⌦ 𝙎𝙚𝙫𝙞𝙠𝙖

1.5K 92 6
                                    

ᴺᴼᵂ ᴾᴸᴬᵞᴵᴺᴳ : Oxʏᴛᴏᴄɪɴ ᵇʸ ᵇⁱˡˡⁱᵉ ᵉⁱˡⁱˢʰ
For: ireenemv

Escuchaba los murmullos cada vez más fuertes inundar la pequeña habitación, detesto hacer las misiones en equipo, Silco bien sabe que puedo lidiar con ellas muy fácilmente yo sola, pero no, tengo que hacerlas en equipo porque son muy riesgosas o h...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Escuchaba los murmullos cada vez más fuertes inundar la pequeña habitación, detesto hacer las misiones en equipo, Silco bien sabe que puedo lidiar con ellas muy fácilmente yo sola, pero no, tengo que hacerlas en equipo porque son muy riesgosas o hay muchas cosas que transportar o cualquier cosa que se le ocurra sólo para fastidiar, bueno, puede que a veces si lo haga por mi integridad, pero créanme, son escasas.

Voltee a mi derecha buscando a la morena, quien se suponía estaba al mando, pero no había ni un rastro de ella. Me termine por resignar y me acerque al tumulto de hombres y mujeres gritando y peleando por ver quien tenía la razón.

Carraspee consiguiendo con éxito que la mayoría (si no que todos) me voltearan a ver.

— Bien, primero hay que dividirnos en tres, como bien dijo Ruby. Y como veo que la mayoría tienen un problema con Jinx ella estará conmigo, y no— dije interrumpiéndome, viendo como uno chico un poco más alto que yo quería reprocharme— No molestara a nadie más que a mí, que en lo personal no lo es, pero véanlo como quieran. Ahora...

Pasamos casi tres horas y media, planeando con lujo detalle que haría cada quien, y como nos ayudaríamos en el momento del "clímax", por decirlo de algún modo. Y en todo ese tiempo la mayor nunca apareció, honestamente ya ni enojada estoy, era más mi curiosidad por saber que mierda hacía que nada más no llegaba, ya que no era muy usual este comportamiento en ella, o eso es lo que siempre me deja en claro cada que la molesto por lo mismo.

Todos ya estaban alistando sus cosas, mientras tanto yo los esperaba en mi camioneta junto a la peli azul, la cual dormía muy plácidamente en los asientos de atrás. Saqué mi encendedor, tomé mi pipa la cual estaba reposada en el parteaguas, cuando la encendí y le di una calada complacida por el sentimiento, dos golpes a mi izquierda me hicieron saltar en mi lugar y casi morir, bueno es que atraganté.

Baje el vidrio polarizado, encontrándome con la otra sumamente enojada, ¿cómo lo sé? Fácil, ella jamás me ha visto de otra forma además de esta. Dejé mi pipa en el recarga brazos, le di una mirada lasciva a la menor, confirmando que siguiera dormida.

Salí del auto con algo de dificultad ya que yo tampoco he descansado y cualquier movimiento bruto me iba a dar dolor de cabeza todo el camino.

— ¿Quién carajos te crees como para estar mandando a mis hombres?— dijo disgustada, y en un intento por amenazarme termino por cerrarme el paso, acorralándome contra la camioneta.

Le regalé una sonrisa, exacerbándola más. Solté un suspiro empezando a negar con la cabeza, ella me miró de arriba para abajo así que aproveché su descuido, y tomando el suficiente impulso en el tan estrecho espacio que nos separaba, tomé su muñeca doblándola, logrando que por inercia cediera a una llave. No esperé a que se deshiciera de mi agarre, así que yo misma fui la que la soltó, propinándole una patada en la espalda baja.

— No es que me crea alguien, cielo, es que tú nunca apareciste, y por si los años ya te pesan, te recuerdo que Silco quería que estuviéramos allí hace casi media hora, media hora en la cual nos la pasamos esperándote— explique con calma, logrando que la otra no me respondiera.

Sonreí triunfante.

— Y tenía la razón... otra vez— canturree, volviendo a la comodidad de mi camioneta.

La vi alejarse, a la par en la que se volvía a hacer su medio chongo.

— Te tiene altas ganas comadre— salté en mi lugar ante el repentino hablar de la otra.

Me volteé, pero no tuve que seguir mi acción ya que ya se encontraba sentada en el asiento del copiloto, jugando con mi pipa ya apagada.

— Altas ganas de meterme la paliza de mi vida— corregí, ella me volteo a ver con una sonrisa burlona y una ceja alzada.

— Por favor, ya ni yo soy tan ciega como para ver que te quiere coger hasta cuando respiras— explicó volviendo su atención al objeto hecho de cerezo.

— Si tú lo dices...

— Si tú lo dices

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Todos corríamos con todo listo, las únicas que nos encontrábamos atrasadas éramos Sevika y yo. Tan buenas personas somos que terminamos ayudando a uno de los nuevos a salir, como consecuente nos atrasamos, pero al menos las cosas están a salvo.

Me giré hacía la derecha, pero pare en seco sintiendo como la otra se sostenía de mis hombros ante mi repentino movimiento.

— Mierda, agh, carajo, por qué a mi— lloriquee.

Mi bellísima camioneta (con varias de mis armas adentro), estaba siendo saqueado por vigilantes, me quedé quieta, sin mover ni un musculo, debatiéndome entre si ir a salvarla o dejarla ser manoseada de tan asquerosa forma. Pero quien termino por decidir fue la mayor al jalarme con brusquedad por la muñeca al callejón vecino.

Iba a quejarme, pero me lo impidió colocando su palma sobre mi boca y apegándome a ella, fruncí el ceño, pero terminé comprendiendo él porque de esto, aproximadamente cinco vigilantes con esas nuevas y muy bonitas armas pasaron corriendo justo enfrente de nuestras narices.

Cuando creyó oportuno, me liberó. Me asomé, pero ya no había rastro alguno de ellos, salí del callejón ignorando los llamados de la otra, y me adentré corriendo a la calle, mi camioneta estaba siendo llevada por una grúa. Ahogué un grito, ya no sabría decir de qué, pero realmente era estresante.

— Vámonos, antes de que nos vean

— Sólo espera— con pesar saqué las llaves de mi chaqueta y con toda mi fuerza de voluntad presioné el botón blanco, de inmediato una explosión movió el piso y nos terminó lanzado hacía atrás. 




ᵎ⌇*ೃ✧ 𝗯𝘆 𝗏𝖾𝗋𝖺 ˊ-

𝗢𝗻𝗲 𝗦𝗵𝗼𝘁𝘀 | 𝘈𝘳𝘤𝘢𝘯𝘦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora