¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Dejé de prestar atención a mi celular cuando sentí sus manos empezar a viajar por mi abdomen. Hice la cabeza para un lado encontrándome con sus ojos fijos en mí, sentí mis mejillas arder más eso no impidió que le mantuviera la mirada.
― Puedes prestarme atención a mi― me pidió, sentí una de sus manos pasar a mi espalda a lo que me removí, ella sabía que mi espalda es uno de mis puntos más sensibles.
― Vi, te veo todos los días, siempre te presto atención, acabo de-― guarde silencio al ver como se acercaba a mi rostro sin prisa, logrando que me pusiera nerviosa por la lentitud y su mirada insistente.
― Pero llevas ignorándome desde la fiesta― ella ya se encontraba a nada de mi rostro, tan así que podía sentir su respiración calma sobre mi nariz.
Ahora si desvié la vista recordando lo que creo yo un incidente, una muy mala jugada de mi pésima resistencia al alcohol. Al ver que no hacía nada me atreví a voltearla a ver, pero sus ojos se encontraban viendo mi cuello.
― Sobre eso, creí que no...― mis palabras captaron su atención de nuevo, dejando así de ver mi cuello con un dejo de deseo― creí que no te ibas a sentir igual conmigo― mi vista si se encontraba al frente, pero no en ella, sino en la ventana enfrente nuestro.
― Bueno en eso tienes razón―un ardor empezó a recorrerme el cuerpo entero, la miré aun intentando asimilar lo que dijo.
Mierda, ahora si ya no había vuelta atrás, por eso no me gusta tomar, hago cosas muy imprudentes, que tal vez si quiero hacer, pero mi yo sobria sabe que no es una opción, pero pareciese que cuando tantito alcohol entra en mi sistema ese racionalismo se esfuma, y deja a cargo a mi imprudencia.
Dejé de divagar al sentir un roce en mis labios, volví mi atención a ella, su mirada, su hablar, su accionar, todo me decía lo contrario a lo que creía, pero eso igualmente no quitaba mi arrepentimiento.
― Ahora sé que soy correspondida― reí nerviosa.
― ¿C- Cómo?
Con algo de dificultad intenté sentarme y dejar de estar semi-acostada para poder procesar todo lo que estaba sintiendo más cómoda, pero su mano en mi hombro me impidió seguir moviéndome, alcé la mirada y tan rápido como mi rostro estuvo a su alcance estampo sus labios contra los míos, la tomé por la nuca ante el abrupto movimiento más le seguí el beso.
Su mano dejo mi hombro para pasar a mi cintura, sentí un leve apretón y como ella se apegaba más a mi cuerpo, el tacto de mi cuerpo contra el suyo me hizo temblar, sentí como sonreía ante lo que provoco así rompiendo el beso, pero sus besos no pararon, estos empezando a vagar por mi cuello.
Volví mi vista a la ventana la cual se encontraba abierta, pero con las cortinas cerradas, hasta ese momento me percaté de que el aire ya no se sentía. Una mordida me hizo soltar un quejido, Vi se levantó observándome, volví a desviar la mirada a cualquier otra parte que no fuera a ella.
