⌦ 𝘾𝙖𝙞𝙩𝙡𝙮𝙣 𝘐

2.2K 113 21
                                    

ᴺᴼᵂ ᴾᴸᴬᵞᴵᴺᴳ : Pᴀɪɴᴋɪʟʟᴇʀ ᵇʸ ʳᵘᵉˡ

El viento chocaba contra nuestros rostros con fuerza, la adrenalina y los sentimientos más llamativos salían a flote

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El viento chocaba contra nuestros rostros con fuerza, la adrenalina y los sentimientos más llamativos salían a flote. Sentí sus brazos aferrarse a mi cintura, sintiendo un ligero temblor de su parte.

La gran pregunta es ¿Cómo mierda alguien del distrito termino saliendo con una piltilla? Pero no cualquiera, sino la mismísima hija de una de las cancilleres. Bueno, intentare no alargar mucho la historia.

El día en que todo se fue a la mierda en los suburbios, fue cuando Vander y sus hijos, excluyendo a Powder, habían muerto, bueno, habían sido asesinados, por nada más y nada menos que Silco. Pasaron los días y cada vez el vivir en Zaun se volvía más una tortura, cuando cumplí diecisiete, mi padre fue asesinado, así que terminé huérfana, no lloré por su muerte, honestamente hasta yo ya había fantaseado con terminar con él, pero como lo agarraron como conejillo de indias para mejorar el brillo y esa mierda, así que técnicamente le redujeron sus años de vida, quitandole la posibilidad de poder llegar a los sesenta, a que terminara muriendo a los cuarenta y cuatro años.

Yo no trabajaba, bueno no aún. Simplemente robaba, inicie a los quince, y para cuando mi padre había muerto, yo ya recibía "encargos" de demás personas para conseguirles tales o cuales cosas, y después, por un altercado, termine con la vida de tres hombres y dos mujeres. Así que ahora no era sólo conocida por robar, sino que también por matar, así que, de esto vivo, complaciendo a los demás y de paso es fácil ¡que mejor! ¿No?

Bueno, un día recibí un pedido del cual me imploraba, casi que de rodillas, que consiguiera unos manuscritos que una familia de arriba se había llevado confiscándolos, que porque eran riesgosos y blah blah blah...

Cuando llegué a la locación casi me cago encima, ese maldito me había mentido, bueno, no.... a la mierda si me mintió. Ya que no me dio el nombre o apellido de esta familia (no me dio la información completa, así que si cuenta como mentira), y ahí me veían, a una adolescente de diecisiete años propensa a caer presa.

No recuerdo mucho como logre entrar en sí al complejo, pero me acuerdo que había conseguido el encargo con gran facilidad, y no lo voy a negar, la curiosidad me gano- la curiosidad mato al gato, lo cual estuve a punto -, empecé a divagar por el enorme lugar, revisando antes de ver si sí podía abrir una puerta y así.

Hasta que subí al primer piso, y ahí fue cuando todo se fue al caño. El pasillo era enorme, oscuro y silencioso, una de las tantas puertas había sido abierta y después cerrada con un golpe seco a lo que me quede paralizada, sin saber que mierda hacer.

Y antes de que pudiera siquiera reaccionar la silueta de una chica aproximadamente de mí misma edad corrió hacia mí y me tacleó, haciéndome una llave, dejando una de sus rodillas sobre mi espalda, sobre el hueso de mi espina dorsal. Me había quejado ya que hacía poco que me había metido en una pelea, de la cual salí claramente victoriosa, pero herida, no sabría decir si de gravedad, pero si puedo alardear que no pude caminar bien por casi un mes.

𝗢𝗻𝗲 𝗦𝗵𝗼𝘁𝘀 | 𝘈𝘳𝘤𝘢𝘯𝘦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora