Viento Libre

16

Varias criaturas aparecieron, tenían formas extrañas y se podía ver como la electricidad estaba en ellos, sin embargo, no pretendían detenerse y que su hogar termine peor de lo que ya estaba.

Silver no tenía dificultades, su poder era lo suficientemente poderoso para lograr atrapar a varios de esas criaturas y destruirlas, pero a pesar de que destruía muchos, otro más llegaban a reemplazarlos.

Mientras, Jehan y Richard se encargaban de algunos otros con la ayuda se sus propias armas.

Sonic corría mientras golpeaba o hacia una técnica que llamó spin attack que los partía a la mitad, pero, al igual que con el plateado, llegaban más para reemplazar a los que fueron derrotados.

Verena y Shadow luchaban juntos utilizando todo el potencial de sus poderes, incluso los combinaban teniendo mayor ventaja. Se mantenían cerca para cuidarse y protegerse entre sí.

Todo el resto del ejército luchaba sin parar.

– ¡El eclipse está a punto de llegar a su posición! – comentaba el plateado volando por encima de la gata y el moreno, al mismo tiempo que luchaba – ¿No hay señales de él?

– Ni siquiera lo he logrado sentir. – respondía el moreno sin dejar de luchar.

El moreno miró a su lado y vio el momento exacto en que el azulado tropezó con uno de los cadáveres y cayó al suelo, las criaturas ya iban hacia él para atacarlo. En cuanto el azulado los escuchó acercarse, trataba de ponerse de pie lo más rápido que podía para correr. Tan solo vio como aquellos cuerpos fueron atravesados con rapidez dándoles la muerte instantánea.

El moreno apareció frente a él, ambos se miraban fijamente sin decir ni una sola palabra. Extendió su mano hacia él y esta fue tomaba para ser levantando, se miraron por un instante más y asistieron una vez con la cabeza. Pegaron sus espaldas mirando a todos lados, aquellas criaturas los rodearon y el moreno provocó que algo de aire pasara en las bocas de cada uno de ellos y saliera rápido sacando todo el aire de ellos. Pero el moreno se detuvo en seco.

Todo se volvió oscuro. Bajaron la guardia tratando de buscar a Dante, pero no estaba por ningún lado, hasta que, a los lejos, un enorme rayo apareció.

– Ya es tarde... – decía el murciélago.

De la nada, apareció frente a ellos con diferentes poderes. Tenía velocidad, telequinesis fuerza y su electricidad. Levantaba los escombros y los lanzaba directos tanto a ellos como al ejército, el plateado se apresuró para levantarlos y regresarlos.

Sonic fue hacia Dante, pero fue arrojado con brusquedad contra el suelo.

Verena lanzaba pedazos de hielo con filo hacia su hermano, pero estos eran desviados y, como al azulado, la arrojó lejos. Miró que había varias criaturas en donde iba a aterrizar, se preparó para la caída y lo hizo sobre una rodilla, al mismo tiempo, grandes montañas filosas de huelo salieron detrás de ella matando a esas criaturas.

– ¡Gracias, preciosa! – mencionaba el gato rojo continuando disparando.

– ¿Qué harías sin mí? – sonreía.

El moreno aprovecho aquella distracción y se metió al cuerpo de Dante, trató de absorberlo, pero fue sacado del interior del gato siendo también arrojado.

– Imposible... – mencionaba el moreno tras levantarse de la caída.

– Nada puede detenerlo. – decía la gata llegando con él.

– Debe de haber alguna manera...

Verena miraba fijamente la silueta de su hermano, como si lo estuviera analizando y entonces tuvo una idea.