[･🌼･] GLAMROCK FRENNIE [･🌼･]

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[･ Glamrock Freddy en un intento de coqueteo al inicio de su relación con el conejo de ojos rojos ･]

El oso y el conejo se encontraban sentado en una banca del parque, habían llevado a gregory de paseo ya que el niño necesitaba hacer ejercicio y ellos pasar tiempo juntos, un momento romántico según el oso.

Todo estaba tranquilo, ninguno de los dos decía algo pues era un momento cómodo, sin embargo para el oso no tanto, quería dedicarle algunas palabras fuertes y románticas al menor, ya que desde hace mucho que no le decía algo típico de principiantes, tampoco era como que fuera bueno en los coqueteos pero al menos lo intentaría. Tomó una postura firme y hablo con calma  aunque inseguro.

G!Freddy: Tengo un debate con el maestro de gregorio, el de religión.

Ganó la atención del menor pues aquel lo miraba extrañado, pensando que era algo grave, aunque al ver que el oso tomó sus manos despejó aquella idea. Así lo dejo continuar. . .

G!Freddy: El quiere que le de pruebas de que la empresa no crea animatronicos con pactos del diablo.

Ahora el de cabellos morados estaba sacado de onda, no sabía que decía el mayor, aún más confundido estaba cuando lo dejo proseguir para no ponerlo nervioso.

G!Freddy: ¿Y qué prueba más clara que una foto tuya?

G!Freddy: La prueba de que la esencia de dios está reflejada en tí, un ser puro y hermoso como tu no se pudo crear de la nada o por magia, tuvo que ser creado por algo sobrenatural, así de sobrenatural es tu belleza.

Todo quedó callado, Freddy empezaba a arrepentirse de sus palabras pues creía que su pareja se burlaría de el. En cambio Bonnie estaba perplejo, no sabía que decir, aunque eso no impidió que demostrará su emoción, abrazo al mayor con una sonrisa y un sonrojo que cubría toda su cara.

Bonnie: ¿De dónde sacaste eso?

G!Freddy: . . .de internet.

Bonnie: Jajajajaja, Freddy vamos, que no era necesario, con que me dirás un chicle te podría seguir amando, creeme.

G!Freddy: Solo acepta mi coqueteo, tarde en aprenderlo toda la semana.

Ante aquello el conejo soltó unas risas que pronto se convirtieron en carcajadas, posteriormente siguió besandose con el amor, así aliviando los nervios que antes llevaba.