Abrí la Red y video llamé a Luke. No respondió. La emoción se me disipó. Cerré la laptop y rodé en la cama. Cerré los ojos. Y los abrí cuando recordé la diferencia horaria. En Sídney eran las tres de la mañana. Arrugué la nariz y busqué un pitillo.

Desperté con la vibración de mi móvil. Abrí un ojo y traté de apagarlo, pero era una llamada de Luke. Acepté.

—¿Me he equivocado de hora? —dijo acercando su móvil. Pude verle sus fosas nasales—. ¡Oh, Dios! ¡Te he despertado!

—Hola —mi voz sonó ronca—, me he quedado dormida, son las diez de la noche.

—Tengo una llamada perdida —alejó el móvil para enmarcase a si mismo—, lo siento, estaba muy dormido.

—Te he llamado cuando he llegado a casa, pero eran las tres de la mañana en Sídney.

—Sí, y ahora tú duermes —sonrió—. Te dejaré dormir.

—¡Ya he dormido! —fregué mis ojos—. Y no es como si fueran las tres de la mañana en Nueva York.

Reímos.

Hablamos sobre nuestros viajes a casa. De cómo podríamos sincronizarnos para hablar y no chocar con la diferencia extrema horaria. También sobre lo divertido que fue conocer el puerto, y de mi aventura de comer banderillas australianas.

Encontramos nuestro ritmo. A veces hablábamos por la noche de Nueva York, y a veces por la noche de Sídney. Trataba de contenerme para no fumar mientras hablaba con él. Y trataba de no estar tan drogada al hacerlo.

Hablábamos mucho, todo lo que podíamos. Luke había conseguido un trabajo de medio tiempo en una tienda de repuestos para autos, en el mismo local donde trabajaba su padre. Estaba reuniendo dinero para poder asistir a un curso de guitarra en lo que quedaba del verano. Me presentó su guitarra. Me aclaró que la que conocía era de Pacific. Y la suya era color negro en los bordes con difuminación hacia un rojo rubí hacia el centro. Se le daba muy bien tocar la guitarra y su voz me fascinaba. También, me reveló que subía videos tocando covers de las canciones que se aprendía. Y me pidió permiso para poder subir el cover de la canción que creamos juntos. No supe cómo darle millones de likes desde mi cuenta.

Había ido a Falls siempre que me quedaba sin hierba. Y ese día, un viernes por la noche, pedí un trago en la barra mientras esperaba que Carol y Nahomy terminaran de bailar y poder conseguir lo que quería.

—¿Dónde pasaras las vacaciones? —preguntó Carol colgándose de mi cuello.

Traía la cara colorada y estaba bebida hasta por la nariz.

—¿Cuánto quieres? —intervino Nahomy.

—¿Me invitas a unas líneas? —dijo Carol sonriéndome.

—Necesito cuatro cajas —tendí el dinero.

Nahomy me tendió su bolso y me lo colgué.

—¿Y mis líneas? —protestó Carol haciendo puchero.

Saqué más billetes y se los di a Nahomy que deslizó una bolsita en la mano de Carol.

—Gracias —dijo dejando un beso sonoro en mi mejilla para luego correr a los sanitarios.

—¿Entonces te vas? —dijo Nahomy al verme bajar del taburete y terminar la bebida de un solo trago.

—Tengo cosas que hacer —me acomodé el vestido.

—¿Qué? —sonrió—. ¿Tener sexo telefónico con tu novio asiático?

—Obvio —sonreí y le regalé un adiós con la mano.

Estaba feliz cuando llegué al apartamento. Pero eso no duró cuando vi a mi madre hablado por teléfono caminando de un lado a otro en la sala. Una de las sirvientas se acercó para tenderle una copa de vino. Mi madre la tomó y siguió hablando por el teléfono. Me enfundé en la gabardina para que no supiera de dónde venía.

Respiré hondo y traté de tomar el atajo de la cocina hacia mi habitación. Fue en vano. Mi madre se percató, alzó un dedo y señaló el sillón. Hice una mueca a la que respondió con el ceño fruncido. Caminé de mala gana hasta sentarme. Seguía discutiendo en el teléfono. Me crucé de brazos.

Pasaron diez minutos y ella no dejaba el teléfono. Me incorporé para largarme, pero volvió a mirarme molesta. Señaló de nuevo el sillón. Me volví a sentar.

—Pacific me ha enviado tus notas —dijo colgando el teléfono después de diez minutos más.

Desee poder fumar hierba para poder soportar lo siguiente que pasaría.

—Me esforcé, te lo juro.

—Tus notas son mediocres, Alessa —interrumpió—. ¡Dios! ¿Esforzarte? ¡Dan vergüenza!

—Yo...

—Ni digas nada —continuó—. Al menos aprobaste el año después de todo este tiempo con tus juergas. En fin, me ocuparé del resto. —Miró su móvil que vibraba—. Ya estoy viendo las páginas de los colegios a los que podrías ir y...

—¿Y Pacific? —La interrumpí—. ¿Por qué no Pacific?

—¡Dios! —me miró molesta. Miró su móvil—. No tengo tiempo para esto, niña, tengo cosas importantes que hacer. Tu padre y yo nos vamos de viaje hoy para las fiestas de fin de año.

Contestó el móvil, le entregó la copa a la sirvienta y se fue acompañada de sus guardaespaldas.

Me quedé en el sillón, pensando. Quería volver a Pacific, pero si a mi madre se le había metido algo en la cabeza era imposible sacarla de allí. Saqué la hierba y fumé mientras me metía en mi habitación acompañada de una empleada que me ayudaba a empacar.

—Señorita, Alessa —me saludó el guardaespaldas en jefe que no se movió de la puerta el verme tratar salir de casa.

—¿Me permites? —le dije tratando de pasar a un lado. La empleada atrás de mí halando mis maletas.

—No puedo dejarla ir a ninguna parte —me detuvo.

—¿Qué? —me reí—. Pero soy tu jefa, ¿Qué te pasa?

—Ordenes de su madre —me plantó cara.

—Mi madre ya estará sobrevolando el atlántico —resté—, justo como yo sobrevolaré el pacífico. Asique... ¿Cuál es tu nombre? Bueno qué más da. Muévete.

Se paró frente a mí, entre la puerta y yo.

—Haré que te despidan —mi dedo acusatorio frente a él.

—Su madre tiene poca fe en usted —dijo.

Me quedé pasmada—: Pero, ¡¿Cómo te atreves?!

—¿Cuál es el destino?, señorita Alessa.

—¿Qué pretendes? —me enfurruñé.

—Nunca le dije que no puede salir —dijo relajando su postura—, puede salir siempre y cuando lo haga a mi cuidado.

Solté el aliento—: Bien. Sídney. Sídney es el destino. Pero antes debemos pasar a otro lugar.

Se hizo a un lado hablando por su auricular. Tomó las maletas y salimos.  

~~EN~~

Felices vacaciones :) espero la pasen muy bien :3 y disfruten con su familia y amigos! No olvides dejar tus votos y comentarios para que la historia continuee :) lov u

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