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Bonnie: ¡No quierooooooo! ¡No quiero ir a el gimnasiooooo, déjame quedarme en casaaaaaaa!

G!Freddy: ¡Bonnie no! El nutriólogo dijo que te faltaba hacer ejercicio, debes venir si o si.

Hace poco Bonnie había tenido demasiado dolor de panza así que tuvieron que llevarlo al médico, ahí les dieron la noticia de que el conejo debía comer más saludable o de lo contrario le daría diabetes, caries o algo peor, esto alarmó a Freddy así que luego de visitar a un nutriólogo se vio decidido a llevar a el menor al gimnasio. Por obviedad Bonnie se negaba, era demasiado esfuerzo para el, sin embargo ahora estaba en una batalla ardua con su pareja que lo jalaba al carro para irse juntos.

Bonnie: El nutriólogo solo quiere matarme, ¡Dijo que no comiera empanadas, ni churros, mucho menos chocolate! ¡Me negó mis empanadas Freddy!

G!Freddy: Por favor Bonnie, es por tu bien, solo quiero que estés saludable.

Ante la negación que tenía el de cabellos morados el oso se vio obligado a fingir tristeza, primero lo soltó y suspiro, se arrodilló para fingir que lloraba, a lo cual el conejo cayó redondito.

G!Freddy: Yo…no quiero que en unos años te de un infarto o que comas por ansiedad, no quiero, bonnie.

El menor se quedó callado, sabia lo sensible que era su pareja pero jamás de imaginó que a ese punto, ahora en su mente estaba pegada la idea de la importancia que tenía en la vida de el contrario a tal punto de pensar en lo que le pasaría, resignado se soltó de las escaleras de su casa, abrazo a su esposo para después ayudarlo a levantarse, este estaba apenado y sonrojado, no sabía como disculparse ante su actitud.

Bonnie: Freddy, ¿Enserio lo haces por mi bien? ¿O solo para no comprarme cada lunes pan?

G!Freddy: No, no, lo hago por tu bien, solo quiero que estes más saludable, ya después puedes comer pan, chocolate, churros, empanadas y todo eso peor ahora quiero que estés saludable.

El menor sostuvo el rostro de su pareja, besaba los pómulos sonrojados que tenía y le daba una sonrisa reconfortante.

Bonnie: bien bien, gracias por preocuparte por mi, vamos a hacer ejercicio rápido, porque después quiero regresar a mi cama.

G!Freddy: ¡Genial, solo serán 4 horas y volveremos antes de que llegue gregory de la escuela, también la niñera que dejara a Evan! ¡Andando!

Levantándose como si nada, el mayor se llevó a su esposo, aquel conejo lucía confundido por el cambio de emoción que había presenciado pero que después le dió igual, mientras el oso estuviera feliz el estaría feliz.

Unas horas más tarde. . .

El dúo practicaba junto, cada uno hacia algo diferente y que pudieran soportar pues bonnie era principiante mientras que Glamrock Freddy era ya un experto.

Mientras Bonnie se dedicaba a correr en una caminadora, Freddy practicaba a las pesas grandes, aunque siempre dedicaba un vistazos a su pareja pues reconocía que debía ser un infierno para el contrario, mentalmente se reía ya que el sabría como acabaría adolorido de hacer ejercicios por primera vez.

Al contrario de lo que pensaba el oso, Bonnie se sentía mejor, apenas estaba haciendo media hora de caminata pero ya se sentía como la persona más sana y fuerte del lugar, se imaginaba como quedaría al final del día, siendo una persona "mamadisima" o al menos así lo imaginaba. Sin duda no sabía lo que le esperaba.

[. . .]

Progresivamente fue pasando por muchos ejercicios, había iniciado con sentadillas a lado de Freddy pues este no dejaba que un entrenador se estuviera tocando el trasero para acomodarse bien, aquello le motivaba para molestar un rato.

El mayor le ayudaba en cada ejercicio que hubiera en el sitio, pero llegó un punto en el que ya había hecho de todo, parecía triste y feliz al mismo tiempo, Freddy lo ánimo diciéndole que volvería mañana, pasado mañana hasta que el doctor dijera que ya estaba mejor en salud.

Ambos caminaron hasta las escaleras pues debían bajarlas para irse, sin embargo Bonnie apenas había dado unos cuantos pasos para después casi caer, por suerte su pareja lo sostenía, no entendí anda el conejo, pero lo entendió cuando escucho las risas que el oso le dedicaba, había algo que no le estaba diciendo, sabía que era malo pues no por nada todo su cuerpo había empezado a dolerle.

Bonnie: ¡Glamrock Freddy, ve hablando ahora mismo!

Reclamó un enojado conejo que aparentemente intentaba fulminar con la mirada a su pareja, el ya anterior mencionado dejo de reír para ayudar a que bajará las escaleras, podía escuchar los reclamos de y gemidos de dolor pero no podía reírse pues sería peor para el.

G!Freddy: Nada, nada, es solo que…bueno ya sabes, este dolor debe ser costumbre para ti, ¿No?

Por un momento no sabía de qué le hablaban al de cabellos morados, escuchar las risas y ver aquel sonrojo lo hizo pensar en lo que menos pensaba, si, después de varios segundos pudo saber a qué comparaba con el dolor, al principio se sonrojo fuertemente, desviaba la miraba nervioso, no podía hablar con el contrario si pensaba así.

No obstante, Glamrock Freddy cargo a Bonnie con tal cuidado que si de un bebé se tratará, no negaría jamás que le encantaba la atención y en especial si era de su pareja.

[. . .]

Ambos reían la uniso, uno por el dolor en todo su cuerpo y el otro por las palabras de dolor que escuchaba. Se tomaban las manos por apoyo mutuo, aunque era más apoyo al de ojos rojos que al de celestes.

G!Freddy: ¿Vendrás mañana conmigo?

Bonnie: jumm…¿Quedar sabroso pero con dolores o tener tele y comida gratis?…es una pregunta difícil.

G!Freddy: —soltando unas risas procedió a acariciar las manos de su pareja, manejaba tranquilo y sin tanta presión pero por dentro también estaba un poco adolorido— Podríamos ir por unos tacos con los niños, no haría mal solo está vez para ti, sería como una despedida de toda esa comida que te hace mal.

Bonnie: —Callado pensó unos minutos, estaba siendo tentado y estaba a punto de caer pero algo se le salió de la boca— Freddy, ¿Tu no quieres que me ponga buenardo como tú no?

Aquello tomo por sorpresa a el mencionado, palideció por ser atrapado con las manos en la masa, ahora tendría que explicar con honestidad lo que estaba pensando y sus razones.

G!Freddy: ¡N-no! ¡Quiero decir, sí! ¡No! ¡Es un si! —Frustrado dió un leve apretón al agarre que tenía con el menor, suspiro enamorado para después estacionarse, la prevención lo es todo para el— Oh bonnie, no digo que no quiera, es solo que…No me gustó que se te acercarán demasiado, era totalmente innecesario…

Bonnie: ¡Oh! ¿Hablas de aquel entrenador de pesas? ¿Ese fuerte hombre? ¿Mamadisimo? ¿De ojos cafés? ¿Y paque-

G!Freddy: —Posando una mano en la boca de el chico para que así no completara la frase, estaba ahora más rojo y celoso que antes, todo lo demostraba por el seño— SI, ESE HOMBRE.

Bonnie: —Quitó la mano de encima para después darle un beso rápido en la mejilla— No es mi tipo, si, está bueno y todo eso PERO realmente no parece el tipo de hombre que me atraigan, a mí me gustan fuertes, que me embarace y sea rudo, pero me gusta más que seas tu el que sea mi tipo.

Todo quedó en un silencio cómodo, pronto Freddy se abalanzó sobre el conejo para poder robarle un par de besos, ambos se separaron después de unos cuantos besos, manoseos y palabras.

Bonnie: además, no cambiaría a un rico oso por algo temporal, na ah, nada de eso, aquí es boda o funeral.

G!Freddy: —Soltando unas cuantas risas le tomo las mejillas a el chico, tomo un semblante serio pero coqueto, al igual que su voz— Bonnie, bonnie, no sabes cuánto me enloqueces~

Bonnie: Oh Freddy, no sabes cuánto amo tus intentos de ser coqueto, en fin, ¿Entonces si me invitarás esos tacos con los niños?

[・🌼・] GLAMROCK FRENNIE [・🌼・]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora